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La Fiscalía pide cuatro años de cárcel por delitos de desórdenes públicos y atentado a agente de la autoridad para Raquel Tenías, la responsable de Movimientos Sociales y Ciudadanos y miembro de la Presidencia de Izquierda Unida Aragón, tras su presunta participación en los incidentes que tuvieron lugar después de las Marchas de la Dignidad, el 22 de marzo del 2014 en Madrid. Su abogado, el madrileño Enrique Santiago, pedirá su absolución en el juicio, que tardará varios meses en celebrarse.
Esta zaragozana de 40 años asegura que reaccionó con asombro al recibir la acusación del fiscal, porque pensaba que su caso “no llegaría a nada” y “la pesadilla terminaría después de sufrir una privación de libertad como consecuencia de una detención que fue completamente arbitraria”. Ve su imputación como “una mordaza” y “una forma de meter miedo a personas que siempre han participado en las protestas de manera pacífica”.
Así es, precisamente, como Raquel Tenías y otros miembros de Izquierda Unida afirman que se manifestaron el pasado marzo en Madrid. Según ha relatado, el grupo se encontraba volviendo hacia los autobuses de regreso a Zaragoza, caminando por el entorno de Alcalá, cuando se vieron rodeados de decenas de personas que huían de los antidisturbios.
Relata que ella también se echó a correr. Sintió un golpe en la pierna y vio cómo la agarraban por el brazo. Un grupo de varios policías la redujeron en el suelo y la detuvieron. “En ese momento no podía creer que la que estaba aplastada contra la acera sin respiración fuera yo, fue como estar en una mala película”, recuerda.
Tenías estuvo retenida durante 48 horas en la comisaría madrileña de Moratalaz tras su arresto. Asegura que la obligaron a permanecer más de siete horas de pie, sin poder ir al baño, en posición de firmes y con los brazos en alto, hasta que pudo ver a su abogado y declarar. “Me dijeron que me detenían por desórdenes y rotura del mobiliario, después el juez añadió durante mi primera declaración que había participado en los disturbios en la embajada de Francia, que no sé ni dónde está”, explica.
La responsable de IU afirma que no hay pruebas de los delitos que se le imputan “porque es imposible” y que todo se sustenta sobre el discurso de los antidisturbios. Asegura que en la solicitud de la fiscalía “no consta” que ella hubiera causado la lesión al agente, ni tampoco los daños a la embajada de Francia, después de un presunto lanzamiento de piedras, botellas y otros objetos contundentes hacia el edificio.
El abogado y concejal en el Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Muñoz, acompañó a Raquel Tenías durante la manifestación y vivió de cerca su arresto. “Estuvo conmigo todo el tiempo y, después de una carga policial, estaba en el suelo detenida”. Muñoz, que ha querido defender la inocencia de Raquel Tenías “de forma pública y como concejal”, ha asegurado que desde la abogacía nunca ha visto “una acusación como esta ni una pena de estas dimensiones”.
Además, ha calificado como “una barbaridad” el hecho de que se le sumen los distintos delitos por los que está imputada y se le pidan cuatro años de cárcel “sin una sola prueba de cargo, porque no la puede haber”.
Tenías reconoce que pensar en revivir su detención en Alcalá le provoca “una sensación de desprotección abrumadora”, pero afirma rotundamente que volverá a participar en la segunda Marchasegunda Marcha de la Dignidad programada para el próximo día 21 de este mes de marzo. Madre de un niño de 13 años y empleada en un restaurante cooperativo, siente que debe enseñarle a su hijo a “expresar libremente el descontento de la ciudadanía”.
La activista se enfrenta ahora a un proceso largo, en el que actualmente su abogado se encuentra redactando el escrito de defensa pidiendo su absolución.
Representantes de varios colectivos sociales, entidades vecinales y organizaciones políticas han presentado una campaña de apoyo a Raquel Tenías mediante una recogida de firmas, la celebración de varias manifestaciones en la capital aragonesa aún por concretar y acciones de protesta en las redes sociales recogidas en la cuenta de Twitter @RaqlAbsolucion, el hashtag #RaquelAbsolución y una página de Facebook.
Además, los concejales de IU y Chunta Aragonesista en el Ayuntamiento de Zaragoza han pedido su absolución como ya hicieron los representantes del grupo parlamentario de IU en las Cortes de Aragón y el diputado de la Izquierda de Aragón en el parlamento, Álvaro Sanz.