Estudiar las variantes genéticas que pueden estar relacionadas con la morfología facial para poder dibujar un retrato robot a partir de una prueba de ADN. Este es el innovador objetivo del proyecto ‘Genes determinantes de la morfología craneofacial y su aplicación al desarrollo de retrato robot molecular’ y que forma parte de un estudio piloto con varios cientos de voluntarios que donan muestras de saliva y se realizan un escáner facial.
Posteriormente, las muestras de saliva se analizan para un conjunto de marcadores genéticos de utilidad en investigaciones forenses y ya propuestos para su uso por la comunidad científica internacional, pero poco estudiados en la población española, y además se analizan y proponen nuevos marcadores. Los análisis genéticos se siguen de otros que, utilizando recursos bioinformáticos y de inteligencia artificial, permiten identificar su correspondencia con rasgos faciales, por ejemplo, la distancia entre los ojos.
En este proyecto está involucrado el Grupo Medicina de Trabajo y Medicina Forense del Instituto de Investigación Sanitaria Aragón (IIS Aragón), cuya investigadora principal es Begoña Martínez Jarreta, en colaboración con el grupo BIOMICs de la Universidad del País Vasco, liderado por Marian Martínez de Pancorbo.
Martínez Jarreta, investigadora principal del proyecto y catedrática de medicina forense de la Universidad de Zaragoza, destaca que, hasta hace muy poco tiempo, en esta especialidad de la medicina no se trabajaba con los rasgos físicos. “Es una práctica muy reciente en genética forense”, añade. Su grupo lleva más de 30 años estudiando a la población española de manera exhaustiva, ya que es preciso conocerla en profundidad antes de llevar a cabo cualquier tipo de cálculo matemático-estadístico de asignación de identidad individual en casos civiles o penales. Desde la Cátedra de Medicina Forense se ha colaborado durante años con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en muy distintas actividades. “Este tema de investigación tiene una especial utilidad y aplicación en la resolución de casos criminales, al facilitar la elaboración de un retrato robot a partir de pruebas de ADN en ausencia de testigos”, señala.
El proyecto cuenta también con la participación de un grupo de bioinformática de Granada y de la empresa aragonesa Tecnomolde. Los investigadores encargados de desarrollarlo están reclutando individuos para la toma de muestras, que no es invasiva, por lo que no les ocasionará ninguna molestia. La participación, con la donación de la muestra y la cumplimentación del cuestionario asociado, es totalmente altruista, si bien los voluntarios cuentan con la posibilidad de recibir la imagen 3D obtenida del escaneo de su rostro.
El proceso se realizará en las instalaciones de la Universidad de Zaragoza, en la Facultad de Medicina, y los interesados pueden inscribirse en un formulario online. Los datos personales facilitados están anonimizados y se utilizan exclusivamente para los fines del proyecto que obtuvo dictamen favorable del comité de ética de investigación científica y se desarrolla de acuerdo con la Ley de Protección de Datos.