Podemos ve insuficiente la despolitización de la televisión autonómica que propone el Gobierno
Ni satisfechos, ni demasiado decepcionados. Es como se encuentran en las filas de Podemos después de analizar el Anteproyecto de Ley de modificación de la Ley de Creación, Organización y Control Parlamentario de la Ley Aragonesa de la Corporación Aragonesa de la Radio y Televisión; que el pasado martes se presentó en el Consejo de Gobierno.
Fuentes de la formación violeta, consultadas por eldiario.es, aseguran que se avanza “muy tímidamente” en la despolitización de la radio y la televisión y que el proyecto de ley está “descafeinado” en relación al acuerdo de investidura que firmaron con el PSOE.
Desde Podemos, no obstante, no se muestran demasiado beligerantes a pesar de lo leve del avance en lo que a despolitizar el ente se refiere. Lo hecho, reconocen, es poco, pero más de lo que podían esperar después de que, al inicio de las conversaciones para la investidura, “el PSOE, directamente, negara que la Corporación estuviera politizada”.
Aunque se tienen en cuenta las principales exigencias de Podemos, hay otras que, o no se mencionan, o lo hacen de manera demasiado tenue. Si la televisión y radio públicas fueron, en su momento, el principal escollo que dilató la rúbrica del acuerdo de investidura; la modificación planteada por el Ejecutivo también tiene visos de generar polémica.
Consejo de Administración y Consejo Asesor
Tal y como se firmó en el acuerdo, el Consejo de Administración de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión (CARTV) será elegido por mayoría de tres quintas partes de las Cortes de Aragón. Antes eran dos tercios. Y pasa de 19 a 15 miembros.
También convence al partido de Pablo Echenique la fórmula para la elección del director general de la CARTV, que será nombrado por mayoría absoluta de las Cortes de Aragón y no por el Gobierno de Aragón (DGA) como sucedía anteriormente. Estas dos premisas eran básicas para Podemos y se han contemplado en la variación legislativa.
El Consejo Asesor
Mucho menos satisfechos están en el partido en lo que se refiere al Consejo Asesor. En el decálogo definitivo que aceptó el PSOE se establecía que debería estar integrado por representantes de los trabajadores, asociaciones de la prensa, usuarios, Universidad y movimientos sociales; y que uno de sus miembros formaría parte del Consejo de Administración.
La realidad es que el artículo 13, el que se refiere al Consejo Asesor, mantiene la misma redacción que en la ley anterior. Por tanto, de lo firmado en el pacto de investidura solo se cumple que estén representados los trabajadores. En concreto serán tres, elegidos según criterios de representación de las organizaciones sindicales.
Los otros doce miembros (son 15, al igual que en el Consejo de Administración) se elegirán de la siguiente manera: tres vocales designados por las diputaciones provinciales; otros tres por la DGA, a propuesta de asociaciones, instituciones y entidades docentes, culturales y profesionales; tres más que representaran a los usuarios y serán escogidos por asociaciones de consumidores y usuarios y, por último, tres elegidos libremente por la DGA.
Es decir, y aquí es donde Podemos focaliza gran parte de sus críticas, al Gobierno le compete la elección de 9 de los 15 vocales. Algo que, en su opinión, “desnaturaliza” el Consejo Asesor y está muy lejos de la ansiada despolitización.
Respecto a que uno de los vocales forme parte del Consejo de Administración, la nueva normativa solo dice que “a las reuniones asistirá, con voz pero sin voto, un representante del Consejo Asesor elegido por dicho Consejo entre sus miembros”.
Fuentes de Podemos señalan que la reforma no propicia un cambio de modelo, “sino continuar con el que ya existía”. Señalan un hecho que, en su opinión, lo demuestra: “En vez de traer primero la reforma de la ley y luego renovar el Consejo de Administración, primero lo renueva en la misma clave partidista y así ya consolida un consejo político”.