La encuesta preelectoral del Centro de Estudios Andaluces (Centra), dependiente de la Consejería de la Presidencia y que se ha hecho público este lunes, vaticina que el PP gobernaría en las ocho capitales andaluzas si hoy se celebrasen las elecciones municipales, con un resultado próximo a la mayoría absoluta en todas ellas.
En el resultado del sondeo influye que la “selección aleatoria” de los encuestados -entre 800 y 1.500 entrevistas en cada ciudad- ofrezca una sobrerepresentación de personas que votaron al PP en las municipales de 2019. El porcentaje de votantes del PP encuestados en la mitad de las capitales -Cádiz, Córdoba, Sevilla y Huelva- es superior al porcentaje de votantes que obtuvieron los populares en las pasadas municipales, mientras que la muestra de entrevistados que votaron a partidos de izquierdas es proporcionalmente inferior a quienes lo hicieron en 2019.
Estos datos aparecen recogidos en una de las preguntas del llamado CIS andaluz: “¿Podría decirme a qué partido político votó usted en las últimas elecciones municipales?”. Es una pregunta de “respuesta espontánea”, esto es: el encuestador no ofrece opciones de respuesta al participante del sondeo. Con esa premisa, las respuestas a esta cuestión en el barómetro del Centra confirman que el número de votantes del PP seleccionados para la muestra es muy superior, no sólo al del resto de partidos, sino al porcentaje de votos que obtuvo el PP hace cuatro años.
Es decir, en proporción, aparecen más votantes del PP en la muestra que realiza el sondeo que los que obtuvo realmente en las urnas en 2019. Y a la inversa: la representación del PSOE en la “selección aleatoria” de entrevistados es entre 6 y 15 puntos inferior a su resultado electoral de entonces.
Carmen Ortega, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad de Granada y ex directora del Centro de Análisis y Documentación Política y Electoral de Andalucía (Cadpea), explica que esta “distorsión de los datos oficiales” es más o menos habitual en los barómetros de opinión sobre intención de voto. “El PP de Moreno es un partido en auge desde las autonómicas y el PSOE andaluz aparece como una fuerza en declive. Esto influye en los encuestados, que tienen a no identificarse con la opción minoritaria y alinearse con la opción ganadora. Es lo que algunos sociólogos llamamos sesgo u ocultación del voto”, dice Ortega.
La politóloga advierte de que estas “variaciones” deben de tenerse en cuenta por los responsables de un estudio de opinión, obligados a corregir ese “sesgo” con otro tipo de preguntas más indirectas, sobre valoración de las políticas y la gestión del político de turno.
Cádiz; 43% votantes de 'Kichi'; 10% de encuestados
El mayor sesgo en el voto reconocido se registra en Cádiz: en 2019, la coalición de izquierdas Adelante Cádiz, liderada por el hoy alcalde José María González 'Kichi', obtuvo el 43,59% del escrutinio. Sin embargo, entre los 800 encuestados en la capital gaditana sólo un 19,9% responde haber votado a este partido en los últimos comicios (24 puntos por debajo del resultado que lograron en las urnas).
En cambio el PP, que obtuvo un 22% de votantes hace cuatro años, aparece representado en la encuesta de Cádiz por el 38,2% de los encuestados. El cómputo total es mucho más favorable para los populares, que se convierten en primera fuerza en intención de voto con el 33,8% del escrutinio, 23 puntos por encima de Adelante.
El barómetro del Centra se realizó entre la segunda quincena de octubre de 2022 y la primera de enero de 2023. La designación de Bruno García, diputado y presidente del PP de Cádiz, como cabeza de cartel para la Alcaldía se confirmó a posteriori, una vez el sondeo ya se había cerrado. Con todo, la intención de voto en la capital gaditana arroja un salto de gigante para los populares, que crecerían hasta un 21% más, rozando la mayoría absoluta (13-14 concejales).
El PSOE; más votantes, menos entrevistados
La selección aleatoria del sondeo refleja un desequilibrio mayor entre encuestados y votantes de la izquierda en las pasadas municipales. El PSOE está infrarrepresentado en todas las capitales, excepto en Cádiz, con una diferencia de entre seis y 15 puntos por debajo de su representación real. A la pregunta de a qué partido votó en 2019, el porcentaje de encuestados en Sevilla que responde haber apoyado al PSOE es del 29%, frente al 39,24% que les votó. El PP, en cambio, está representado con un 25,6% de entrevistados, dos puntos por debajo de sus votantes en 2019.
