La población en algunas localidades de Huesca ha aumentado hasta un 10% desde verano: “Muchos han decidido venir aquí por la pandemia”
Alberuela de Tubo (Huesca) ha visto incrementada su población un 10% desde agosto. Su censo ha aumentado en 30 personas, de las 300 que ya vivían en la localidad. El alcalde, José Manuel Penella, señala que este crecimiento es debido a la situación sanitaria del país. Por ello, destaca la importancia de contar con servicios básicos y de calidad para paliar la despoblación en la zona. “Muchos han decidido venir aquí por la pandemia. Es por ello prioridad absoluta que la banda ancha llegue a nuestros pueblos”, indica.
El ‘Plan de Vivienda’ de la DPH ha ayudado al pueblo, ya que gracias a esta iniciativa se está finalizando la obra de habilitación de una vivienda propiedad del Ayuntamiento. Con el objetivo de atraer a nuevos pobladores y mantener la población en las pequeñas localidades de la provincia de Huesca, la Diputación (DPH) ha puesto en marcha el ‘Plan de Vivienda’. Se trata de una inversión basada en la concesión de créditos sin interés para los ayuntamientos que lo hayan solicitado. Se pretende reactivar la economía local a través de obras para la adecuación de viviendas y ofrecer alquileres asequibles. Ya el año pasado se destinaron cerca de 1.400.000 euros para construir o rehabilitar 23 viviendas en 13 localidades de hasta 1.000 habitantes.
Algunos de los consistorios ya han iniciado los trabajos de adaptación de los edificios adquiridos, como es el caso de Aínsa-Sobrarbe o Esplús. En otros como Alberuela de Tubo han cerrado ya el plazo para la presentación de solicitudes para entrar a vivir en la vivienda rehabilitada y en el caso de Vencillón, recientemente llegaron al hogar sus nuevos inquilinos. En Ballobar, han dedicado estos fondos a las antiguas viviendas que correspondían a los maestros. “Tres de ellas las destinamos a viviendas sociales porque estaban en buen uso y otras tres estaban deterioradas y no se podían habitar. Con este plan arreglamos las casas para que sean habitables”, indica Esther Saló, alcaldesa del pueblo desde 2015.
Lo que van a realizar es una remodelación total y fijación de la estructura, dañada por fugas de agua. Insiste en que no se trata solamente de atraer población sino de conseguir que los nuevos inquilinos se queden el máximo tiempo posible. La duración de los contratos de arrendamiento de las viviendas son de 5 años más otros dos prorrogables. En ese período pretenden que se establezcan algunas familias y no se tengan que marchar. La población de esta pequeña localidad colindante con el río Cinca, ronda los 820 habitantes pero antes del comienzo del nuevo milenio superaba los mil.
En Alberuela de Tubo, al igual que en Ballobar, el edificio fue la casa del maestro en su momento. Ya hay hasta cinco familias interesadas. Su alcalde remarca que hacen falta más viviendas en alquiler, porque “es necesario continuar este tipo de proyectos”. De hecho, ya han contactado con Suelo y Vivienda del Gobierno de Aragón para conocer las posibilidades.
Mejor alquilar que comprar
El Ayuntamiento de Canal de Berdún decidió rehabilitar una vivienda en el núcleo de Biniés. El alcalde del municipio, Francis Pérez, asume que “es mejor alquilar que comprar”, ya que este tipo de iniciativas ayuda a que la gente se anime a vivir en los pueblos, porque es muy poco probable que alguien empiece comprando la vivienda “sin conocer el pueblo ni saber si va a estar a gusto o no”. Hace cinco años también se apoyaron en una subvención de la DPH y en la vivienda habilitada sigue viviendo una familia. Pertenecen al término del Canal de Berdún con capital en Berdún los núcleos urbanos de Biniés, Huétalo, Majones, Martés y Villarreal del Canal.
En 2020 se censaron 323 habitantes, lo que supone una densidad de población de 2,57 habitantes/km2, de las más bajas de la provincia. Sin embargo, cuentan con servicios básicos y con escuela hasta los doce años. El objetivo de este ‘Plan de Vivienda’ es que los ayuntamientos dispongan de viviendas a un precio razonable para que los nuevos pobladores acudan a trabajar en el mismo pueblo o en los alrededores de la zona. El medio rural tiene muchas posibilidades y oferta de empleo, pero una de las principales trabas para la llegada de nuevos vecinos es la falta de vivienda para comprar o alquilar.
Hay oferta y, ahora, también demanda
En ese sentido, Alfredo Sancho, alcalde de Benabarre, explica que a pesar de ser una población con muchos servicios, el año pasado no pudieron atender las ofertas de trabajo que tenían: “Cuando solicitamos esta subvención, faltaba demanda para los puestos pero nos encontrábamos con gente que quería venir a vivir aquí y no podía porque faltaban viviendas”. En este pueblo de la Ribagorza rondan los mil habitantes, y han adquirido un bloque de viviendas con tres pisos para tres familias, y esperan que entren los meses de marzo y abril se pueda ofrecer a nuevos pobladores.
Señala que no ha solido variar demasiado la población del municipio, “lo importante es entrar en un mantenimiento y que no descienda. Se trata de ir moviéndose porque si no lo haces desciende rápidamente”. La DPH amplía el plazo de amortización de préstamos en un máximo de 30 años. En cualquier caso, la cuantía máxima será de 300.000 euros y deberá destinarse al alquiler y para los menores de 40 años empadronados en su municipio que vayan a establecer en la nueva vivienda de su residencia habitual.
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