Tras más de 12 años, los depósitos del Parque Pignatelli ya no cuentan con sus habituales inquilinos. La que era la colonia felina más grande de Zaragoza –unos 80 gatos– ha sido trasladada a la parcela El Guano, en los Pinares de Venecia. Una decisión que tiene su origen en las obras que se van a realizar en los depósitos, con las que se busca urbanizar el entorno, ampliar el parque y construir 65 viviendas libres.
La noticia del traslado hizo que se diera la voz de alarma entre los voluntarios y cuidadores. Protestas que van más allá del estrés que un movimiento de estas características puede generar en los animales. “Si estos gatos se sacan de aquí se les condena directamente a muerte”, denuncia Ana de Arcos, responsable de esta colonia. A inicios de abril inició una petición al Ayuntamiento de Zaragoza y al consejero de Participación y Relación con los Ciudadanos, Javier Rodrigo (Ciudadanos), explicando la situación de los felinos y proponiendo mantenerlos en el área 33 del recinto mientras se llevan a cabo las obras, zona que no se vería afectada. La petición ya cuenta con más de 12.500 firmas.
Sin embargo, la medida siguió adelante y el 24 de mayo se prohibió el acceso a los cuidadores, impidiendo la alimentación y los cuidados de estos animales, dejando claro que el traslado era ya inminente. Debido a ello, se organizó una concentración cuatro días más tarde, convocada por la Plataforma Animalista de Zaragoza, entre otras asociaciones.
A pesar de todo, el traslado de los gatos se llevó a cabo el martes 8 de junio, durante la noche y sin avisar, alejados de los ojos de los ciudadanos. Desde el gabinete de comunicación del Ayuntamiento informan que se hizo así porque se utilizaron cámaras de visión nocturna para localizarlos, evitar el calor y para que los animales estuvieran más tranquilos. Por su parte, Zaragoza en Común (ZeC) ha pedido al gobierno del PP y Ciudadanos que pare el traslado y que se busque una “solución consensuada”.
Desde el Proyecto CES Aragón (Captura, Esterilización y Suelta) responsabilizan a ambos lados y señalan que ni el Ayuntamiento ha informado a los alimentadores del protocolo, etapas a seguir y fechas; ni los alimentadores han facilitado una descripción de los gatos adoptables y enfermos, ni de su alimentación y cuidados especiales.
El Guano, un destino incierto
El destino de los gatos del Pignatelli, El Guano, no ha hecho más que aumentar la polémica. Se trata de una parcela vallada en los Pinares de Venecia de 6.818 metros cuadrados en la que se han invertido más de 34.000 euros, cuyas obras a finales de mayo no habían finalizado. Hasta el momento, los gatos trasladados se encuentran en jaulas de readaptación.
Las versiones del estado del lugar varían dependiendo de la fuente. Desde Arainfo comprobaron que la situación en la que se encuentran los felinos trasladados “incumple las normativas municipal y territorial sobre protección animal”. Luisa Broto, concejala de ZeC, ha expresado que el traslado “no garantiza unas buenas condiciones ni para los animales ni para el personal voluntario”, pues se trata de un lugar deshabitado, a más de un kilómetro de distancia de la última parada de autobús y la mayoría de las personas voluntarias que acuden a ayudar a los animales son mujeres y lo hacen en las horas finales del día.
Por otro lado, desde Ciudadanos informan que El Guano cumple con todos los requisitos, que el Colegio Oficial de Veterinarios de la Provincia de Zaragoza ha realizado un informe favorable del espacio y que el Seprona ha constatado el buen estado de las instalaciones. De la misma forma, anunciaron que contaban con el apoyo y la satisfacción de PACMA (Partido Animalista Contra el Maltrato Animal), algo que fue desmentido por su presidenta y por el propio partido, en un escrito dirigido al Ayuntamiento “defendiendo la posición de las voluntarias, como siempre”.
El Partido Animalista ha enviado ya dos escritos al Ayuntamiento de Zaragoza en los que exige que se paralice el traslado de la colonia felina del Parque Pignatelli y la del Teatro Romano al terreno conocido como El Guano, que se escuchen las propuestas de las cuidadoras y que se permita de nuevo su acceso para poder atender a los gatos. Desde PACMA señalan en nota de prensa que, además, han solicitado al consistorio toda la información relativa al plan de traslado de estas colonias.
Por si fuera poco, la madrugada del pasado 14 de junio se produjeron una serie de actos vandálicos en el Guano. Se realizaron cinco agujeros en las jaulas de readaptación y cortes en las vallas del recinto. Además, los vándalos dejaron escapar algunos de los gatos. Una situación que los voluntarios y cuidadores ya advirtieron que se podía dar en este paraje. Desde el Centro de Protección Animal (CMPA) alertan del peligro en el que se encuentran estos animales escapados.
Mientras tanto, continúa la captura de los felinos del Pignatelli, que tras lo sucedido están siendo trasladados a la colonia de Casetas. Según informan desde el gabinete de comunicación del Ayuntamiento, el pasado viernes 18 de junio quedaban solo dos gatos en el Pignatelli, e indican que no había 80 felinos, sino que se encontraron algo más de 50.
Cuidadores y voluntarios de la antigua colonia del Pignatelli han pedido al Ayuntamiento que se construya un espacio apropiado para los felinos. No entienden por qué no los han trasladado al Centro de Protección Animal, con más de 18.000 metros cuadrados, seguridad, veterinarios e instalaciones apropiadas para los animales.
La idea del Ayuntamiento de Zaragoza es que los gatos no vuelvan al Pignatelli una vez acabadas las obras y se queden en El Guano. De la misma forma, plantean que este espacio se convierta en el destino de otras colonias felinas de la ciudad, como la del teatro romano.