Cuarenta millones de euros en créditos blandos para que comunidades de vecinos aragonesas mejoren la eficiencia energética de sus edificios. Esta propuesta es una de las cinco condiciones que Podemos ha puesto sobre la mesa a cambio de una abstención que desbloqueara la tramitación de los próximos presupuestos de la comunidad.
Las otras cuatro propuestas, que suman 94,4 millones de euros, consisten en un plan de regreso de emigrados y empleo joven -14,2-, otro de ocupación vinculado a la dependencia -36-, uno más de trabajo a través de la cultura -6,5- y, por último, una partida de 37,7 para servicios en el territorio, que se sumaría a los 64 consignados este año con esa misma finalidad.
La propuesta de Podemos, que incluye como sexta condición que la dotación económica no baje en ninguna de esas cinco áreas para el año que viene, no garantiza, no obstante, que los presupuestos del Gobierno PSOE-CHA salgan adelante, ya que se limita a una abstención que facilite –salvo que el centro-derecha de PP, PAR y Ciudadanos se oponga en bloque- su toma en consideración para comenzar a tramitarlos en las Cortes.
Interés cero a devolver en cinco años con dos de carencia
La propuesta de la formación morada, bautizada como Plan REVA (Rehabilitación Energética de Viviendas de Aragón) y que tiene como doble objetivo abrir vías para recuperar el empleo en el sector de la construcción y, al mismo tiempo, afrontar en clave local el reto del calentamiento global, consiste en movilizar 40 millones de euros en créditos blandos –interés cero y devolución en cinco años con dos de carencia- hacia propietarios de edificios residenciales tanto individuales como colectivos para que financien proyectos y actuaciones de mejora de la eficiencia y de adaptación para dependientes y mayores.
Los trabajos, que incluirían la instalación de envolventes en las fachadas, de tejados verdes y de sistemas de climatización eficiente, además de mejoras en las redes de fontanería y electricidad, colocación de ascensores y adaptación de accesos, deberían ser ejecutados por pymes, microempresas y autónomos previamente inscritos en el programa.
La propuesta, que contempla que las ayudas puedan ser compatibles con otros programas estatales, autonómicos y locales, plantea reservar una parte del fondo para las zonas rurales.
Entre 6 y 16 millones anuales de retorno
Fuentes de Podemos, que señalaron que un plan de este tipo “redundará positivamente tanto en la lucha contra el cambio climático mediante la mejora en la eficiencia energética de las viviendas como en la lucha contra la pobreza energética”, cifran entre 750 y 800 los puestos de trabajo directo que podría generar, y entre 650 y 700 los indirectos.
“En torno al 50 % del valor del plan repercutirá en consumo para empresas del sector”, señalan las mismas fuentes, que cifran en alrededor de 5 millones de euros el retorno que anualmente obtendría el Gobierno de Aragón vía impuestos.
A esa cifra habría que añadirle el inicio de la devolución de los préstamos, a una media de 10 millones por ejercicio a partir del segundo año.