Zancadillas internas y externas en la fragmentación de la izquierda en Córdoba para el 26M
Si los últimos meses de 2018 y los primeros de 2019 estuvieron marcados en la izquierda cordobesa por las infructuosas negociaciones para afrontar unidos en una confluencia las próximas elecciones municipales del 26 de mayo, ahora, una vez conocido que serán tres las formaciones que se presenten a estos comicios a la izquierda del PSOE, no deja de haber zancadillas internas y externas en su carrera electoral.
La desunión de las formaciones de izquierda se oficializó con la presentación de tres candidaturas distintas para el 26M: Izquierda Unida, Podemos y Ganemos en Común, esta última con la participación de Ganemos, Equo y activistas de movimientos sociales. Pero la presentación oficial de las listas en el registro de la Junta Electoral y su publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) han traído sorpresas.
De un lado, un grupo de militantes de Podemos han impugnado ante la Junta Electoral la candidatura de Podemos, al entender que esta no se corresponde con los resultados de las primarias que siguió hace meses la formación morada para elaborar su lista municipal. De hecho, la lista presentada no sigue esos resultados, que se dieron cuando aún se pensaba en concurrir a las elecciones al menos junto a IU.
Así, han recurrido la candidatura de Podemos para el 26M al considerar que “la ejecutiva andaluza ha inscrito la candidatura de Córdoba a las municipales en fraude, porque ha violado el resultado democrático de las primarias de Podemos purgando a la gente crítica con su gestión”, han señalado en un comunicado público. Asimismo, en redes sociales, distintos integrantes del partido han explicitado que muchos de los miembros de Podemos que apostaron por sumarse a la confluencia con Ganemos en Común han “desaparecido” de la candidatura final de la formación morada.
Los afectados también han puesto el caso ante el Consejo Ciudadano de Podemos en Córdoba y se encuentran a la espera de resolución. A ello hay que sumar que se está a la espera de ver qué ocurre con los integrantes de Podemos que, a título individual, decidieron sumarse a Ganemos en Común para el 26M e incluso presentarse a las primarias de la coalición para conformar las listas. Según los estatutos del partido morado, se les debe abrir un expediente de expulsión, algo que no ha ocurrido de momento. La dirección del partido no ha maniobrado en este sentido a la espera de que fueran los propios afectados quienes abandonaran la formación.
Candidatura 'fantasma'
Pero las zancadillas en la presentación de las candidaturas de la izquierda en Córdoba no están siendo solo internas. Ganemos en Común se encontró enfrente a una candidatura ‘fantasma’ bajo el nombre de Ganemos Córdoba que, obviamente, podía llevar a confusión al electorado al usar el mismo nombre de uno de los partidos que componen la coalición electoral para el 26M.
Tras investigar quiénes estaban detrás de esta candidatura ‘fantasma’, la propia Junta Electoral informó que había sido inscrita para las municipales por quien en 2014 registró para toda España la marca ‘Ganemos’, con el ánimo de pedir dinero a cambio del nombre a las candidaturas municipalistas que usaran ese nombre.
Ya en 2015, Ganemos Córdoba recibió una llamada ofertándole la marca, cosa que desechó. Y ahora se ha encontrado con la inscripción de una candidatura con su nombre para el 26M. Ante ello, la formación la ha impugnado ante la Junta Electoral, dada la confusión que el uso del mismo nombre puede llevar a los electores y, finalmente, la lista ‘fantasma’ no se podrá presentar a las próximas elecciones municipales.
