La madre de Rodrigo Lanza, el detenido por, presuntamente, matar a un hombre en Zaragoza el viernes 8 de diciembre, ha emitido un nuevo comunicado. En él se queja del tratamiento dado por los medios al caso de su hijo y asegura que la prensa “no solo ha condenado con saña a Rodrigo antes de leer las versiones de los testigos y la suya, sobre todo, y antes aún de tener del atestado, sino que nos ha condenado a un ataque de nazis que nos obliga a vivir escondidos”.
Lanza se encuentra en prisión provisional sin fianza, desde que así lo decidiera, el pasado jueves 14 de diciembre, la magistrada del Juzgado de Instrucción número 6 de Zaragoza, Natividad Rapún. La jueza, en su atestado –dice la carta hecha pública en las redes sociales por la familia– “se basa en lo escrito en los medios y en absoluto toma en cuenta la declaración de los testigos que por ahora se han presentado”. El boom mediático, apuntan, “no hubiese existido si no fuese Rodrigo, ni hubiese sido tan grande si hubiésemos estado en otro contexto político”.
Cuenta la progenitora que visitó a su hijo en prisión el pasado sábado. Está en aislamiento, indica, “aislamiento en preventiva, sin juicio legal porque el juicio mediático fue inmediato y a raíz de la ‘alarma social’ lo han puesto en primer grado. ¿Qué significa esto? Que estará en una celda donde apenas entra la cama. Una celda vacía. Solo. Podrá salir durante dos horas a un patio cuadrado, pequeño como una habitación pequeña, donde no alcanza a ver el cielo. Y solo”.
En el texto señala que “el Protocolo de Estambul establece que el aislamiento penitenciario puede suponer un método de tortura y organismos internacionales plantean el aislamiento solo como sanción y por un máximo de 14 días, porque puede generar trastornos psicológicos irreversibles. A Rodrigo lo quieren mantener allí un mínimo de seis meses”.
Amenazas
En los últimos días, explican, “hemos recibido infinidad de amenazas hacia Rodrigo y hacia mí en nuestras páginas de Facebook, Twitter, etc”. Dice la madre del detenido que ahora no puede salir a la calle “por el miedo a ser reconocida y atacada”, ya que en redes ha salido publicada su dirección y fotos familiares.
“Tememos por nuestras vidas”, asevera, “porque yo sé que a Rodrigo lo atacaron con una navaja y sé que estas personas que nos amenazan son peligrosas. No dejo de pensar que mi hijo podría estar muerto, pero se defendió y está vivo”.
Para finalizar, da las gracias a “tantas personas” que les han mostrado su apoyo y afirma que “la verdad, tarde o temprano, cae por su propio peso y estoy segura de que esto sucederá”.