El Tribunal de Cuentas Europeo ha considerado que Andalucía ha desaprovechado la oportunidad de acogerse a las nuevas líneas de financiación específicas diseñadas por la Unión Europea para trabajar de forma directa con la población gitana y reforzar su integración. Así consta en un detallado informe sobre la eficacia del dinero invertido en las políticas de inclusión de la población gitana en España, Rumanía, Hungría y Bulgaria.
El informe señala que la comunidad autónoma andaluza no se ha acogido en el período de programación 2014-2020 al programa de Prioridad de Inversión PI 9.ii ('Integración de las comunidades marginadas, como los gitanos'), que ha dispuesto la UE, por primera vez, al considerarlo como un grupo prioritario dentro del resto de personas consideradas vulnerables. España recibe en ese sentido 48 millones de euros para dicho periodo 2014-2020, distribuidos en las cuatro comunidades autónomas que se han acogido al programa (Murcia, Extremadura, Castilla La Mancha y Cantabria).
“Sin embargo, en estos Estados miembros no todos los programas operativos que abarcaban zonas geográficas con grandes poblaciones gitanas incluían la PI 9.ii o indicadores relevantes para ella. Esto ocurría también con algunos programas que habían asignado importes significativos a los principales ámbitos relevantes para la integración de la población gitana. Dos ejemplos de ello son el Programa Operativo regional para Andalucía, donde vive casi el 50 % de la población gitana española, y el Programa Operativo del fondo 'Desarrollo Económico e Innovación' de Hungría”, dice el informe.
Los auditores, cuya labor de fiscalización ha abarcado el período 2007-2015, constataron que se ha avanzado considerablemente en la puesta en marcha de iniciativas de la UE que fomenten la integración de los gitanos y que en 2012 todos los Estados miembros visitados habían elaborado una Estrategia Nacional de Integración de los Gitanos, aunque estos avances habían llegado “demasiado tarde” para incidir en los programas y proyectos de 2007-2013. “En España, la ausencia de disposiciones para definir un enfoque integrado en el Programa Operativo regional para Andalucía supone una oportunidad desaprovechada”, lamenta el Tribunal.
Las consideraciones del Tribunal las confirman fuentes de la Junta de Andalucía, que explican que la Comisión Europea establece unos Objetivos Temáticos y, dentro de éstos, unas Prioridades de Inversión. En relación a la citada PI 9.ii a la que alude el Tribunal de Cuentas, “la Comunidad Autónoma de Andalucía, cuando elaboró su Programa Operativo, no programó nada en dicha PI, es decir, no asignó nada de lo que corresponde a Andalucía en Fondo Social Europeo a esa PI, sino que lo concentró en otras prioridades”.
Quejas del tejido asociativo gitano
“Lo que extraña es que Andalucía, aún teniendo una elevada tasa de población gitana, donde existe un porcentaje elevadísimo de comunidades marginadas en situación de desigualdad, exclusión y discriminación, haya ignorado en sus políticas y en sus medidas la responsabilidad de incluir a los gitanos y a las gitanas como prioridad”, según consideran al respecto fuentes del tejido asociactivo gitano.
Las citadas fuentes califican de “inadmisible” que el Gobierno Andaluz, al no acogerse a esos fondos “como sí han hecho otras muchas comunidades autónomas”, está “bloqueando el avance de la igualdad entre gitanos, y especialmente de las mujeres gitanas, al no atender las necesidades históricas que viene sufriendo la ciudadanía gitana que vive en los extrarradios de las ciudades andaluzas más importantes, invisibilizando y negando su identidad y su carácter particular para justificar el modelo de la diversidad basado en la homogeneización”.
Una nueva prioridad específica a nivel europeo
La programación europea 2014-2020 es la primera en la que se hacen constar programas específicos para la población gitana a través del citado programa (Prioridad de Inversión 9). “Cuando se estaba elaborando el marco de la política de cohesión para el período de programación 2007-2013, todavía no se había identificado la integración de los gitanos como prioridad específica a nivel europeo. La palabra 'gitanos' no aparecía en absoluto en los reglamentos de 2007-2013”, recuerda el informe.
Así lo corroboran fuentes de la Junta de Andalucía: “Únicamente el Servicio Andaluz de Empleo ha sido el que ha llevado a cabo actuaciones cofinanciadas con Fondo Social Europeo (07-13) cuyos destinatarios son organizaciones gitanas. Todas estas actuaciones se diseñaron para colectivos con riesgo de exclusión social en general, concretamente para la orientación, inserción y experiencias profesionales para desempleados y con riesgo de excusión”.
Entre las organizaciones beneficiarias de ayudas cofinanciadas 2007-2013, las mismas fuentes citan tres: Colectivo Liga Malagueña, Cardijn y Asociación Federación andaluza Kali. La cuantía global no llega a 1,7 millones de euros, cuantía escasa para el montante total del programa operativo (1.444,7 millones de euros) y el peso que tiene dicha comunidad en Andalucía, reconocen las fuentes en relación a la programación 2007-2013.
La Junta argumenta programas plurirregionales
Por su parte, la Consejería de Economía y Conocimiento, de forma oficial, apunta que el Programa Operativo Fondo Social Europeo Andalucía 2014-2020 centra sus actuaciones en tres líneas básicas horizontales de intervención, “que recogen a todos aquellos colectivos que están en situación o en riesgo de exclusión social, y por tanto, a la población gitana”. Así, “se financian líneas de actuación para mejora de la empleabilidad, mejora de la formación profesional y atención especial desde las unidades que están más cercanas a estos colectivos (ámbito local)”, concretan las fuentes.
