La bonificación del 99% del precio de las matrículas universitarias para aquellos alumnos que aprueben el curso anterior fue una de las medidas estrella del anterior Gobierno socialista. Incluso Pedro Sánchez, enfrentado entonces a la ex presidenta andaluza Susana Díaz, anunció que haría suya esta iniciativa si algún día llegaba al Gobierno de España. Ahora la gratuidad de las matrículas está en el ojo del huracán, después de una reunión que tuvo lugar el miércoles en Sevilla entre la dirección general de universidades y los representantes del alumnado.
Los estudiantes aseguran que el nuevo Gobierno de PP y Ciudadanos les trasladó su intención de “eliminar” la bonificación de las tasas y sustituirla por becas. El PSOE se hizo enseguida eco de esta noticia, y el consejero de Economía y Universidades, Rogelio Velasco, salió raudo a desmentirlo y garantizar que la medida socialista seguirá en vigor toda la legislatura.
Una vez desactivada la alarma, pasaron dos cosas: la primera es que a las pocas horas de se hizo público la dimisión de la secretaria general de Universidades de la Junta, Pilar Ariza, máxima responsable de política universitaria después del consejero; la segunda es un comunicado de la Asamblea de Consejos Universitarios de Andalucía (ACUA), conformada por consejos de estudiantes de las universidades públicas andaluzas, en el que reitera que, en efecto, la Junta les trasladó en aquella reunión que barajaban “la posibilidad de transformar” la bonificación al 99% de matrículas universitarias “en becas y ayudas, es decir, eliminarla como tal”.
Después de esto, el consejero ha desligado la dimisión de Ariza de la polémica sobre la gratuidad de las matrículas, asegurando que se va por razones “personales y profesionales”. De hecho, la dimisión se comunicó días antes de la citada reunión. También ha insistido en que la bonificación de las tasas se mantendrá, aunque fue él mismo quien generó la incertidumbre entre el alumnado al calificar esta medida de “injusta y regresiva”, al poco de asumir su cargo. Si bien es cierto que pocos días después sí ha ratificado la continuidad de la medida.
En aquella reunión, de la que hoy existen dos versiones antagónicas, estaba la directora general de Universidades, Inmaculada Ramos, que depende directamente de Ariza, cuyo cese se formalizará en el Consejo de Gobierno del martes. Al otro lado de la mesa, los portavoces del Consejo Asesor de Estudiantes Universitarios de Andalucía. Velasco aseguró que la reunión fue “muy abierta, transparente, participativa por parte de los estudiantes”, según le había “transmitido la directora general”, de forma que “no hubo nada oscuro ni oculto, nada en que los estudiantes estuvieran en desacuerdo”, según abundó. Miguel, alumno de la UCA que estuvo presente en las dos horas que duró la reunión, cree que a Ramos “se le escaparon detalles sobre las intenciones de la Junta respecto a las bonificaciones”. “Nos dijeron que era un gasto insostenible y ella misma se dio cuenta de la reacción del Consejo en la defensa de una política que avance hacia la gratuidad en los estudios superiores”, asegura.
En cambio, desde la Asamblea de Consejos Universitarios de Andalucía sostienen que, en dicha reunión, desde la Consejería “afirmaron que se estaba estudiando si la conocida medida de la bonificación del 99% 'realmente garantiza mayor igualdad de oportunidades', así como la posibilidad de transformarla en becas y ayudas; es decir, eliminarla como tal, ya que le parecía que suponía un gasto indiscriminado' e ineficiente”. A los representantes estudiantes les “preocupó” esa “perspectiva”, según apuntan en el comunicado. “La Consejería no se posicionó a favor de una universidad pública gratuita, ya que la disminución del coste de los precios públicos suponía un descenso en la calidad de la misma (...) Los representantes estudiantiles estamos de acuerdo en que la igualdad de oportunidades se garantiza mediante becas y ayudas, mientras que la medida del 99% da un importante paso hacia la concepción de la universidad como un servicio público”, añade la plataforma de estudiantes, desde donde enfatizan su apuesta por “una universidad que tienda a la gratuidad, sin estar sujeta a criterios de eficiencia como si de una empresa se tratase”.
Este viernes, Velasco ha asistido junto a Ariza a una reunión del Consejo Andaluz de Universidades, donde ha reiterado su compromiso a mantener la bonificación de matrículas hasta que termine la legislatura.
La Asamblea estudiantil de las universidades de Andalucía instan al consejero Velasco a “comprometerse públicamente a blindar la bonificación del 99%, sin aplicar límites ni nuevas restricciones”, así como a “mantener un diálogo fluido y constante con las y los representantes estudiantiles a fin de caminar hacia un sistema universitario andaluz que sea referente para nuestro país”, dice el comunicado.
El próximo Presupuesto andaluz, que elabora el Gobierno de PP y Cs, incluirá una partida de las bonificaciones en las matrículas universitarias para los estudiantes que aprueban -40 millones en el último ejercicio-, pero la Junta pretendía retirar los párrafos que explicaban la filosofía política de la medida, introducida por el PSOE, e introducir el criterio de renta, para así convertir la bonificación ligada al aprobado en una beca ordinaria.