La memoria sumergida en el Embalse de Mediano: “Esas construcciones eran más que una casa, eran las raíces de una familia”

Candela Canales

14 de agosto de 2021 22:35 h

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El 29 de abril de 1969 las aguas alcanzaron el pueblo de Mediano cuando todavía los habitantes ocupaban sus viviendas. La iglesia y el Esconjuradero son las únicas construcciones que se mantienen en pie, pues el pueblo fue destruido en unas maniobras militares. El campanario de la Iglesia sobresale por encima de las aguas . “Cuando baja el agua y es posible aproximarse, los que han vivido allí o los que lo conocemos nos acercamos para recordar, a ver que es lo que ha quedado. Sin embargo, nos damos cuenta de que ya no es ahí donde debemos acudir para encontrar aquellos recuerdos”, explica Xhon López Mora, autora de la exposición 'La memoria sumergida' sobre el pantano de Mediano que se podrá visitar en el Festival de Fotografía Emergente de Barbastro (Bfoto).

Cuando inundaron el pueblo, Xhon tenía nueve años, vivía en Barbastro pero visitaba Mediano con frecuencia, puesto que su padre, Guillermo, nació allí. “Recuerdo la vida del pueblo pero desde el punto de vista del de fuera, ver como vivían, las casas de piedra con la típica construcción aragonesa, los olores y los sonidos. Recuerdo el drama cuando todo aquello se perdió, esas construcciones eran más que una casa, eran las raíces de una familia, la identidad que pasaba de padres a hijos”. Por esta vinculación con el municipio, Xhon ha visitado el pantano durante años y ha fotografiado el paso del tiempo.

Fotografía, literatura y una visión propia se unen para hablar de tiempo y memoria en esta exposición. “De la importancia de la memoria como suma de los fragmentos de tiempo para formar un todo. Y sobre todo de la memoria involuntaria como única forma de evocar los recuerdos verdaderos, esos que han permanecido ocultos: la idea de la magdalena de Proust”. De esta forma introduce Xhon la temática de su exposición, que comienza con el puente de entrada a Mediano, solamente visible cuando baja el agua y que representa la entrada “a los mundos de otros, que no se pueden contar con palabras y para los que se necesita una representación artística”.

Le siguen unas fotografías del pantano lleno “para hablar de como esa agua, a veces clara como un espejo, a veces rizada, no nos deja ver lo que hay debajo. Entonces si nos fijamos en la torre del campanario, esta siempre emerge y nos está diciendo que allí ha pasado algo y si queremos saberlo tendremos que recurrir a la memoria”.

Cuando el nivel baja “podemos asomarnos al vacío del tiempo transcurrido, al proceso de deformación de este lugar en el que quedó la memoria individual y colectiva de quienes lo habitaron”. Es entonces cuando se ve un camino formado por piedras, “el tiempo visto como fragmentos representados por los cantos rodados como el tiempo pasado, presente y futuro”, explica Xhon.

La parte más humana de la exposición llega de la mano de su Guillermo, su padre. Él nació en Mediano y “muy pronto se quedó sin sus padres y se fue a vivir a Barbastro. Siempre ha vuelto a Mediano para las fechas importantes, para no perder el vínculo con sus raíces y para conservar su identidad”, cuenta Xhon.

El tiempo y la importancia de la memoria son claves a lo largo de toda la exposición. “El tiempo solo es una serie de fragmentos, la memoria es todo, lo que nos hace ser conscientes del tiempo que habitamos como personas y como humanidad. Y la diferencia entre la memoria voluntaria que siempre nuestra cabeza reforma los recuerdos y la involuntaria que es la que nos hace revivir tal como fue un momento dado”, concluye Xhon.

Bfoto

El Festival de Fotografía Emergente de Barbastro albergará un total de 15 trabajos, en su VIII edición, que serán expuestos en la capital del Somontano a partir del próximo 20 de agosto. En esta ocasión, el jurado compuesto por Marta Dahó, David Jiménez y Laura Terré ha seleccionado un total de nueve trabajos entre los 251 presentados dentro del programa expositivo Emergentes, con el que el festival pretende apoyar a artistas y difundir sus proyectos.

La novedad de esta edición viene de la mano de la convocatoria Open-Gran Formato, con la que se pretende poner de manifiesto el espacio urbano como medio para acercar la imagen a los ciudadanos. De los 149 trabajos presentados, el jurado ha seleccionado a Alessandro Celante (Brasil), Juan Antonio Cerón y Valentino Pietrosino (Italia). Sus obras podrán verse al aire libre en el entorno del festival. Además, se ha seleccionado la obra de Guillermo Franco “Allí mis pequeños ojos” (Argentina) para Verotipias, una exposición de gran formato en los muros del río Vero a su paso por la localidad. 

El festival Bfoto “apuesta por reivindicar que la fotografía también puede estar en la calle y, por esta razón, una de las claves de la muestra es acercar la imagen a los ciudadanos convirtiendo Barbastro en un espacio expositivo donde es tan importante la fotografía en sí, como la ciudad y sus habitantes”, explican en nota de prensa.

Por esta cita anual, celebrada desde el año 2014, han pasado más de 80 autores y autoras emergentes que constituyen una representación de las tendencias en la fotografía actual. Bfoto cuenta con la colaboración de diversas escuelas de fotografía, el apoyo del Ayuntamiento de Barbastro, la Comarca del Somontano, la Diputación Provincial de Huesca y el Gobierno de Aragón así como de distintas entidades públicas y privadas.