El Gobierno de Aragón gasta 2,7 millones de euros al año para pagar a profesores de Religión
Los profesores de Religión de Secundaria y Bachillerato de la Comunidad le cuestan al Gobierno de Aragón 2,7 millones de euros al año. En total, son 66 docentes que cobran, de media cada uno de ellos, 40.731,34 euros brutos anuales. La cifra la ha entregado la Consejería de Educación tras una solicitud de información del diputado de Podemos Carlos Gamarra.
La cantidad ha sufrido un repunte en el año actual, ya que en 2015 eran 2,15 millones de euros. El motivo principal podría ser el incremento de chicos y chicas que eligen estudiar esta materia desde que cuenta para la nota media, lo que, obviamente, implica la necesidad de que se contraten más docentes. En años anteriores se destinaron 2,24 millones en 2014, 2,27 en 2013 y 2,53 en 2012.
En lo que respecta a los docentes de Primaria, estos, en Aragón (al igual que en Andalucía, Cantabria y Canarias), cobran directamente del Ministerio de Educación. Fuentes del sector cifran en unos 300 el número de profesores de Religión que hay en la Comunidad para esta etapa educativa. Calculan unos sueldos brutos para cada uno de ellos de 32.500 euros anuales, lo que supondría un gasto total, en este caso para el Ejecutivo estatal, de 9,42 millones de euros.
Jornada lectiva de Religión
El pasado mes de marzo, las Cortes de Aragón aprobaron una Proposición No de Ley, presentada por el Grupo de Podemos, para reducir la carga lectiva de Religión en Infantil y Primaria a 45 minutos semanales. La propuesta fue apoyada en el arco parlamentario por PSOE, CHA, Ciudadanos e IU y rechazada por PP y PAR.
Una decremento muy criticado por las filas populares, desde las que acusaron a Podemos de “no tener respeto por nada” y ser “el antídoto de la tolerancia”. En la formación morada se muestran orgullosos de que la medida sea una realidad y recuerdan que fue el ministro José Ignacio Wert el primero que redujo el tiempo de esta asignatura, cuando estableció que la jornada lectiva de Religión para Ceuta y Melilla (donde aún mantiene competencias la Administración estatal) sería de 45 minutos semanales.
Hasta ahora, en Primaria, en todas las comunidades se daban 1,5 horas semanales de Religión. Aparte de las dos ciudades autónomas (en las que se redujo a la mitad por mandato del ministro Wert) y de Aragón, hay otras CCAA que también acortaron el tiempo dedicado a esta asignatura. Y algunas con gobiernos del PP:
Castilla y León lo dejó en una hora en 4º, 5º y 6º, manteniendo la 1,5 horas en 1º, 2º y 3º. En Galicia se aumentó a dos horas en 2º y se redujo a una en el resto de los cursos. Asturias y País Vasco bajaron a una hora en todos los cursos, y Canarias a una sesión semanal de 1º a 6º. Andalucía, de igual forma, limitó el tiempo a la mitad (45 minutos semanales), pero los centros tienen potestad para aumentar la carga lectiva.
Protesta de los profesores de Religión
La reducción de la jornada lectiva fue motivo de debate ayer en las Cortes de Aragón. Representantes de la Asociación Profesional de Profesores de Religión en Centros Estatales (APPRECE) comparecieron ante la Comisión de Comparecencias y Peticiones Ciudadanas para mostrar su rechazo a esta medida. Aseguraron que es “discriminatoria” para la Religión y que está tomada con base en “un planteamiento ideológico y partidista”. Estaría bien que la izquierda, dijeron, “abandonara ya ese atavismo histórico decimonónico”.
Se ampararon en los artículos 16 y 27 de la Constitución Española para defender la presencia de esta materia en las aulas. Repitieron que se puede “impartir Religión desde la laicidad y señalaron que debe enseñarse en los colegios porque forma parte del 80 % de la historia de la humanidad”.
Por añadidura, insistieron en la situación de precariedad laboral que viven tras reducir su jornada. A este respecto, Carlos Gamarra (Podemos) señaló que sí es cierto que los docentes de Religión sufren discriminación, “pero positiva”. Son los únicos, dijo, “que no deben superar una oposición, sino que son puestos directamente por el Obispado, quizás debería ser este el que mejorara su situación laboral”. Y les preguntó (aunque no recibió respuesta), dónde estaban ellos, “como sindicato, cuando los recortes obligaron a despedir a profesores de otras materias”.
PP y PAR se mostraron favorables a la exposición de los docentes. Los populares apuntaron que lo que se imparte ahora en la asignatura de Religión “no es una catequesis, sino algo muy distinto”. Gamarrá recordó que en el currículo de Primaria, elaborado por la Conferencia Episcopal (razón por la que las CCAA no pueden tocar ni una línea, a diferencia de otras asignaturas) se establecen como criterios de evaluación, entre otros, “que el niño reconozca que el hombre es un ser capaz de hablar con Dios”, “que el niño reconozca que la persona no puede alcanzar por sí misma la felicidad” o que “la plenitud del ser humano está en la relación con Dios”.
Dario Villagrasa (PSOE) rechazó de pleno el argumento del sesgo ideológico y Gregorio Briz (CHA) dejó claro que su partido apuesta porque la Religión desaparezca de las aulas. Jesús Sansó (Ciudadanos) se mostró partidario de que Obispado y Educación se reúnan para analizar la situación laboral de estos docentes.