Falta más de un año para las elecciones autonómicas de mayo de 2023, pero ya se ha dejado sentir con virulencia el duelo entre el presidente de Aragón y líder de los socialistas aragoneses, Javier Lambán, y el alcalde de Zaragoza y recién elegido presidente de los populares autonómicos, Jorge Azcón. El enfrentamiento entre ambos líderes políticos se ha hecho evidente en las últimas semanas y apunta a lo que puede ser una lucha sin cuartel hasta la trascendental cita con las urnas.
El PP autonómico no ha desvelado aún la principal incógnita: si Azcón repetirá como candidato a la alcaldía de Zaragoza o por el contrario dará el salto a la candidatura popular al Gobierno de Aragón. El partido conservador concretará sus planes electorales en los próximos meses, previsiblemente a finales de año. Los populares aragoneses van a perfilar con toda seguridad su estrategia a rebufo de las encuestas nacionales, que apuntan hacia un cambio del ciclo político en caso de victoria conservadora en Castilla y León y Andalucía, por lo que son mayoría en el partido en Aragón los que apuestan por Azcón como cabeza de lista autonómico con opciones reales de gobernar en Aragón, no en solitario, sino con apoyo de Vox.
Cautela de Azcón
El alcalde, sin embargo, quiere medir con cautela los tiempos al referirse a su futuro político. En sus declaraciones públicas, ha mostrado su disposición a repetir candidatura municipal, máxime cuando han trascendido sondeos que pronostican una victoria rotunda, aunque insuficiente para gobernar en el Ayuntamiento de Zaragoza. Azcón necesitaría los votos de Vox, que también experimentaría una sensible subida. Por contra, Ciudadanos, que gobierna en coalición con el PP, desaparecería del tablero municipal. Azcón tiene la espina clavada de las pasadas elecciones, cuando fue derrotado por la entonces candidata socialista y actual ministra de Educación, Pilar Alegría, quien se quedó a un paso de conseguir la Alcaldía.
Azcón se siente con fuerzas en esta ocasión para lograr la victoria. En cualquier caso, su futuro político va a depender al final de la estrategia que imponga Génova. Pablo Casado y su número dos en el partido, Teodoro García Egea, han demostrado que no les tiembla el pulso a la hora de imponer sus planteamientos al forzar la caída del anterior presidente de los populares aragoneses, Luis María Beamonte, y lanzar a Azcón en una controvertida operación que descabezó en noviembre al grupo del PP en las Cortes, a escasos días del debate sobre el estado de la comunidad.
Otra incógnita que con seguridad se desvelará en breve es la reorganización interna que va a sufrir el grupo del PP tras la caída de Beamonte y su acelerado relevo por Azcón, quien, por cierto, no es diputado autonómico. Toda la expectación se centra ahora en la persona que va a asumir el liderazgo del principal partido de oposición en las Cortes y que, por tanto, podría estar en las quinielas de candidatos a encabezar la lista autonómica en el caso improbable de que Azcón no la lidere.
El cuatripartito sobrevive
Y mientras el PP se encuentra inmerso en su reorganización interna, las miradas también se dirigen hacia las tensiones que se puedan destapar a medida que se acerquen las elecciones en el cuatripartito que gobierna Aragón desde las pasadas elecciones autonómicas. Muy pocos eran los que preveían que pudiera sobrevivir esta coalición de ideología tan diversa de PSOE, Partido Aragonés, Chunta Aragonesista y Podemos, pero ha hecho gala de una fortaleza insólita, hasta el punto de que ha logrado aprobar, sin problemas aparentes que hayan trascendido, los presupuestos de cada año. Las cuentas del ejercicio de 2022 se aprobaron el jueves 30 de diciembre y ya están en vigor desde el pasado 1 de enero.
Lambán ha logrado mantener la cohesión de su Gobierno en una legislatura condicionada por la pandemia e incluso ha conseguido agrandar su mayoría con el respaldo de Ciudadanos a los presupuestos de 2021. El partido de Arrimadas, que se ha desvinculado sin embargo de los últimos presupuestos de Aragón al votar en contra, deambula agonizante en medio de duras acusaciones entre el líder del partido en Aragón y también dirigente nacional, Daniel Pérez Calvo y un amplio sector del partido.
Teruel Existe entra en escena
Y, mientras tanto, Teruel Existe ha anunciado su deseo de concurrir por primera vez a las elecciones autonómicas, lo que fragmentará todavía más el mapa político aragonés. La formación de Tomás Guitarte no ha hecho público aún, lo hará en las próximas semanas, si concurrirá exclusivamente por la provincia de Teruel o por el contrario será más ambicioso y se presentará bajo el paraguas de una nuevo partido político que agrupe a todo Aragón, como por ejemplo sería la marca electoral Aragón Existe.
Va a ser un año de numerosas incógnitas y de cábalas respecto, por ejemplo, a cuál va ser el verdadero alcance del proyecto de Yolanda Díaz y si se traducirá en Aragón en la reconfiguración del espacio a la izquierda del PSOE con Podemos, Izquierda Unida y otras formaciones progresistas como Zaragoza en Común. Y en medio de ese complejo tablero político, intentarán buscar su espacio Chunta Aragonesista y Partido Aragonés, en un momento en que el aragonesismo atraviesa por sus horas más bajas en décadas.