Una primavera “seca” en Aragón puede complicar, especialmente en Huesca, un verano con temperaturas por encima de lo normal

Candela Canales

18 de mayo de 2021 22:44 h

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El refrán dice que “en abril aguas mil” y este año no se ha cumplido del todo, aunque este mes ha traído más precipitaciones al conjunto de Aragón que marzo, en el que apenas llovió en toda la comunidad. En el mes de abril las precipitaciones han sido en torno al 11% más de lo normal en el conjunto Aragón, pero ha habido zonas que se han quedado al 60% y otras que han duplicado las precipitaciones normales. “El mes de abril es húmedo en Aragón, pero ha sido muy heterogéneo, no le digas que ha sido húmedo a los que se encuentran en la zona naranja del mapa”, señala Rafael Requena, delegado territorial en Aragón de AEMET.

Por provincias, Huesca es la que se encuentra en una situación peor respecto a las precipitaciones. Según el análisis estacional que se realiza en cada provincia y en relación a los datos normales obtenidos con la media de años anteriores, Huesca debería tener acumulados 100 litros por metro cuadrado y por el momento tiene menos de 50. Al terminar el trimestre debería rondar los 125 y “va a ser muy complicado que llegue a los niveles húmedos, va a salir seca casi seguro”.

Zaragoza tampoco ha alcanzado los datos que se consideran normales para esta estación, pero se aproxima más que Huesca. Según los datos de esta semana, lleva acumulados unos 65 litros, cuando lo normal serían 75.

Teruel es la provincia que tiene mejor situación, se encuentra en los valores normales, en torno a los 80 u 85 litros por metro cuadrado en lo que llevamos de trimestre. En los balances de las dos últimas semanas las precipitaciones en Teruel superaban los valores normales.

En Aragón las precipitaciones están influenciadas tanto por situaciones atlánticas como mediterráneas. “La valoración de cada año depende de qué periodo tomes, toda la zona mediterránea es una zona mucho más anárquica que la zona atlántica en general, no solo llueve menos, sino que lo hace de una forma mucho más concentrada”, explica Requena. En estos momentos “hay una cierta normalidad, pero quizá la zona más deficitaria de Aragón es Huesca. Todo esto es sequia basada en precipitación, que la sequía es algo mucho más complejo y depende de otros factores”, asegura el delegado territorial en Aragón de AEMET.

Previsión estacional

A la pregunta más común de todas “¿qué tiempo va a hacer este verano?” Requena no tiene respuesta, porque “el tiempo no se puede predecir tanto, la previsión estacional es climática, el tiempo no se puede predecir más allá de unos días o una semana”.

Por otra parte, el clima no cambia de un año para otro, “es un promedio de 30 años, pase lo que pase este año el clima no va a cambiar. El clima es una cosa que va cambiando poquito a poco y ahora ya tenemos la constatación clara en el caso del clima de que están subiendo las temperaturas”, explica.  

Aunque el clima no vaya a cambiar, si que se pueden ver las tendencias a largo plazo y se hace una previsión estacional: “es una mezcla del tiempo y el clima. Se hace analizando grandes zonas a nivel mundial para ver si las precipitaciones y las temperaturas estarán por encima, por debajo o en torno a los valores normales”.

En cuanto a las temperaturas, en la mitad occidental de la península está de un color amarillo porque la probabilidad de que esté por encima de su valor normal es un 40%, en torno al normal un 35% y por debajo 25%. La mitad oriental está de un color naranja, es decir, tiene un 50% de posibilidades de estar por encima, es bastante más probable que en esos meses las temperaturas superen su valor normal.

En el mapa de precipitaciones, los términos son húmedo, normal y seco. La mayor parte de España está en el seco, es más probable que estén por debajo de sus valores normales las precipitaciones. La franja mediterránea está en color blanco, es decir, que las tres categorías son equiprobables.

“La predicción estacional hay que tomarla con alfileres, no te puedo decir si va a llover un día concreto, pero de una forma global se cree que las temperaturas estarán por encima de lo normal y las precipitaciones por debajo. Con la predicción estacional solo puedes hacer una probabilidad de que estén por encima, debajo o en torno a valores normales. Nunca tomes una predicción estacional como una predicción del tiempo”, explica Requena. 

Cambio climático

La influencia del cambio climático en las temperaturas es muy clara, están subiendo a nivel mundial y esto empezó a notarse hace 40 o 50 años “en los que se ha disparado y agravado esa tendencia”.

Estos mapas reflejan modelos climáticos basados en proyecciones de concentraciones de gases de efecto invernadero. Los rojos son los que apuntan a un crecimiento más alto de las temperaturas, los más optimistas son los que se quedan en dos grados. “La tendencia creciente está clara, lo que se pretende es que la tendencia sea la de los modelos azules”.

Estas previsiones muestran que, a finales de siglo, las olas de calor serán cada vez más frecuentes, 30 al año en el peor de los casos y diez en el mejor. Lo mismo con los días cálidos, que supondrían 50 en los escenarios rojos y 20 en los más optimistas.

Cada vez habrá menos días de heladas y las noches cálidas o tropicales, en las que la temperatura mínima no baja de los 20 grados, seguirán aumentando. “En Zaragoza hasta los años 70 las noches cálidas no pasaban más que cuatro o cinco días al año como promedio, ahora estamos en 20 o 30. Es decir, si contamos que el verano son julio y agosto, la mitad de las noches son cálidas”.

Sin embargo, analizar su influencia en las precipitaciones es más complejo “porque en principio no parece que vaya a cambiar la tendencia a nivel mundial, de que vaya a llover más o menos”. Se puede apreciar una ligera tendencia a la baja, pero no está tan claro como en las temperaturas: “Hay mucha más heterogeneidad en cuanto a la precipitación. Está haciéndose más habitual lo que era típico del mediterráneo, que se concentran las precipitaciones en unos días y luego está semanas sin llover, por lo tanto, habrá extremos, va a haber más inundaciones sino también más sequías, además en los mismos sitios”.

“Los escenarios regionalizados de cambio climático se hacen a escala, el cambio climático es algo global, no se puede mirar el cambio climático por lo que pasa en un lugar concreto”, hay que mirar el cambio a nivel mundial “para ver como repercuten esas variaciones a nivel mundial en la península y en Aragón”, explica Requena.