Gardeniers, una iniciativa promovida por trabajadores con discapacidad que exporta sus productos ecológicos a Europa

Cerca de 20 hectáreas de cultivo, 16 trabajadores con discapacidad intelectual y 300.000 kilos de producto ecológico al año. Estas son las cifras más representativas de una iniciativa social promovida por la Asociación Tutelar Asistencial de Discapacitados Intelectuales Atades, que ha logrado dar empleo a personas que el mercado laboral excluye y que ya exporta el 10 % de su producción a otros países del norte de Europa.

La aventura empezó en 2011, en plena crisis económica. En Atades decidieron arriesgar y crear una empresa, Gardeniers, dedicada a agricultura y jardinería, aprovechando unos campos que la organización tenía en Alagón, una pequeña localidad cercana a la capital aragonesa.

Y apostaron por el cultivo ecológico, sabiendo que sus productos se diferenciarían así de otros y podrían penetrar mejor en un mercado muy competitivo. La idea original era entrar en un comercio cercano y local abasteciendo a restaurantes y comedores escolares del entorno de Zaragoza, pero pronto se dieron cuenta de que para mantener la viabilidad del proyecto tenían también que vender fuera de Aragón y España.

“En España no hay tanto consumo de producto ecológico, a diferencia de otros países europeos dónde sí lo hay”, apunta el responsable de agricultura de Atades, Joaquín Arqué. Por ello, rápidamente se pusieron en contacto con Aragón Exterior (AREX), organismo dependiente del Gobierno de Aragón, para que les orientara y guiara en la venta en otros países.

En AREX la solicitud les vino “como anillo al dedo”, porque desde hacía tiempo estaban buscando a agentes que quisieran exportar productos ecológicos a otros países, indica el director gerente, Ignacio Martínez. Ya tenían hecho un estudio de mercado y constatado que en otros países como Alemania el consumo de productos ecológicos es hasta ocho veces mayor que en España, donde todavía es muy incipiente.

Pero no solo eso, en el norte de Europa se valora mucho un producto, que además de ser ecológico y de calidad, cumpla una función social. Es decir, precisamente lo que hace Gardeniers. Con este respaldo, desde AREX organizaron varios viajes y concertaron reuniones y, desde mayo, Gardeniers abastece a dos empresas distribuidoras en Alemana y Dinamarca.

La empresa con la que trabajan en Dinamarca distribuye a cocinas de organismos públicos, porque, según precisa Arqué, en este país el 80 % de los productos que se sirven en comedores públicos tienen que ser ecológicos, mientras que la de Alemania es una distribuidora con más de 3.000 puntos de venta en todo el país.

Comenzaron en mayo y tras el parón de los meses de verano, cuando estos países se inclinan por el producto local, reanudaron la exportación en octubre. En total, han vendido entre 8.000 y 10.000 kilos de hortalizas en los dos últimos meses y llegarán a exportar el 10 % de su producción este año.

Un porcentaje que para ser el primer año es significativo, pero que para Gardeniers, que ya tiene la vista puesta en otros países, se queda corto. “No ha sido fácil”, apunta Arqué, porque el sistema de comercialización es diferente. Todo este esfuerzo se hace con una sola motivación y no es otra que la de poder mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad, darles una oportunidad para que ganen autonomía y tengan un empleo digno.

Han duplicado la plantilla en ocho años

Y ellos, con una media de edad de 25 años, responden y trabajan “muy duro”. “Hay quienes cultivan, llevan la maquinaria, se encargan de los riegos, cortan y limpian la verdura para servirla siguiendo siempre unas pautas muy concretas”, comenta. Trabajan con una productividad un poco más baja que si lo hicieran personas sin ningún tipo de discapacidad, pero sacan con autonomía el trabajo y el proyecto adelante. Y la prueba está en que, en ocho años, han duplicado su plantilla, pasando de 7 a 16 empleados, quienes antes de su incorporación, asisten a un periodo de formación, donde también se les enseñan otras cuestiones relacionadas con el empleo, como la gestión de la nóminas, añade.

De hecho, el objetivo es intentar que este empleo les sirva de trampolín para saltar a la empresa convencional y continuar formando a otros nuevos empleados.

El 60 % de la producción de Gardeniers se vende en Aragón a clientes cercanos, entre los que se encuentran restaurantes, distribuidores y empresas de catering que abastecen a un amplio número de comedores escolares. Y desde este año también venden a particulares a través de su tienda online, donde se pueden adquirir fácilmente todas sus hortalizas.