La legislatura de Luisa Fernanda Rudi al frente del Gobierno de Aragón ha supuesto “cuatro años perdidos” en materia de políticas de Patrimonio. Así lo expresa el arquitecto Carlos Bitrián, presidente de APUDEPA (Asociación de Acción Pública para la Defensa del Patrimonio Aragonés). Esta organización, con casi dos décadas de historia, ha denunciado ante la opinión pública y las instituciones casos como el del Teatro Fleta, la Escuela de Artes o, más recientemente, la factoría Averly. Asuntos pendientes que se encontrará sobre la mesa el nuevo ejecutivo autonómico que está por conformarse tras las elecciones del 24 de mayo.
Para APUDEPA, el “estado de hibernación” en el que ha permanecido la política patrimonial en la legislatura que se ha cerrado no es solo cuestión de presupuesto. “Los principales problemas son de organización interna y de infraestructura administrativa”, señala Bitrián. La parálisis que denuncia esta asociación se arrastra desde hace años, y no se ha solucionado con los cambios en el poder. Desde 1999, cuando se aprobó la Ley de Patrimonio Cultural Aragonés que preveía su creación, todavía no se han constituido ni el Instituto de la Cultura y del Patrimonio de Aragón ni el Consejo Aragonés del Patrimonio Cultural.
Este inmovilismo ha tenido mucho que ver con “una falta de liderazgo”, señala Bitrián, que califica la gestión de Javier Callizo, Director General de Patrimonio, como “triste”. Además considera, como opinión personal, que a esta situación ha contribuido que la Consejera de Educación y Cultura, Dolores Serrat (PP), y Callizo (PAR) militan en distintos partidos políticos. Para APUDEPA, el nuevo equipo que llegue al departamento deberá crear una estructura “eficaz, potente, participativa y transparente”. Más allá de lo general, ¿cuáles son los problemas concretos más significativos que van a tener que abordar los nuevos responsables autonómicos?
Teatro Fleta, “una herida abierta en medio de Zaragoza”
El Teatro Fleta lleva con el armazón al aire, en pleno centro de Zaragoza, desde 2003, cuando se paralizaron las obras de rehabilitación que puso en marcha, precisamente, Javier Callizo, entonces Consejero de Cultura y Turismo en el gobierno de Marcelino Iglesias. Las últimas noticias sobre este edificio, inventariado como una de las obras más importantes del Movimiento Moderno en Aragón, se refieren a la retirada en 2013 del andamio que cubría su fachada. “Luisa Fernanda Rudi dijo en su debate de investidura que se ocuparía personalmente del tema, pero en cuatro años no se ha movido ni un solo papel”, lamenta Bitrián. “Es una herida abierta en medio de la ciudad, y es más doloroso porque es un asunto que depende exclusivamente del Gobierno de Aragón. Su solución debe ser prioritaria”, enfatiza.
La Escuela de Artes de Zaragoza se sigue deteriorando
El antiguo edificio de la Escuela de Artes de Zaragoza, en la plaza de los Sitios, lleva abandonado desde 2009, cuando los alumnos y profesores se trasladaron a los nuevos equipamientos en el Actur. El plan del Gobierno de Marcelino Iglesias era construir ahí la ampliación del Museo de Zaragoza, bajo la denominación de 'Espacio Goya'. Sin embargo, la crisis y la llegada del PP al poder dejaron aparcada la idea. “No es un problema acuciante, pero desde entonces el edificio se va deteriorando”, explica Bitrián. “El ejecutivo de Rudi pensó en trasladar ahí el Archivo General de Aragón, pero obviamente, por cuestiones técnicas y de espacio, no es la construcción idónea para acoger esta institución”, añade el presidente de APUDEPA.
El problema invisible del Archivo General de Aragón
Mucho menos mediática, pero bien conocida en medios académicos, es la situación del Archivo General de Aragón. Esta institución se solapa con el Archivo Histórico Provincial de Zaragoza, que ocupa la Casa de los Huarte. Se trata de un edificio renacentista propiedad de Ibercaja que, tras rehabilitarlo en los años 70, cedió temporalmente su uso al Ministerio de Cultura. Bitrián explica que “el archivo se encuentra en una situación de saturación importante, que hace que los investigadores no puedan sacar su trabajo adelante en condiciones óptimas”. El Archivo General de Aragón se creó por ley en 1986; desde entonces sigue sin existir físicamente, y sus fondos están dispersos por varias dependencias. “Es necesario que Aragón tenga por fin un Archivo General”, reclama.
Averly será “la prueba del algodón”
Para APUDEPA, la decisión que tome el nuevo Gobierno de Aragón respecto a la fundición Averly será “la prueba del algodón”. Desde que esta factoría industrial sita en el Paseo María Agustín de Zaragoza fue adquirida por la constructora Brial, la asociación que preside Bitrián ha llevado a cabo una ofensiva para evitar que la piqueta acabe con las dos terceras partes del conjunto que carecen de protección. Para Bitrián, solo hay un decisión aceptable que permitiría preservar todo el complejo: “El Gobierno aragonés debe catalogarlo como Bien de Interés Cultural”. Una vez cumplido este paso, “debe adquirirlo e instalar ahí un gran centro social y cultural para los barrios y para poner en valor el patrimonio industrial aragonés”. “Si no se hace nada y se acaba por derribar Averly, sería una gran desilusión y la prueba de que, sea del partido que sea, el nuevo ejecutivo se doblega a los intereses empresariales”.
Belchite, Rodén, Sijena, cascos históricos, yacimientos... Problemas por todo el territorio
Los problemas con el patrimonio aragonés van más allá de la capital. En el territorio también hay casos que es necesario abordar de forma urgente. APUDEPA le da especial importancia a la situación de Belchite, y a los menos conocidos restos del pueblo viejo de Rodén, localidad perteneciente a Fuentes de Ebro y que sufrió también el abandono tras la Guerra Civil. “Hemos lanzado un SOS por Belchite, porque lo poco que queda de la población original se está deshaciendo como un azucarillo”, lamenta Bitrián. También preocupa la situación del Monasterio de Sijena, ya que “sería triste que los bienes retornasen y el cenobio no estuviese preparado para ello”, apunta en referencia a la reciente sentencia que declara nula la venta del patrimonio del Monasterio a Cataluña. Otro ejemplo de construcción religiosa necesitada de intervención es el Convento del Desierto de Calanda.
Además de casos concretos, en general, la asociación que preside Bitrián también señala como tema que deberá ser abordado por el Gobierno de Aragón el creciente deterioro de los cascos históricos de muchas localidades, en las que se ha abandonado el centro para promover la expansión urbanística en la periferia. “Es una competencia municipal, pero lo regula una ley autonómica y a los ayuntamientos les faltan herramientas para afrontar el problema”, explica. Asimismo, APUDEPA ha detectado “un descontrol absoluto” en los yacimientos arqueológicos, que ha permitido que se expolie y venda patrimonio aragonés. Para la asociación, es necesaria la intervención urgente en el yacimiento celtíbero de Botorrita, y la reanudación de las campañas arqueológicas en Aragón para estudiar y proteger los restos.