Cuando el PSOE y el PAR firmaron un acuerdo de bases programáticas en Aragón rubricaron mucho más que eso. Aquel movimiento de Javier Lambán desactivó las opciones de un “pacto a la andaluza”, que, en el caso de esta comunidad, precisaba de la insoslayable suma de los aragonesistas.
La decisión del PAR de mirar a la izquierda desde el centro-derecha ponía la primera piedra para una posible reelección de Lambán, que, tras constatar que Ciudadanos no se sumaría al acuerdo de socialistas y aragonesistas, hubo de seducir a la izquierda. Y lo ha logrado hasta conjugar un Gobierno cuatripartito “heterogéneo en lo ideológico, pero homogéneo en objetivos”, como el mismo ha reiterado.
Estaba claro que el desplazamiento del PAR tendría su (lógica) recompensa y que su importancia (tras firmar con el PSOE) excedía de lo cuantitativo (3 diputados) y se multiplicaba en lo cualitativo. “Lo lógico es que el premio gordo de la Vicepresidencia se lo lleve el PAR”, reconocían fuentes socialistas una vez lograda la entente con Podemos y CHA, pero antes de conocer la estructura de Gobierno. Y no solo ha sido la Vicepresidencia, que ostentará el presidente del partido, Arturo Aliaga, sino bastante más.
Competencias de otras áreas
Aliaga, además de vicepresidente, será el consejero de Industria, Competitividad y Desarrollo Empresarial. Un área desgajada de la anterior Consejería de Economía, Industria y Empleo, de la cual se lleva las competencias en materia de industria, pequeña y mediana empresa, comercio, artesanía, energía, minas y la dirección del Instituto Aragonés de Fomento (IAF), dejando el departamento anterior en Economía, Planificación y Empleo.
También le llega al PAR la competencia en desarrollo estatutario -que sale de la Consejería de Presidencia para quedar bajo el paraguas de la Vicepresidencia- y turismo, antaño a los mandos de la Consejería de Vertebración del Territorio (de Chunta Aragonesista).
El vicepresidente asume, de igual forma, la competencia en fondos europeos (en la anterior legislatura en el Departamento de Hacienda) y la de comunidades aragonesas en el exterior (antes en Ciudadanía y Derechos Sociales).
Memoria democrática a Educación
Otros dos cambios (que, en este caso, no afectan al PAR) tienen que ver con la memoria democrática, que pasa de la Consejería de Presidencia a la de Educación, Cultura y Deporte; y las competencias en materia de calidad y evaluación normativa, que también salen de la antedicha Consejería para ser competencia directa de la Presidencia del Gobierno.
En los próximos días se irán conociendo los nombres de las personas que ocuparán las direcciones generales, así como los puestos de mando en los distintos institutos públicos. Salvo sorpresa, será Podemos el único partido que adquiera competencias en áreas ajenas a su consejería (la de Universidad), ya que los morados dirigirán el Instituto Aragonés de la Mujer (IAM) y negocian responsabilidades relacionadas con medioambiente y cambio climático.