En Málaga la diferencia es la más notable. De las 1.500 entrevistas realizadas, un 18,4% de encuestados asegura haber votado al PSOE en las últimas municipales, donde en realidad lograron el 32,5% del escrutinio (15 puntos más). El PP, que ganó con el 39,6% de los votos, aparece representado en la muestra del CIS andaluz con el 44% de los encuestados. La coalición de izquierdas Adelante Málaga obtuvo el 10,3% de votantes entonces, pero en la muestra sólo aparece la mitad (5,8%).
Huelva es la única capital andaluza donde los socialistas gobiernan con mayoría absoluta, y donde el CIS andaluz vaticina el mayor crecimiento del PP: hasta un 26,4% más en intención de voto. De las 800 entrevistas realizadas en la capital onubense, el 31% aseguró haber votado al PSOE en 2019, cuando los socialistas lograron un escrutinio récord superior al 45% de papeletas. Al PP les votó el 16% de los censados que fueron a las urnas, aunque en la muestra aparecen representados por el 19% de votantes. La proyección final es de 13 a 14 concejales, en el filo de la mayoría absoluta.
Espiral de silencio, tradicionalmente en el PP
Tradicionalmente la ocultación del voto en Andalucía era un fenómeno que ha afectado más al PP. El propio presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, ha reconocido alguna vez que en ciertas zonas de Andalucía, sobre todo del interior rural, era “muy difícil decir que eras del PP”.
En las elecciones andaluzas de 2012, cuando muchas encuestas vaticinaban una mayoría absoluta histórica de los populares, ese voto oculto afectó por primera vez al PSOE. Juan Montabes, catedrático de Ciencias Políticas de la Universidad de Granada, ha escrito que las causas de esa “espiral de silencio” había que buscarlas en una percepción generalizada de una mala gestión de la crisis financiera por parte del Gobierno socialista, salpicado además por casos de corrupción que terminaron por minar su credibilidad y avergonzar a su electorado. El voto oculto del PSOE en aquellos comicios despistó a los analistas: el PP ganó las autonómicas por primera vez, pero los socialistas no se derrumbaron tanto como se pronosticó y lograron conservar la Junta en coalición con IU.
Los socialistas también fueron la fuerza más votada en Jaén, con un 36,9% de votantes. En el sondeo, los votantes del PSOE son el 25% de los encuestados -12 puntos menos-, y aquí el PP sí sufre ese desequilibrio entre votantes y entrevistados. En 2019 lograron el 27% del escrutinio, en la muestra están representados por el 21,4%.
También sucede así en Granada, una capital que arrancó la legislatura gobernada por Ciudadanos con apoyo del PP hasta que se partió el pacto (implosionaron ambas formaciones), y volvió a manos de un alcalde socialista. En 2019 fueron los más votados, con el 32,65% de apoyos, aunque en la muestra el 26,6% de encuestados son socialistas; el PP logró el 23,3% de votos y en el sondeo, el 20,7% de los entrevistados les votaron en 2019.
En Córdoba, por último, hubo un empate técnico entre PP y PSOE en las últimas municipales. Los populares lograron el 26,6% de los votos, pero ese porcentaje aumenta hasta el 34,4% en el muestreo de mil entrevistas realizadas, proyectando una victoria del 42%, próxima a la mayoría absoluta. El camino inverso es para los socialistas. En 2019 alcanzaron el 26,7% de votos, pero en la muestra sólo aparece un 18,8% de votantes socialistas.
La muestra del estudio se ha diseñado atendiendo al último censo de población disponible (2021) del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía. El procedimiento del muestreo se ha realizado mediante un criterio de afijación proporcional. La elección de los entrevistados se ha hecho mediante “una selección aleatoria de los individuos en cada estrato, de acuerdo a cuotas cruzadas de sexo y edad, con tramos de 18 a 24 años; 25 a 34; de 35 a 44; de 45 a 54; de 55 a 64 y de 65 a 74, 75 y más. El error muestral para el total de la muestra es del ±2,5% para el 95% nivel de confianza en el supuesto de muestreo aleatorio simple y máxima variabilidad.