Aunque las visitas de seguimiento no son espaciadas, la primera consulta suele retrasarse entre 6 y 8 meses, un tiempo que puede ser “clave”. Son palabras de Ángel Guillén (PP), concejal de Educación del Ayuntamiento de Calatayud. Él fue quien impulsó la moción, aprobada en el Pleno consistorial del pasado 29 de febrero por unanimidad, para solicitar la creación de una unidad de salud mental infantojuvenil en Calatayud. El motivo: el aumento de niños y adolescentes con problemas de salud mental.
Los servicios de orientación de los centros educativos y los servicios de pediatría del sector de esta ciudad zaragozana de más de 20.600 habitantes, detectaron este crecimiento. En la mayoría de los casos son trastornos que requieren un tratamiento especial y que, actualmente, se derivan al Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza.
Se trata de una preocupación que ya había sido manifestada por el centro de salud años atrás y que ahora ha sido recogida por el Ayuntamiento de Calatayud con una iniciativa presentada por los todos los grupos municipales, PP, PSOE, CHA, Ciudadanos y Aragón sí se puede.
Guillén, que, antes de su trabajo como edil, fue profesor durante muchos años en el Instituto de Educación Secundaria Emilio Jimeno cuenta que durante esa etapa tuvo en sus aulas alumnos con problemas de salud mental. No eran casos aislados, se repetían en otros centros educativos del entorno y durante estos años han continuado creciendo. De esta realidad da cuenta el equipo de orientación de los centros educativos, así como el servicio de pediatría del sector de Calatayud, que en un informe, facilitado al Consistorio, indica que “se observa como aumentan de forma considerable las patologías mentales” entre los más jóvenes.
Habitualmente son trastornos de conducta o de alimentación; problemas de hiperactividad y déficit de atención; depresión, ansiedad, agresividad, adicciones a las drogas y dependencia del teléfono móvil, indica Guillén. La edad en la que suelen manifestarse con más virulencia estos síntomas es a partir de los 12 años, pero también hay casos de niños que sufren problemas de salud mental en la infancia. De hecho, en el sector de Calatayud hay contabilizados 74 niños menores de 12 años que son atendidos en el Centro de Atención Primaria y en el Centro de Educación Especial, explica.
Ante esta realidad, pediatras del centro de salud y del hospital de Calatayud manifestaron en su día la necesidad de crear esta unidad. “Yo sabía la petición que habían hecho y, entre lo que había visto yo como docente y lo que me había contado el equipo de orientación, decidí hablar con el resto de fuerzas políticas e impulsar la iniciativa”, sostiene el concejal. En el texto aprobado reclaman la creación de una unidad de salud mental con un equipo multidisciplinar, en el que, además del psiquiatra, haya también otros profesionales –trabajadores sociales, psicólogos…- que atiendan al menor y también a su familia.
Fuentes del Gobierno de Aragón indican que actualmente se está redactando un Plan de Salud mental, en el que se ha priorizado la atención a niños y jóvenes. Estará en funcionamiento en el segundo semestre del año, y en él se valorarán los recursos necesarios en cada territorio.
Entre 50 y 160 kilómetros de la unidad de referencia
A los muchos meses, entre 6 y 8, que deben esperar para tener la primera consulta, apunta Guillen, hay que sumar la distancia, de entre 50 y 160 kilómetros, de la unidad de referencia. Por ejemplo, “un chico que vive en Cimballa tarda en bajar a Calatayud tres cuartos de hora y de ahí a Zaragoza otra hora más, con lo que eso supone de gasto económico. Y sabemos que hay familias que por cuestiones laborales y económicas ni siquiera bajan a Zaragoza”, explica
Afirma que son conscientes de que no puede haber unidades de “todo tipo en todos los sitios”, pero aclara que, en este caso, sí que es necesario dada la demanda y el tipo de atención. La iniciativa municipal ha sido trasladada también a la Comarca de Calatayud para que se sumen a ella.