PSOE y Podemos se atascan en Aragón y alejan la investidura de Lambán
Las posiciones están más distantes que nunca. En la reunión mantenida el pasado miércoles (las comisiones negociadoras llevaban sin verse desde el viernes anterior) no hubo ningún avance. Podemos sigue rechazando el encuentro entre su líder, Nacho Escartín, y el presidente en funciones, Javier Lambán, y los dardos envenenados sobrevuelan en ambas direcciones.
El pasado martes, el secretario de Organización del PSOE, Dario Villagrasa, emplazó a Podemos a trabajar y hablar más de programa y menos de sillones. La respuesta de los de Iglesias llega de Marta de Santos, que establece tres cuestiones básicas para poder avanzar: “Primero nos tienen que decir qué es lo que han firmado con PAR y CHA, no queremos entrar como elefante en cacharrería y crear algo nuevo cuando ya hay algo creado, pero necesitamos saber qué se ha creado. También nos tienen que explicar el porqué del no a que estemos en el Consejo de Gobierno, si es un veto del PAR, que nos digan por qué con nosotros no y con CHA sí. Y, por último, queremos tener garantías y mecanismos de que lo que firmemos se va a cumplir, porque no nos fiamos”.
Tal y como están las cosas, la investidura de Lambán se aleja (al menos en el tiempo) y esa fecha límite del 20 de agosto, que antes se percibía como lejana y propicia para una negociación cautelosa y ajustada, se acerca irremisiblemente con la amenaza de una repetición electoral que unos y otros aseguran no querer.
El mayor problema, según fuentes socialistas, sigue siendo la exigencia de Podemos de entrar en el Ejecutivo: “No se bajan de ahí”, dicen. De Santos reitera: “Que nos expliquen qué es lo que han firmado y lo estudiaremos, pero no vamos a dar un sí gratis”. Reconoce, además, que quieren un “gobierno estable” y que la mejor forma de garantizarlo “es formar parte del Consejo de Gobierno. No puedo entender que mis cinco diputados valgan menos que los tres del PAR o de CHA. Podemos es una fuerza política y ha venido para gobernar, no para observar”.
Para De Santos, su formación “ya ha ganado en las urnas la capacidad de control al gobierno. ”Si quieren un sí tendrán que decirme qué consigo yo con ese sí. No es justo que me pidan a mí lo que quiero, son ellos los que necesitan el voto, que me digan lo que ofrecen“, demanda.
70 medidas
Como un espejo de lo que sucede en Madrid, los dimes y diretes son continuos. El martes, el PSOE envió a Podemos un documento con 70 “políticas progresistas”. La respuesta morada fue contundente: “Deberían despedir a quien lo haya redactado”. De Santos asegura que en la reunión del pasado miércoles les dieron todo lo que habían firmado durante los últimos cuatros años, desde el decálogo de investidura hasta todas las medidas firmadas en cada acuerdo presupuestario. En total, más de 500, dice, “y les pedimos que ampliaran ese borrador que nos mandaron”.
Sobre el sistema de control también hay discrepancias: el PSOE, indica De Santos, propone otra vez un decálogo y observatorio de control, “pero eso se hizo en 2015 y se ha cumplido un 2,5 %. No ha funcionado”.