“Multidisciplinar, intergeneracional, diverso y colaborativo”. Son algunas de las palabras con las que Marta Gimeno, cocreadora y coordinadora de la Asociación de Mujeres Artistas Rurales (MAR), define el MAR Festival. Este año celebra su quinta edición en el municipio turolense de Navarrete del Río -de apenas un centenar de habitantes- durante los días 20, 21 y 22 de septiembre. Es la primera vez que el evento se extenderá durante tres jornadas y es que el objetivo es “visibilizar y poner en valor el trabajo de las mujeres creadoras que integran el proyecto MAR”.
La Asociación se puso en marcha a principios de 2021 con la idea de hacer un mapa en el que situar a las artistas rurales aragonesas. “En un primer momento queríamos hacer un mapa, pero lanzamos una búsqueda de artistas y artesanas por redes sociales y en apenas 24 horas nos habían contactado más de 150 mujeres. Al segundo día ya eran unas 300”, explica Marta Gimeno.
Con ello, según describe la coordinadora de la agrupación, abrieron una página web en la que recoger todos los perfiles de esas mujeres que se iban uniendo al proyecto. “Estuvimos ocho meses haciendo entrevistas para redactar sus perfiles artísticos”, señala. Estos están acompañados de los datos de contacto de cada una de las artistas porque se quería “fomentar la contratación y facilitar la generación de contactos”.
Además, querían conseguir ser un nexo de unión para esas mujeres artistas de las zonas rurales. “La Asociación surge por la desconexión que había entre la gente del sector”, detalla Gimeno. Ella misma añade que sabían que había “compañeras repartidas por pueblos”, pero no tenían muy claro a qué se dedicaban, desde cuándo lo hacían o en qué lugares se ubicaban. Así, trabajan para hacer frente al hecho de que cuando se organizan actividades culturales se termine por ir a “buscar a artistas de ciudad porque son más fáciles de localizar”.
Actualmente, forman parte de MAR unas 320 mujeres artistas y artesanas rurales aragonesas. No obstante, Gimeno recuerda que es un “sector precario y estacional”, lo que hace que ese número cambie. Han llegado a estar activos hasta 400 perfiles y de disciplinas “muy variadas”. Van desde mujeres que trabajan en el textil, elaboran vidrieras o cerámica, entre otras cosas.
Algunas de las dificultades que encuentran las artistas rurales son “compartidas” con las que están en núcleos urbanos. “Ahora ha habido muchos festivales en verano y si ves las programaciones no es para nada paritaria la presencia masculina frente a la femenina. Se sigue programando muchísimo más a hombres”, reconoce Gimeno. También apunta que se ceden “más espacios expositivos a hombres o se le da más valor a su obra”.
Otras barreras se dan en la conciliación, pues “dificultan el emprendimiento y crecimiento profesional”. Más a nivel rural explica que las mujeres que viven alejadas de las ciudades hacen frente a “falta de infraestructuras, de espacios culturales o que las programaciones culturales son muy estacionales”. Esto lleva a que “muchas mujeres aparquen su actividad artística”.
El Festival MAR en Navarrete del Río
Desde MAR realizan múltiples actividades. “Las propias integrantes de la plataforma se convierten en formadoras. Esto hace que se abran a otros campos profesionales”, destaca Gimeno. Han organizado formación de fotografía de producto para que “las artesanas puedan sacar el máximo partido a lo que hacen”, de interpretación, hablar en público, redacción de proyectos o marketing digital.
En paralelo, organizan el Festival MAR, que germinó con la idea de “hacerse notar en vivo y en directo”. Este año tiene lugar en Navarrete del Río, pero también se ha celebrado en los Monegros o Castelflorite. En este último, un municipio que ronda los 100 habitantes, consiguieron reunir a cerca de 600 personas. “Fue una experiencia gratificante y muy positiva para las compañeras”, relata Gimeno y fue esa energía lo que les hizo convertir el festival en un evento “itinerante” con el que ir recorriendo las comarcas de Aragón anualmente.
En Navarrete del Río, los días 20, 21 y 22 de septiembre se va a poder disfrutar de incontables actividades. Algunos ejemplos son la proyección del documental de Elena Cantero, una exhibición de talle en piedra, taller de esparto, de tintas botánicas o en el que poder fabricar un dominó. Le acompañarán un cuentacuentos, varios espectáculos como ‘Miss Rimas’ o ‘Vaya Palo’ y recitales de la mano de Lydia Vera o Natalia Fluixà. También habrá espacio para la música con el concierto de ‘Las Guindillas’. Durante todo el día estará disponible un mercado artesanal y exposiciones colectivas.
Dentro del programa, como indica Gimeno, han introducido actividades de “sensibilización”. “La cultura y el arte son la mejor herramienta para remover y transformar”, asegura. En esta quinta edición tratarán de concienciar sobre las “violencias machistas”. “Hay un proyecto que se llama ‘Aragón contra las cuerdas’ y es un tapiz colaborativo testimonial en el que se han ido recogiendo testimonios de mujeres que han sido víctimas de violencia de género”, menciona la coordinadora de MAR. De esta forma, quieren generar un “taller vivencial en el que todos y todas puedan aportar” y que incite a reflexionar.