La Marea Verde denuncia la “desigualdad de oportunidades” entre la educación pública y la concertada. Según el colectivo, volcar la balanza hacia los centros privados no mejora la calidad educativa. Todo lo más, critican, ahonda la brecha entre clases sociales. Una teoría que defienden y visibilizan a través de un vídeo y una campaña en redes sociales.
Para defender la escuela pública “inclusiva, plural, laica y de calidad”, exigen cortar por lo sano. Explican su plan: “la no renovación de los conciertos y la reincorporación de estas escuelas a la red de centros públicos”. Y rechazar el “actual modelo educativo”. Un sistema en el que, según denuncian, “la concertada obtiene cada vez más dinero público que se detrae de nuestras escuelas públicas disminuyendo enormemente los recursos”.
“Aumentar el número de centros concertados no ha demostrado mejorar la calidad de la educación”, manifiestan. Es un escenario “claro” que subrayan con “evidencias flagrantes”, caso del aumento de “la desigualdad de oportunidades entre clases” a través de los diferentes caminos que afronta el alumnado. El Tribunal Supremo (TS), sobre este asunto, considera que no está justificada la supresión de una unidad o clase de un colegio concertado cuando tiene un número suficiente de alumnos, aunque sí avala la eliminación cuando falta alumnado.
“¿Libre elección o seguir sembrando desigualdades?”, es el dilema que plantea Marea Verde. Para exponer esta disyuntiva, el vídeo titulado 'Paralelismos' muestra una situación cotidiana en el que un sujeto plantea discriminar en el transporte público por categorías sociales. El simil traslada esta visión a la educación pública.
El trabajo audiovisual refuerza una campaña iniciada en redes sociales con el mismo objetivo: “la consecuencia de todo esto es que tras la supuesta libertad de elección se esconde una brutal segregación del alumnado según su origen o nivel socioeconómico”.
“En una Andalucía con la mitad de la población infantil al borde de la pobreza, el 82% del alumnado con dificultades está matriculado en la pública”, advierten. El presupuesto que cae del lado concertado de la balanza frena la posibilidad de “ofrecer en la pública una educación con la calidad que merecen nuestras alumnas y alumnos”.
“Un gran número de familias”, continúa el colectivo, “no puede asumir el coste de las cuotas fraudulentas que cobran la práctica totalidad de las escuelas privadas concertadas”. Y esto lleva “a que la mayoría de quienes tienen menos recursos económicos tiende a mantenerse en el centro educativo que le corresponde por zona”. Aunque, según denuncia Marea Verde, esto conlleve “ahondar en la desigualdad de oportunidades”.