El Gobierno de Aragón ha aprobado este martes declarar Inversión de Interés Autonómico el proyecto promovido por SAMCA en las comarcas Andorra-Sierra de Arcos, Bajo Aragón y Cuencas Mineras para la fabricación de fertilizantes organominerales, es decir, utilizando para ello recursos minerales y residuos ganaderos y agrícolas.
Este proyecto supondrá una inversión inicial de más de 41 millones de euros y la generación de 85 puestos de trabajo directos y al menos 40 indirectos, apuntan desde el Ejecutivo autonómico, “permitiendo la continuidad de la mayoría del personal de los dos grupos mineros de extracción de carbón a cielo abierto que la empresa SAMCA posee en la provincia de Teruel”.
El proyecto diseñado por SAMCA comprende el aprovechamiento minero de los recursos minerales como la leonardita o el lignito para la fabricación de fertilizantes asociados a esas materias primas, además del aprovechamiento de residuos ganaderos y agrícolas generados en la instalación de la sociedad Tauste Ganadera, S.A –perteneciente al Grupo SAMCA- para la elaboración de compost, que se utilizará en la producción de fertilizantes organominerales.
La empresa planea instalar en Ariño la planta de producción de fertilizantes y un centro de I+D+i del lignito y la leonardita para usos alternativos al de la generación de electricidad. La extracción de los minerales se llevará a cabo en diversos emplazamientos, entre ellos, Ariño, Foz Calanda, Oliete, Alcaine y Cañizar del Olivar.
La declaración de Interés Autonómico -que permite reducir a la mitad los trámites administrativos vinculados a la autorización, ejecución y desarrollo de los proyectos-, también se ha otorgado al proyecto de una planta fotovoltaica de 41,80 MW en la localidad turolense de Muniesa, en la comarca turolense de Cuencas Mineras, que supondrá una inversión aproximada de 25 millones de euros.
Está prevista la creación de 160 puestos de trabajo durante la construcción de la planta -con picos de 250 empleos- y cuatro puestos de media –que podrán llegar hasta diez- durante la fase de explotación. Desde el punto de vista medioambiental, esta planta evitará la emisión a la atmosfera de unas 27.760 toneladas de CO2 al año.
Además, señalan, “este proyecto fotovoltaico tendrá un impacto positivo para el desarrollo económico del municipio de Muniesa, que tiene una superficie de 129,8 km² y una población total de 630 habitantes, así como de otras localidades próximas. La creación de empleo ayudará a fijar población en las zonas rurales y en especial, en las zonas de la minería del carbón y su entorno, creando actividades alternativas en estas localidades e incentivando su desarrollo”.