La inmobiliaria del Real Zaragoza debe casi 2 millones a Hacienda y 400.000 euros al Gobierno de Aragón
La filial inmobiliaria del Real Zaragoza, Zaragoza Real Estate, debe casi dos millones de euros a la Hacienda, cerca de 400.000 euros a la Comunidad autónoma y más de 18.000 al Ayuntamiento de la capital aragonesa.
La empresa, concebida en tiempos de Agapito Iglesias para dar un pelotazo con un edificio que acabó dando en pago a un banco, se declaró insolvente hace ya casi un lustro, unos años después de que el recurso de un vecino frustrara esa operación inmobiliaria y poco antes de que entrara en concurso la sociedad anónima deportiva.
La magistrada del Juzgado Mercantil número 2 de Zaragoza ordenó hace ya tiempo su liquidación. Sin embargo, esa operación tiene un escollo de difícil salvación: el Real Zaragoza, cuya pujanza económica va pareja con la deportiva –compite en Segunda mientras arrastra una deuda de 90 millones-, necesita casi cinco millones de euros para poder liquidar su inmobiliaria.
Tampoco es que tenga prisa por cerrar ese episodio y deshacerse de su filial inmobiliaria, actividad para la que, por otra parte, el propio Real Zaragoza está estatutariamente habilitado desde antes de que lo comprara Agapito Iglesias. De hecho, recientemente cerraron un acuerdo por el que la compañía deportiva se compromete a pagar en el próximo lustro –década, si continúa en Segunda- a su sucursal los 568.717 euros que le faltan por liquidar de una condena de 1,9 millones.
Los administradores cuestionan los pagos al fisco
Zaragoza Real Estate ha reducido de 7,92 a 4,28 millones de euros la deuda concursal. El grueso de esos débitos los tiene con la Agencia Tributaria -1.974.974 euros-, tras la que se sitúan como principales acreedores públicos la Comunidad autónoma -398.636- y el Ayuntamiento de la capital -18.907-.
Ese volumen de deuda con el fisco hizo que este incluyera a Zaragoza Real Estate en la lista de morosos que se publicó el pasado otoño. Ha pedido desaparecer de ella, pero la Agencia Tributaria no contesta a ese requerimiento.
Hacienda es el único acreedor que ha cobrado de Zaragoza Real Estate en los últimos meses; concretamente, 450.000 euros. Los administradores han mostrado su “disconformidad con el incumplimiento del orden de pagos establecido por la ley Concursal” que “de forma unilateral ha realizado el Real Zaragoza” a favor de la Agencia Tributaria.
Las tormentosas relaciones entre matriz y filial
Por otro lado, la inmobiliaria tiene dos reclamantes muy cercanos: su sociedad matriz, Real Zaragoza SAD, a la que adeuda 1.674.138 millones, y la empresa con la que Iglesias controlaba sus acciones, Zaragoza Sport Arena XXI, a la que debe 271.759 euros.
Zaragoza Real Estate, que terminó el año pasado con 498 euros en su tesorería, ha cerrado con su matriz un acuerdo tras la peculiar demanda en la que la compañía deportiva le reclamaba 2,78 millones de euros como dinero pagado de más por el alquiler del edificio en el que se encuentran sus oficinas, propiedad, por otro lado, de una filial inmobiliaria de Ibercaja, que se lo quedó por 28 millones: liquidó 20 de hipoteca, aceptó una quita de cinco y entregó a la SAD un cheque de 3,68 para que pagara el IVA de la transacción.
Tras el pacto, la matriz no reclama nada a la filial, esta “renuncia a reclamar” 1,37 millones a su dueño y subarrendado y este último se compromete a pagar a la entidad financiera los 433.683 euros que le reclama el banco por impago del alquiler.