La Consejería explica que la asignación del Fondo Social Europeo a Andalucía se realiza, además de con el Programa Operativo Regional, a través de los programas plurirregionales. Y, en concreto, a través del de Inclusión Social y Economía Social 2014-2020, y del de Empleo Juvenil, se financian cuatro proyectos destinados al colectivo específico de los gitanos ('Itinerarios', 'Igualdad Mujeres Gitanas', 'Itinerarios Acceder' y 'Aprender Trabajando'). En la gestión de dichos programas, la organización Secretariado Gitano está habilitada como organismo intermedio, argumentan estas fuentes.
“No constan” los importes específicos
Según el Tribunal de Cuentas Europeo, la mayor parte de la ayuda financiera de la UE destinada a medidas de inclusión social en general, entre ellas medidas que fomentan la inclusión de los gitanos, se presta a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) y el Fondo Social Europeo (FSE). Lamenta el informe que “no constan los importes canalizados específicamente a iniciativas de integración de los gitanos” a pesar de que “los documentos de planificación de los Estados miembros indican que se han consignado en torno a 1.500 millones de euros para la integración socioeconómica de comunidades marginadas como la gitana durante el período de programación 2014-2020”. Incide el Tribunal en que “no se dispone de cifras indicativas similares correspondientes a 2007-2013”.
Las estrategias nacionales presentan además deficiencias persistentes, dice el informe a nivel general. En primer lugar, no indican qué nivel de financiación se necesita ni tampoco de qué cantidad de dinero se dispone. En segundo lugar, no se ha prestado suficiente atención a la lucha contra la discriminación y el antigitanismo. En tercer lugar, no siempre se ha tenido en cuenta la necesidad de una participación activa de representantes de la propia población gitana. Por último, la función de los puntos de contacto nacionales para la integración de los gitanos creados para coordinar la elaboración y aplicación de las estrategias nacionales a veces se ha visto menoscabada por el desequilibrio entre competencias y recursos asignados.
En ese sentido, el Tribunal señala que “varios de los promotores de los cuatro Estados miembros visitados durante la fiscalización recopilaban datos sobre la etnia de los participantes, pero estos datos no se transmitían a las autoridades de gestión u organismos intermedios”, lo que significa que “los datos relacionados con los gitanos disponibles en los proyectos no llegaron al sistema de seguimiento de los programas operativos”.
“Este fue, por ejemplo, el caso de España. El organismo intermedio del Programa Operativo regional para Andalucía ni siquiera sabía qué proyectos se habían dirigido a los gitanos, aunque esta información estaba disponible en los proyectos. El organismo intermedio sólo pudo facilitar al Tribunal una lista de proyectos que se habían dirigido a los grupos desfavorecidos en general, hubiera o no participantes gitanos”, denuncia el informe.
A nivel nacional también se produjo ese problema. Según el informe, en España el punto nacional de contacto (los órganos coordinadores existentes, como el Grupo de Cooperación Técnica, miembros de los Servicios Sociales y de Infancia del Ministerio de Sanidad y Políticas Sociales), ha sido valorado muy negativamente, poniéndose en cuestión su eficacia a la hora de coordinar y gestionar las políticas de integración de la población gitana.
Una población objeto de discriminación
Los auditores perseguían determinar si las iniciativas políticas y la ayuda financiera de la UE habían contribuido eficazmente a la integración de los gitanos la última década. El informe recuerda que la población gitana de Europa ha sido objeto de discriminación desde su llegada al territorio de la actual UE hace muchos siglos, y actualmente conforma la minoría étnica más numerosa, con unos 6,2 millones de personas, y en gran parte marginada. En los Estados miembros donde la concentración de población gitana es más elevada, sus integrantes representan entre el 15 y el 20% de los alumnos escolarizados y de la población recién incorporada al mercado laboral.
El Tribunal, en ese entido, lamenta las “deficiencias” en relación con la disponibilidad y la calidad de los datos sobre los participantes gitanos. “La falta de datos sólidos y exhaustivos supone un problema no solo en relación con los proyectos, sino también con la formulación de políticas a nivel europeo y nacional. A menos que se adopten medidas rápidas, esta situación se mantendrá sin cambios durante el período 2014-2020”, denuncia. En España se estima que hay unos 750.000 gitanos (aunque las asociaciones elevan la cifra al millón), aproximadamente la mitad de ellos en Andalucía. Este 21 de julio se celebra precisamente en Madrid un acto con motivo de la conmemoración del Samudaripen (Holocausto Gitano). Desde el 26 de febrero de 1943 hasta el 21 de julio 1944 llegaron a Auschwitz-Birkenau cerca de 21.000 gitanos.
Aunque el Tribunal de Cuentas indica que “la utilización de un enfoque integrado tiene un efecto positivo en las actividades para fomentar la integración de los gitanos”, también se corrobora lo que vienen reivindicando desde hace años por parte del movimiento asociativo gitano, que es la falta de financiación cuando se disponen de líneas específicas con recursos económicos propios destinados a tal fin, tanto a nivel nacional como a nivel europeo.