“Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña”. Y si el Estado español no cumple con su compromiso de acogida de refugiados, se les ayuda in situ, sobre el terreno: el Ayuntamiento de Zaragoza ha destinado el sobrante de la partida presupuestaria para acoger refugiados a financiar proyectos de ayuda a estos en Siria y países de su entorno. En total, 128.878 euros que han recibido URMWA, Cáritas y Acción contra el Hambre.
El 2 de octubre de 2015, el Ayuntamiento de Zaragoza aprobó, por unanimidad, adherirse a la red estatal de ciudades de acogida de refugiados. En pos de hacer frente económicamente a este compromiso, aprobó, también por consenso, consignar una partida específica en los presupuestos de 2016 denominada ‘Acogida e inclusión de refugiados’ y dotada con 200.000 euros.
En Aragón, actualmente, hay 153 personas en el Programa de Acogida e Integración, dirigido a solicitantes y beneficiarios de protección internacional, de los cuales, 147 residen en Zaragoza. La mayoría de ellos son de origen sirio, pero también hay ucranianos, rusos, palestinos, armenios, iraquíes… La cifra está muy lejos del compromiso adquirido por España (18.000 refugiados para todo el Estado).
Y esto ha provocado que, de los 200.000 euros, solamente se hayan gastado 72.121. Tal y como reconocen desde el Consistorio de la capital aragonesa, “como el Gobierno central había conveniado todas las acciones necesarias para la acogida de refugiados con tres ONG (en Aragón, ACCEM y Cruz Roja), sin dar opción a las entidades locales y autonómicas a intervenir en esta materia, y viendo la escasa y lenta llegada de refugiados a España, constatamos la dificultad para poder invertir todo el dinero en acciones de apoyo a estas personas en Zaragoza. Por eso, se decidió abordar la financiación de acciones en la propia Siria y países de su entorno”.
Así, el 18 de abril de 2016 se convocó el Comité Autonómico de Emergencias Aragón (formado por representantes de las distintas instituciones aragonesas y de la Federación Aragonesa de Solidaridad) y se abrió una convocatoria para la presentación de proyectos. Finalmente, se decidió apoyar con 50.000 euros el pergeñado por UNRWA, otros 50.000 para Cáritas y 28.878 que recibió la Fundación Acción contra el Hambre.
Los proyectos
El proyecto de UNRWA, llamado Plan de respuesta inmediata a la emergencia en Siria 2016. Artículos higiénicos y de protección para la población desplazada por el conflicto en Siria y emplazamientos críticos, tiene un coste total de 100.000 euros. Se intervendrá en Yarmouk y Khan Eshieh, Muzeirib y Jillin en Damasco y Deraá.
El propósito, según la propia descripción realizada por UNRWA, es aliviar las necesidades provocadas por el conflicto armado sobre población refugiada palestina desplazada en Siria, mejorando sus condiciones higiénico-sanitarias paliando la carencia de artículos de protección básicos como colchones, lonas de plástico, artículos de higiene femenina (compresas) y para adultos (pañales).
Otra de las iniciativas subvencionada será la que pone en marcha Cáritas en el Líbano. Su nombre: Apoyo a refugiados sirios, iraquíes y libaneses vulnerables en el Líbano. El coste total es de 227.500 euros y tiene como objetivo satisfacer las necesidades básicas materiales, atención sanitaria básica y de emergencia, fomento de hábitos de higiene y conocimientos básicos sanitarios, servicio de protección para mujeres y menores, mejora del bienestar emocional, programa de actividades deportivas para jóvenes y rehabilitación de infraestructuras escolares.
La financiación municipal, en concreto, se destinará a la adquisición de medicamentos para la clínica móvil. Habrá 7.039 mujeres beneficiarias y 4.693 hombres.
El último es el presentado por la Fundación Acción contra el Hambre. En este caso, la aportación consistorial cubre el total del coste (28.878,88). Se denomina Garantía del acceso de emergencia a agua potable para las poblaciones vulnerables afectadas por la crisis siria en Bekaa, para reducir el riego de enfermedades y asegurar el respeto a la dignidad y los derechos humanos.
Como en el anterior, actuará en el Líbano, concretamente en Ghazze, Kamed el Loz, Taanayel, Couairi y Arsal. La pretensión principal es efectuar una provisión de emergencia de agua potable a las poblaciones más vulnerables que viven en asentamientos informales y albergues colectivos en Bekaa. Confían en que 45.084 refugiados sirios reciban 35 litros por persona y día mientras dura la intervención, con un límite de 8.605 metros cúbicos.
Ayudando desde 2012
Recuerdan desde el Ayuntamiento de Zaragoza que el conflicto de Siria no es algo nuevo, ni mucho menos, sino que lleva activo varios años. Desde 2012, apuntan, el Consistorio está financiando diversos proyectos a través el Programa de Cooperación para el Desarrollo y Ayuda Humanitaria.
En 2012 se concedieron 50.000 euros a UNRWA, que se destinaron a la adquisición de artículos no alimentarios para la población refugiada de Palestina. Un año más tarde fue Acnur la entidad beneficiaria también con 50.000 euros que, en este caso, sirvieron para facilitar el acceso de los refugiados sirios a las necesidades básicas.
Por último, en 2015, otra vez UNRWA recibió 49.500 euros para abordar la inseguridad alimentaria de la población desplazada por el conflicto en Siria mediante la cobertura de necesidades calóricas en emplazamientos críticos.