La DPZ amplía su servicio de teleasistencia con 500 nuevos terminales para acabar con la lista de espera en los municipios de la provincia
La Diputación de Zaragoza ha ampliado su servicio de teleasistencia con 500 nuevos terminales para acabar con la lista de espera en los municipios de la provincia. El número de aparatos disponibles para atender las 24 horas del día a mayores, dependientes y personas con discapacidad se ha incrementado un 16% pasando de 3.000 a 3.500. De esta forma, la DPZ hace frente al importante aumento de solicitudes que se ha producido en los últimos años.
El crecimiento de la demanda ha provocado que el número de terminales disponibles para la prestación del servicio fuera insuficiente a pesar de que en 2022 ya se amplió un 27% pasando de 2.364 a 3.000 aparatos. Ahora esa cifra se ha vuelto a aumentar otro 16% hasta alcanzar los 3.500 dispositivos eliminando así la lista de espera que se había formado en los últimos meses.
“Pensábamos que con la última ampliación iba a ser suficiente, pero no ha sido así: tras la pandemia hay una mayor concienciación sobre la necesidad de atender a las personas mayores y vulnerables que siguen viviendo en sus domicilios y que, gracias a nuestra teleasistencia, se pueden sentir seguras y acompañadas”, destaca la vicepresidenta de la Diputación de Zaragoza, Teresa Ladrero, que señala que la necesidad de instalar 500 nuevos terminales también se explica por el aumento en el número de personas dependientes que llegan al servicio derivadas por el Gobierno de Aragón.
“Además, estamos trabajando para seguir mejorando con nuevas prestaciones y mayor tecnología un servicio que es fundamental para las personas mayores de nuestros pueblos y que llega a los 292 municipios de la provincia de Zaragoza”, añade la vicepresidenta. A su juicio, “la teleasistencia promociona la autonomía personal de las personas mayores; les permite envejecer activamente en su domicilio, en su entorno habitual, con sus rutinas, y ello proporciona seguridad tanto a estas personas como a sus familias”.
Las estadísticas muestran que, gracias a la anterior ampliación del número de dispositivos, la cifra total de personas atendidas a través del servicio de teleasistencia de la Diputación de Zaragoza se ha incrementado un 20% dos años consecutivos: en 2022 creció un 22% respecto a 2021 hasta llegar a los 4.668 usuarios y en 2023 subió otro 21% en comparación con 2022 alcanzando los 5.663 beneficiarios.
Según la última encuesta de satisfacción, realizada este mismo año, el 100 por 100 de los usuarios considera que recibir el servicio de teleasistencia le ayuda “mucho” (56%) o “bastante” (44%) a mantener su bienestar físico y emocional. Del mismo modo, el 99% afirma que le proporciona “total” (51%) o “bastante” (48%) tranquilidad. Casi dos de cada tres usuarios (el 63%) están “completamente satisfechos” con el servicio y el resto (37%) dicen estar “satisfechos”.
Tranquilidad y acompañamiento desde 1995
La Diputación de Zaragoza presta el servicio de teleasistencia en los municipios de la provincia desde 1995 (la capital tiene el suyo propio). Gracias él, mayores, dependientes y personas con discapacidad que siguen viviendo en sus casas disponen de un dispositivo en el que con solo pulsar un botón que pueden llevar colgado del cuello pueden ponerse en contacto con una central telefónica operativa las 24 horas del día los 365 días del año para avisar de cualquier incidencia o emergencia, hacer frente a situaciones de soledad o inseguridad y pedir ayuda para cualquier otra cuestión que necesiten.
“Además, esos terminales permiten que los profesionales que atienden el servicio hagan seguimiento telefónico de los beneficiarios con llamadas periódicas y recordatorios de todo tipo y facilitan la coordinación con los servicios sociales y las visitas domiciliarias para formar en el buen uso del servicio y para conocer mejor la situación de cada usuario”, recuerda la vicepresidenta.
El perfil más habitual: mujer mayor de 80 años que vive sola
A lo largo de 2023 el servicio de teleasistencia de la Diputación de Zaragoza llegó a 3.667 domicilios y a un total de 5.663 personas (además de los titulares, en muchos casos también se benefician las personas que conviven con ellos). El perfil más común es el de una mujer mayor de 80 años que vive sola. Y aunque la gran mayoría son personas de más de 65 años, el servicio también atiende a un 4% de usuarios que no llegan a esa edad pero tienen una discapacidad.
Por sexo, predominan las mujeres, suponen un 80% del total de beneficiarios frente a un 20% de hombres. En cuanto a grupos de edad los mayores de 80 años suponen el 79% del total. El 64% de los usuarios viven solos frente a un 36% que lo hacen acompañados, generalmente por su cónyuge o por un familiar cercano.
Llamadas realizadas y alarmas recibidas
A lo largo del año pasado el personal del servicio gestionó un total de 182.211 llamadas, lo que supone unas 500 comunicaciones cada día entre alarmas de los usuario (pulsaciones al botón de los terminales), agendas programadas para cualquier tipo de recordatorio y llamadas de seguimiento. “Cuatro de cada cinco fueron llamadas de control o de recordatorio realizadas por los propios teleoperadores, así que las alarmas son solo una parte pequeña de las prestaciones que reciben los usuarios. Recordemos que al frente de este servicio hay profesionales de distintas áreas, trabajadores sociales, psicólogos,y terapeutas que atienden directamente a las personas que están al otro lado del teléfono y movilizan los recursos necesarios en cada momento”, recalca Ladrero.
En cuanto a las pulsaciones del botón de alarma, en el servicio se atendieron el año pasado más de 36.000, unas 100 al día de media, aunque 10.000 de ellas fueron de tipo técnico y tuvieron que ver con la instalación y el mantenimiento de los terminales y otras 6.600 se produjeron por error. El motivo más frecuente de las alarmas a iniciativa del usuario volvió a ser hacer alguna petición o hablar un rato y un 16% del total (5.890) fueron por emergencias como caídas y problemas de salud (mareos, traumatismos, gripe…).
0