La primera misión espacial liderada por España, a prueba en el Observatorio Astrofísico de Javalambre

ElDiarioAragón

Arcos de las Salinas (Teruel) —
13 de octubre de 2024 10:43 h

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El Observatorio Astrofísico de Javalambre (OAJ) ha comenzado los preparativos para instalar una réplica del telescopio binocular que se lanzará al espacio con la misión 'Arrakihs' -Análisis de restos resueltos de galaxias acretadas como instrumento clave para estudios de halos, en sus siglas en inglés-, cuyo instrumental estará listo antes de final de año y será parte esencial de la colaboración del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (CEFCA) con la primera misión de la Agencia Espacial Europea que lidera España. Esta misión incluye a más de 90 investigadores y tecnólogos de 22 centros de investigación y universidades en España, Suiza, Suecia, Austria, Bélgica, Portugal, Noruega, Reino Unido, Estados Unidos, Taiwan y Tailandia, ha informado el CEFCA. El consorcio integra también a empresas españolas y europeas del sector aeroespacial.

'Arrakihs' observará 80 galaxias cercanas parecidas a nuestra Vía Láctea con una profundidad sin precedentes. En concreto, tiene como reto detectar la luz de objetos con brillo superficial 10.000 veces más débil que las zonas más oscuras que vemos en el cielo nocturno, para lo que se lanzará en 2030 un satélite que orbitará en torno a la tierra a 800 kilómetros de altura.

La contribución del Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (CEFCA) será triple: científica, con investigadores que trabajan en el análisis científico de datos; técnica, liderando el desarrollo del software que procesará y analizará los datos; y práctica, con observaciones desde el OAJ con un telescopio binocular muy similar al que se lanzará al espacio. Esta última se pondrá en marcha en unas semanas. Antes de finales de año, se integrará en el edificio de monitores del OAJ este doble telescopio, conocido como Demostrador de Tierra de la misión espacial, con el cual se realizarán observaciones durante al menos dos años.

De momento, en el edificio ya está lista la montura sobre la que irá el binocular, así como el resto del equipamiento auxiliar necesario para su operación y control. Cada uno de los dos binoculares que se lanzarán constará de dos telescopios -de 150 milímetros de diámetro-, cuyo diseño ha sido validado con éxito en el espacio, tanto en la Estación Espacial Internacional, como a bordo de microsatélites.

En esta fase inicial se usará una versión optimizada de este equipamiento, que está destinada a demostrar su calidad de imagen y refinar tanto la estrategia observacional como las rutinas y códigos de procesado de imágenes con un equipo liderado por el Doctor Antonio Marín-Franch, del CEFCA. El trabajo en el observatorio desarrollará, además, sistemas de autoguiado, probará las prestaciones de los telescopios y supondrá la primera adquisición de imágenes, todo ello previo al lanzamiento de la misión previsto para el año 2030.

La materia oscura

La misión 'Arrakihs' nace hace 13 años y concurre junto a otras 19 propuestas de consorcios europeos en un proyecto competitivo para ser finalmente seleccionada como misión F (Fast), con el objetivo de responder a la pregunta de qué es la materia oscura. En función del modelo cosmológico estándar, en torno a cualquier galaxia se deberían observar objetos de menor masa -las llamadas galaxias enanas- cuyos componentes son engullidos por la galaxia masiva central.

En dicho proceso, se forman las llamadas corrientes estelares de marea compuestas por las estrellas que se van arrancando a esas galaxias enanas. Esos rastros orbitan en el halo de las galaxias masivas, como en la Vía Láctea, al desgajarse por interacción gravitatoria.

El objeto de esta misión espacial es poner a prueba dicho modelo cosmológico y tratar de detectar rastros estelares que han resultado esquivos hasta ahora. El motivo es la discrepancia entre el número de galaxias enanas y de corrientes de marea que se detectan y las que, según las predicciones, deberían darse, ya que las simulaciones predicen una mayor abundancia de la observada.

Es precisamente para resolver esta discrepancia para lo que 'Arrakihs' se plantea observar las galaxias más cercanas y similares con esta profundidad, para lo que es clave el equipo técnico y científico del CEFCA, reconocido a nivel europeo por su capacidad para detectar los objetos con muy bajo brillo superficial. La misión situaría el satélite a 800 kilómetros de la tierra y evitará así la contaminación de la atmósfera. El objetivo es la observación profunda, 10.000 veces más que el punto más oscuro del cielo visto desde la Tierra. Según los últimos estudios, a este nivel debería detectarse al menos una corriente de marea en cada una de las 80 galaxias masivas que se observarán.

Los representantes españoles de la misión están encabezados por el Doctor Rafael Guzmán (Instituto de Física de Cantabria), en colaboración con investigadores de este centro, del Instituto de Ciencias del Espacio (ICE), la Universidad Complutense de Madrid (UCM), el Centro de Estudios de Física del Cosmos de Aragón (CEFCA), el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA), el Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) y el Centro de Astrobiología (CAB).