Chodes es un pueblo en el que en invierno no duermen más de 70 personas cada noche. Sin embargo, en una de sus casas se esconde un proyecto de creación artística y literaria que lleva casi 17 años en funcionamiento. Exposiciones, talleres, cursos, publicaciones, teatro e incluso un podcast se gestan en las paredes de La Cala, acrónimo de Casa La Andariega.
Un espacio por el que pasan actores, escultores, escritores y artistas que quieren trabajar en este entorno de la llamada España Vaciada. Sus promotores son Ana Mareca y Carlos Grassa Toro, que además cuentan con la colaboración de “un grupo muy fiel” dentro del mismo pueblo, un “núcleo cercano y del día a día y cantidad de colaboradores nacionales e internacionales”, cuenta Grassa Toro.
Este proyecto nació en 2005, Grassa Toro es escritor y quería tener un espacio de trabajo pero también un entorno donde encontrarse con gente cercana, del Valle del Jalón, y conocer personas a nivel nacional e internacional. “Que fuera un lugar especial por las características del sitio, hay una disposición del tiempo, mucho recogimiento para la gente que trabaja aquí, tenemos una enorme biblioteca de consulta que está viva, la sala de exposiciones, un jardín y un terreno que rodea la casa donde se hacen actividades. Eso es lo que se pretendió y con cambios hemos mantenido los principios del inicio” explica. Además, recalca que no han cerrado sus puertas ni en pandemia, cuando mantuvieron su actividad en la medida en la que lo permitían los confinamientos.
Antes de la pandemia su media era de 500 visitantes al año. En 2020 este número bajó a los 300 y en 2021 a 400. Grassa Toro está convencido de que este año se superarán los 500 y comenta que “la pandemia ha supuesto un crecimiento, el hecho de que la gente no podía desplazarse demasiado, que es un espacio con muchas zonas abiertas y amplias y que establecimos cita previa. Además, también que hubo un deseo de acercarse a actividades artísticas o culturales. Lejos de tener que cerrar duplicamos esfuerzos, sacamos la cala a otros espacios, colaboramos en otros lugares y hay una actividad exterior importante”.
“Estamos abiertos, somos de los proyectos en Aragón más antiguos, con más trayectoria y se viene una programación importante para primavera, habrá durante todo el año, hay publicaciones en marcha, es un espacio de encuentro muy vivo, siempre pero ahora más que nunca” concluye.
El salto a la radio
Su último proyecto es el podcast ‘estación la cala’, que comenzó a sonar hace un año y dentro del cual hay tres programas diferentes. ‘Conferencia eres tú’ acerca las charlas que ha ido haciendo por el mundo Grassa Toro durante treinta años a todo aquel que quiera escucharlas. Por otra parte en ‘tiempo de exposición’ los artistas que pasan por La Cala conceden una entrevista para hablar de su trayectoria y su obra.
Por último, el más reciente es ‘nos vamos de este mundo’, donde se da voz a la gente mayor en programas de una hora de duración en los que se acumulan relatos de vida, “muchas ideas y reflexiones y muchas experiencias. Estamos encontrando algo muy especial en voces que normalmente no están en los medios. Todos sabemos que es más fácil aparecer en los medios si eres joven que si eres anciano. Estamos haciendo una buena base de documentación de la historia del siglo XX”.
Ya hay cuatro personas mayores que han contado su historia de vida en este podcast, que está recibiendo una respuesta muy positiva. La que dio el pistoletazo de salida fue María Jesús Burbano García, que nació pocos meses después de terminar la Guerra Civil Española, es vecina de Chodes y tiene “una trayectoria vital, social y política casi propia de una novela”, cuenta Grassa Toro, que mantiene una conversación con ella en este primer episodio.
Para la entrevista de Luis José González hicieron falta dos episodios del podcast, este profesor, escritor, editor, impresor que ha dedicado su vida al apostolado cristiano laico en Colombia.
“La semana pasada colgábamos dos muy importantes, Mario Zareceansky y SIlvia Montserrat, ellos son pareja y fueron detenidos, desaparecidos y torturados en la dictadura argentina. Acabaron en el exilio en España, aprovechamos para hacer un recorrido de sus vidas desde su nacimiento. Son pareja, hemos hecho los podcast juntos porque su historia coincide pero hay momentos en los que se ramifica”, cuenta Grassa Toro.