El Instituto Aragonés de la Mujer vuelve a organizar talleres de defensa personal: en 2018 participaron 2.623 mujeres

“La defensa personal femenina aborda el estudio físico, psicológico y estratégico de las capacidades propias de la mujer a la hora de enfrentarse a situaciones de riesgo, tanto en el entorno urbano o rural, como en el mundo laboral”, así se explica desde el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) que vuelve a organizar talleres de defensa personal.

Se desarrollan en el marco del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, y tienen como objetivo otorgar a las mujeres las herramientas básicas para repeler cualquier ataque contra la libertad e integridad física.

Tras la buena acogida que tuvo este proyecto en 2018, este año se van a volver a impartir los talleres en 26 de las 33 comarcas aragonesas durante el último trimestre de 2019, y se invertirán 154.428 euros. Por provincias, en Huesca se impartirán en 9 comarcas, en 11 comarcas zaragozanas y en 7 comarcas turolenses.

La directora del IAM, Natalia Salvo, ha explicado que este proyecto pretende dotar a las mujeres de herramientas para poder defenderse ante una agresión. “Y por supuesto favorecer entornos, favorecer actitudes en las que ellas puedan sentirse mucho más seguras y mucho más libres para poder desarrollar su proyecto vital sin temor a sufrir una agresión o violencia en algún momento de su vida”.

Las participantes reciben una parte teórica en la que se les explican conceptos básicos de defensa personal femenina y una segunda parte de talleres prácticos.

Balance 2018

El año pasado, 23 comarcas aragonesa y 150 municipios acogieron talleres de defensa personal, supervisados por profesionales del ámbito de la psicología, trabajadores sociales y policías.

En total participaron 2.623 mujeres (2.358 mujeres en comarcas, 245 en municipios de la mancomunidad de Zaragoza y 20 trabajadoras del IAM).

Se financió con cargo a los fondos del Pacto de Estado en materia de Violencia de Género, en concreto se destinaron 135.952 euros, ya que el pacto establece la necesidad de ofrecer a las mujeres pautas para poder actuar ante una posible agresión contra ellas.