El 8M de Asturias mantiene su unidad y será el más minero y obrero de los últimos años tras acordar que la manifestación principal transcurra por la localidad de Mieres. La decisión se tomó en la primera asamblea participativa que tuvo lugar el 14 de enero, en la Casa de Cultura de la capital de la Cuenca del Caudal. Mujeres de todos los territorios asturianos, después de elegir por unanimidad que la manifestación de 2023 se celebrase fuera de las tres principales ciudades asturianas, formaron sus habituales grupos de trabajo e iniciaron la tormenta de ideas. Había que sacar un lema que las aunara a todas, “iguales pero no idénticas”, como no se cansan de repetir quienes están al frente de la organización, y surgió el “Compañera, dame tira”.
Se trata de un término 100% minero con el que se define el trabajo en equipo en el interior, cuando los obreros transportaban, formando una cadena, madera y material para asegurar las galerías donde estaban trabajando. Encierra un amplio significado de solidaridad y, como todo en la mina, está muy masculinizado. Conscientes del poder de la palabra las organizaciones feministas iniciaron una amplia campaña de comunicación para “darle la vuelta al término” y cargarlo de contenido. “En la lucha obrera asturiana las mujeres tuvieron un papel muy importante pero no fueron visibilizadas”, asegura Rocío Antela, una de las portavoces. Así empezaron a bucear en la historia del movimiento obrero asturiano y rescatando estampas de colectivos de mujeres que lucharon hace años por los derechos laborales, diseñaron la campaña de redes que ha viralizado el lema de la manifestación.
Fotografías con fondo morado donde aparecen entre otras las trabajadoras de la Fábrica de Loza de San Claudio en Oviedo, concentradas ante la nave por el cierre que tuvo lugar a principios de este siglo XXI; las trabajadoras de Camisas IKE de Gijón, manifestándose contra el cierre de la una de las empresas de confección más importantes de la región a principios de los 90; las jugadoras del equipo de fútbol femenino de la siderúrgica Ensidesa de Avilés; trabajadoras de la conservera ALBO en Ribadesella, que cerró sus puertas a mediados de los años 70; Y junto a esas imágenes los términos que definen el “dar tira”: compañerismo, hermanamiento, colaborar, sororidad, etc.
“Es orgullo de pasado para ir construyendo el futuro”, asegura Antela, que añade que “dar tira es también visibilizar y crear”. Y de ese trabajo creativo y cooperativo no sólo surge la campaña gráfica también nace, bajo el paraguas de la Escuela Tradicional de Música de Mieres, y con la colaboración de varios artistas del folklore regional, lo que apunta a ser el nuevo himno del feminismo asturiano y la banda sonora de este 8M y de los que vengan en un futuro. Su letra, en asturiano, deja claro que la apuesta es la unidad: “soles nunca nos sentimos porque xuntes caminamos y al patriarcau demostramos que na llucha equí siguimos” (solas nunca nos sentimos porque juntas caminamos y al patriarcado demostramos que seguimos aquí en la lucha). “Lo más importante es la unidad”, insisten, “estamos en tiempos reaccionarios donde el discurso de odio ocupa espacios pero nosotras sabemos que tenemos que seguir. No hace falta estar al 100% de acuerdo, vamos a ir engrasando el engranaje, somos agentes transformadores y tenemos esa capacidad de cambio”, sentencian.
De ahí la apuesta de llevar la manifestación fuera de las tres principales ciudades de Asturias. “Si queremos cambiar las cosas no podemos hacer siempre lo mismo. Podemos venir a Mieres porque el movimiento feminista está aquí unido y tenemos un objetivo común, consolidado, fuerte”. Saben que esta localización tiene su riesgo pero para ello han trabajado con los ayuntamientos asturianos que también han “dado tira” y han movilizado autobuses para los traslados de las manifestantes. Muchos consistorios ya han llenado esos autobuses y se han fletado más, financiados por el Movimiento Asturies Feminista. Igualmente se ha reforzado el servicio de trenes y habilitado transporte lanzadera desde las estaciones.
La de Asturias será la única manifestación principal del 8M de España que no se celebra en una gran ciudad. “Exigimos medidas reales y efectivas para mejorar la vida de todas las mujeres, también las de la periferia, las del mundo rural”, afirman. Pese al trabajo colectivo y las decisiones tomadas por mayoría en las cuatro asambleas participativas preparatorias de la cita, en los últimos días se han desmarcado de la convocatoria el Sindicato de Estudiantes, parte de Sindicato de las trabajadoras de Ayuda a Domicilio, y la asociación “Libres y combativas”, que celebrarán el día 8 a la misma hora una marcha en Gijón. No lo han hecho por diferencias ideológicas, si no por el temor a que llevar la marcha a Mieres fracase. Algo que no está en la mente de quienes apostaron desde el principio por la localidad minera y que no han querido confrontar, se han limitado a afirmar que “Juntas somos más, juntas somos fuertes, juntas somos todo”.
A dos días de la cita el trabajo no cesa, la campaña en redes sigue acumulando seguidores, el merchandising se vende en los mercados locales y ya se pintan las pancartas que portarán las manifestantes en la que se espera sea una nueva manifestación multitudinaria por los derechos de todas las mujeres. El punto de partida el Pozu Barredo de Mieres, donde en las Navidades de 1991 tuvo lugar el histórico encierro minero que supuso un antes y un después en la minería asturiana. Como dicen desde la organización del 8M, “vamos a convertir la cuna de la lucha obrera en la cuna de la lucha feminista”. Este miércoles se verá su fuerza.