Cuatro amigos de toda la vida, una furgoneta y seis meses libres para viajar por Latinoamérica. Son las vacaciones perfectas para muchos y tienen, además, en el caso de Eduardo Salvo, Jorge Horno, Chechu Pajares y Diego Félez, una motivación solidaria: mientras conocen mundo, estos jóvenes zaragozanos van a llevar agua potable a algunas de las poblaciones más desfavorecidas de México, Guatemala, Ecuador y Perú.
“No hay mejor manera de viajar que ayudando por el camino a quien más lo necesita”, explica Eduardo Salvo. “The Water Van Project”, como han bautizado a esta aventura solidaria, nació hace un año en San Francisco, donde vivían dos de los cuatro integrantes del grupo. “Teníamos ganas de volver a España, pero antes de establecernos definitivamente queríamos hacer un viaje humanitario”, explica Salvo. Así que dejaron sus trabajos y se prepararon para la aventura de sus vidas.
Que la idea era viajar a Latinoamérica estaba claro, pero el qué hacer allí fue objeto de análisis durante un tiempo. “Nos dividimos en cuatro áreas de estudio, la falta de agua potable, la educación, el medioambiente y el reciclaje. Cuando pusimos en común nuestras investigaciones nos dimos cuenta de que el problema del agua era gravísimo y de que podíamos ayudar”, asegura.
“The Water Van Project” nace del convencimiento de que todo el mundo debe tener acceso al agua potable, “y en América Latina más de 60 millones de personas no lo tienen”. Por eso, el proyecto prevé donar 700 filtros de potabilización que se comprarán con el dinero obtenido a través de la plataforma de crowdfunding Indiegogo. La campaña estará abierta hasta el 10 de febrero y todo lo recaudado se destinará íntegramente a la adquisición de los filtros, ya que los gastos del viaje “nos los pagamos nosotros mismos, aunque estamos buscamos sponsors”.
Para organizar la distribución de los filtros han contactado con oenegés locales “con más de diez años de experiencia trabajando sobre el terreno”. Los filtros son de dos tipos, “uno pequeño para el uso de familias y otro comunitario, enfocado a escuelas y hospitales, apto para filtrar unos 100.000 litros de agua”, detalla Salvo. Pero la idea no es solo proporcionar agua potable, sino garantizar su suministro durante varios años y educar a la población sobre su aprovechamiento. “Queremos ayudar, educar y promover, creando conciencia de la crisis global de agua”, comenta.
El viaje
El viajeFalta menos de un mes para que comience este viaje que les llevará, en primer lugar, en avión de Barcelona a Los Ángeles. Allí está aparcada la flamante furgoneta que han comprado y que les servirá de hogar, vehículo y oficina durante los próximos seis meses. En ese tiempo prevén recorrer unos 6.000 kilómetros, desde México hasta Perú.
La primera parada será Chiapas, donde colaborarán con Comda, una coalición de organizaciones que luchan por el derecho al agua. Después pararán en la localidad guatemalteca de Antigua, donde han contactado con la organización Máximo Nivel. En Ecuador, será la ciudad de Esmeralda la beneficiaria de los filtros, con la ayuda de la oenegé Ecuador Tierra Viva. Por último, en Perú, llevarán su proyecto a Cuzco y Arequia, y colaborarán con la oenegé norteamericana Hoop.
Durante el viaje no tendrán un momento libre porque además planean documentar el proyecto con vídeos y fotos que compartirán en redes sociales. “A la vuelta pensamos montar un vídeo documental y un libro fotográfico que recopilará todo lo vivido, a la vez que mostramos la cultura y diversidad de Latinoamérica”, comenta.