Una gran roca taponó la carretera A-131 entre Huesca y Fraga en vísperas de la Navidad. Ocurrió a la altura de Ballobar y durante dos horas se debió habilitar un paso alternativo. Es el último contratiempo en una vía de algo más de cien kilómetros que conecta estas dos ciudades con la capital de los Monegros, Sariñena, y que es transitada a diario por miles de vehículos. Administrada por el Ejecutivo autonómico su historia presenta un rosario de problemas y quejas de los usuarios y vecinos de las localidades a ambos lados de esta infraestructura.
El pasado suceso tuvo como protagonista a una roca desprendida de las ripas de Ballobar, una zona muy inestable en la que ya se han producido en el pasado unas situaciones similares. El anterior derrumbe databa de abril de 2017 y se produjo en esta misma ubicación. Tampoco hubo que lamentar daños personales. Ocurrió a la altura de la estación depuradora de aguas residuales. Dos enormes rocas arrastraron varios árboles e impidieron el tránsito durante otras dos horas más.
La localidad regada por el río Alcanadre exige soluciones para unas ripas cubiertas por una insuficiente red de seguridad. O así lo revela la realidad. La alcaldesa de Ballobar, Esther Saló, reclama “una actuación más profunda”, así como un estudio geológico de la ladera y un esfuerzo presupuestario en pos de su consolidación “para evitar que tengamos que lamentar males mayores”. Los vecinos de la población se unen a estas quejas porque la situación viene de largo.
En 2007, otro fuerte desprendimiento obligó a cortar el acceso a la localidad desde la A-131 y a desalojar viviendas y lugares de trabajo. El Gobierno de Aragón debió invertir 370.000 euros para que una empresa especializada consolidara y protegiera la ladera con una malla doble que ha seguido dando problemas.
El firme de la A-131 también ha dado quebraderos de cabeza a sus miles de usuarios, sobre todo de vehículos pesados. Las obras de acondicionamiento del tramo Sena-Sariñena se concluyeron hace unos meses para cumplir de esta forma una larga reivindicación para paliar las carencias de unas carreteras de apenas 12 kilómetros y repleta de baches y parches. Los trabajos comprendieron la creación de nuevas cunetas y la aplicación de una nueva capa de asfalto; el pintado de la señalización horizontal y la colocación de las barreras de seguridad y las señales verticales a cargo de la Consejería de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón.
Se planteó como imprescindible una remodelación integral con la ampliación de su anchura hasta los 9 metros; la mejora del trazado y de la intersección con la carretera A-129 a la altura del cruce hacia Castelflorite y el ensanche del puente próximo a Sena. En total, se han invertido unos 5 millones de euros. El tramo Sena-Sariñena es el tercero de la carretera A-131 que ha sido remodelado durante el actual mandato. Antes, se hizo lo propio con los tramos Sariñena-San Lorenzo del Flumen y San Lorenzo del Flumen-Venta de Ballerías. En total, la inversión ha rondado los 10 millones de euros, la obra vial de mayor magnitud realizada esta legislatura por el Gobierno de Aragón.
En conjunto, el proyecto ha abarcado algo más de 24 kilómetros para combatir la estrechez de la vía, el mal estado del firme y la peligrosidad de sus cruces. La calzada ha pasado de 5 a 9 metros de longitud y además se han mejorado el trazado y un gran número de intersecciones. El tramo Sariñena-San Lorenzo del Flumen, de 7,5 kilómetros, ha recibido una inversión de 3 millones de euros;y el tramo San Lorenzo del Flumen-Venta de Ballerías, de 4,8 kilómetros, de 2,5 millones.
Las reivindicaciones para que se llevasen a cabo todos estos proyectos comenzaron hace varios años. Ya en 2003, representantes y organizaciones sociales de municipios de cuatro comarcas de la provincia de Huesca se manifestaron para instar al Gobierno aragonés, entonces con el socialista Marcelino Iglesias al frente, a realizar obras urgentes de mejora en la A-131. La movilización, a instancias de la Plataforma en Defensa de la A-131, contó con la presencia asimismo de la Plataforma a Sariñena por Monegros y constó de una concentración ciudadana en la capital monegrina y una marcha posterior en vehículos en dirección hacia Huesca.