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WWF alerta de que se van a comercializar 30.000 toneladas de frutos rojos procedentes de “regadíos ilegales”

En rojo, cultivos regados fuera de la zona autorizada para ello en el entorno de Doñana

elDiarioand

HUELVA —
11 de noviembre de 2024 18:08 h

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WWF ha advertido de que “todavía hay más de 1.100 hectáreas” en la Corona Forestal de Doñana que se están “regando ilegalmente”. Según los cálculos de esta organización, ello significa que actualmente se están produciendo “30.000 toneladas de frutos rojos procedentes de estas hectáreas”. De modo que no solo consideran el supuesto expolio como “un problema de agua”, sino también de “competencia desleal”.

Esas son algunas de las conclusiones que figuran entre los datos que presenta la ONG anualmente sobre las fincas que “se riegan de manera ilegal”, basadas en orografías e imágenes satelitales. Datos que han presentado este lunes el responsable de Proyectos de Aguas y Agricultura de WWF España, Felipe Fuentelsaz, y el coordinador para Doñana, Juanjo Carmona.

De acuerdo con el estudio realizado por WWF, en Doñana, como ha detallado Fuentelsaz, “se siguen regando 1.180,2 hectáreas fuera de la superficie agrícola regable (SAR), delimitada por el Plan Especial de la Corona Forestal”, en la que se incluyen, “todas las hectáreas en suelos de secano o forestales que están en regadíos, no solo las que están bajo plástico y de las cuencas del Guadalquivir y del Tinto-Odiel-Piedras”, aunque “quedan fuera otras de otros municipios del área de Doñana que no están en dicho plan”.

Además, ambos han destacado que, “gracias a las nuevas tecnologías”, los resultados son “casi en tiempo real, con actualización cada cinco días y el tratamiento automático de las imágenes en muy poco tiempo, aproximadamente dos minutos”. Según ha comentado Carmona, al igual que WWF, las administraciones “también disponen de nuevas tecnologías, satélites, drones y otras herramientas para conocer en tiempo real las ilegalidades que se están cometiendo en este momento”, por ello, “lo más lógico es que se actúe también sobre la marcha”, ha apostillado.

Toneladas cultivadas ilegalmente

Después de desgranar los datos del estudio, los representantes de WWF han querido hacer “una llamada a la acción de las administraciones” en aras de “impedir que se saque el agua del acuífero ahora, ya que las multas puedan tener un efecto disuasorio, pero no evitarán ni la pérdida del agua ni la competencia desleal”, ha subrayado Carmona.

Asimismo, de la superficie total, como ha descrito Fuentelsaz, “casi el 80% son cultivos de frutos rojos ilegales”, y la ONG estima que esa superficie genera una producción de, aproximadamente, “30 000 toneladas de fresas y frutos rojos cultivados ilegalmente que podrían comercializarse en los mercados europeos a partir de diciembre si no lo impiden la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y la Junta de Andalucía”.

Por ello, Fuentelsaz ha incidido en que, además, de “un problema con el agua” se está generando “un grave problema de competencia desleal”, ya que “cada vez es mucho más difícil sacar la producción adelante, sacar los precios adelante, y muchos problemas para conseguir mano de obra”, pero “sigue habiendo muchísimas hectáreas ilegales”.

Asimismo, esa superficie regada “sin autorización” supondría “un volumen estimado de, al menos, seis millones de metros cúbicos (seis hectómetros cúbicos) de agua extraída ilegalmente del acuífero, el equivalente a 2.400 piscinas olímpicas”.

Actuación inmediata

Por otro lado, WWF señala que la actual superficie de cultivo ilegal en Doñana es “ligeramente inferior” a la del año anterior, cuando ascendió a 1.360 hectáreas. Algo que, a juicio de Fuentelsaz, demuestra que “pese a las denuncias nunca ha bajado de 1.000 hectáreas”, por lo que “hay que tomarse en serio estos datos para trabajar con más dureza”, ya que para la entidad es “una reducción mínima”, hasta el punto de que “con este ritmo se tardaría entre ocho y diez años en eliminarlas todas”.

No obstante, Fuentelsaz ha destacado el “trabajo inicial, que debería ir mucho más allá” de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, el Seprona y la Fiscalía, pero ha lamentado que la Junta “no esté trabajando de la misma manera aunque tenga una cartografía muy avanzada y un equipo técnico muy bueno”.

Por ello, la entidad exige a la Junta de Andalucía –en el ámbito de la cuenca del Tinto Odiel-Piedras (TOP)– y a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) “una actuación inmediata y a gran escala”, aplicando medidas cautelares como “el cierre de pozos y el precinto de hectáreas ilegales”.

“Con estas medidas se lograría impedir que se sustraiga ilegalmente agua del sobreexplotado acuífero de Doñana, que cuatro años después de declararse en riesgo de no alcanzar el buen estado cuantitativo, continúa en declive y sigue sin contar con un programa de actuación, legalmente obligatorio e imprescindible ante su falta de recuperación alguna”, lamentan desde WWF. Y, por otro lado, exigen medidas para impedir que “las fresas cultivadas ilegalmente lleguen a los estantes de los mercados nacionales y europeos a partir de diciembre”.

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