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“Toda la población aragonesa respira un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la OMS”

“Toda la población aragonesa respira un aire perjudicial para la salud según las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud), y la totalidad del territorio está expuesto a niveles de contaminación que dañan la vegetación”, señala, contundente, el informe “La calidad del aire en el Estado español 2017”, de Ecologistas en Acción, que señala a “la ciudad de Zaragoza como foco principal de contaminación, con el tráfico rodado como el causante fundamental”.

No obstante, la capital no es el único foco contaminante, especialmente en lo que se refiere al NO2 (dióxido de nitrógeno), uno de los precursores del ozono troposférico, dañino tanto para las personas como para las plantas y que afecta a la práctica totalidad del territorio de la comunidad. En este apartado resultan también significativas las emisiones de la central térmica de Andorra, pese a que el año pasado redujo su actividad. Esa menor quema de carbón también hizo que “ninguna estación alcanzó en 2017 niveles significativos de dióxido de azufre (SO2) a diferencia de años pasados”, añade el informe.

“Niveles de ozono que dañan la vegetación”

“Casi todas las estaciones de medición ubicadas fuera de la aglomeración de Zaragoza han sobrepasado en más de 25 días” el nivel de ozono para tramos de ocho horas recomendado por la OMS, señala el informe. Esta situación fue especialmente frecuente en Castelnou (116), Cuarte de Huerva (98), Teruel (97), La Cerollera (88), Sabiñánigo (79) y Alcorisa (75), todas las cuales alcanzaron en un solo ejercicio los picos tolerables para tres años.

Pese a que el año pasado “se redujeron sustancialmente las concentraciones de ozono durante el último año, por circunstancias meteorológicas”, las estaciones de Huesca, Bujaraloz, Cuarte de Huerva, Castelnou y Teruel rebasaron “el objetivo legal establecido para la protección de la vegetación durante el quinquenio 2013-2017, situándose el resto de las estaciones que miden ozono fuera de la aglomeración de Zaragoza por encima del objetivo a largo plazo”.

Así, concluye, que “la totalidad de los cultivos, montes y espacios naturales de Aragón están expuestos a niveles de ozono que dañan la vegetación”.

Partículas en suspensión

Ecologistas en Acción recopiló datos de 27 estaciones de medición de la calidad del aire distribuidas por todo el territorio aragonés, aunque los datos de diez de las que integran la red autonómica y otras dos ubicadas en Andorra y en Caspe no resultarían del todo fiables por arrojar resultados inferiores a los que marca la normativa.

“Los contaminantes que más incidencia tuvieron en 2017 fueron el ozono troposférico y las partículas PM10 y PM2,5”, granos de polvo microscópico, de diámetro inferior a uno y a 1,5 micrómetros que se alojan en los alveolos pulmonares.

En este caso, los límites recomendados por la OMS se superaron en nueve de las 16 estaciones que las miden en la comunidad, ya fuera para unas o para otras, lo que afectó a todo el territorio con excepción de la cordillera Ibérica.

Sin datos de cinco contaminantes

El informe reseña los tres episodios de alerta por dióxido de nitrógeno en Zaragoza, detectados por la estación de Paseo Renovales en noviembre, coincidiendo con el anticiclón que provocó situaciones de emergencias en varias ciudades españolas, especialmente en Madrid y Valladolid, cuyos ayuntamientos llegaron a decretar restricciones del tráfico rodado.

Ecologistas en Acción denuncia cómo, hasta ahora, “no se tiene conocimiento de la elaboración ni aprobación por el Gobierno de Aragón de ningún plan de mejora de la calidad del aire referido a las superaciones del valor objetivo legal de ozono”, una postura que califican de “inacción”.

De hecho, el ejecutivo autonómico remite a la necesidad de un plan europeo y otro estatal, “del que esperamos muy sinceramente que se inicien los trabajos lo antes posible”, mientras asegura, en una respuesta a la organización conservacionista, que “no considera adecuado por sus peculiaridades elaborar un plan de ámbito local”.

El informe de Ecologistas en Acción no incluye información sobre los niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP) y de metales pesados (arsénico, cadmio, níquel y plomo), “cuya evaluación es obligada”, mientras que las mediciones de benceno se han limitado a la estación zaragozana de Renovales.