Cantabria y Asturias han llegado a un acuerdo para que la planta de reciclaje de residuos orgánicos de Cogersa, en la parroquia asturiana de Serín, reciba y trate toda la basura que se recoja en el quinto contenedor en municipios de la comunidad cántabra. El acuerdo recoge que Cantabria pagará al consorcio asturiano 75 euros por tonelada. Así podráa cumplir con la normativa europea y ganar tiempo para la construcción de la planta de tratamiento específica para esos residuos que se proyecta en Meruelo.
Según ha explicado en una rueda de prensa el consejero de Medio Ambiente de Cantabria, Roberto Media, implica que la empresa regional Mare (Medio Ambiente, Agua, Residuos y Energía) destinará 300.000 euros para el transporte y el tratamiento de los residuos en Asturias en 2024, 400.000 euros en 2025, 500.000 en 2026 y 600.000 en 2027. La partida económica se incrementará progresivamente, dado que se prevé un aumento de las toneladas de residuos recogidas.
“Este acuerdo es una gran noticia por muchos motivos. El primero es que va a permitir a Cantabria cumplir con la normativa europea y nos va a dar el tiempo que necesitamos para la construcción de una planta de tratamiento de este tipo de residuos en la región, que ya se está planificando”, ha subrayado el consejero.
Media ha señalado que el Gobierno ya cuenta con el proyecto de está planta de tratamiento, que se instalará en Meruelo y tendrá un coste aproximado de 50 ó 60 millones de euros. Dentro de este proyecto del quinto contenedor, en las próximas semanas se adjudicará la compra de 1.300 contenedores de carga lateral, con un presupuesto cercano a los 2,5 millones de euros procedentes de fondos europeos.
El consejero ha recalcado que el ejecutivo del PP “no ha estado parado” en este tema y que Cantabria cumplirá así con los objetivos de reciclaje previstos para 2025. “Aunque algunas voces se empeñen en ponerlo en duda, Cantabria va a cumplir a pesar de las dudas de agoreros que no hicieron nada por cumplir con sus obligaciones en esta materia”, ha destacado Media, en alusión a miembros del anterior Gobierno, como el secretario general de los socialistas cántabros y ex vicepresidente regional, Pablo Zuloaga, al que se ha referido.
Para la implantación y uso de este quinto contenedor, ha insistido en la necesidad de que los ciudadanos se conciencien sobre la importancia de separar los residuos y ha avanzado que el Gobierno pondrá en marcha una campaña informativa y de sensibilización.
La Ley de Residuos estableció la obligatoriedad de implantar el quinto contenedor para la recogida separada de los biorresiduos de origen doméstico. Las fechas marcadas por la normativa europea era que antes del 30 de junio de 2022 el quinto contenedor tenía que haber estado implantado en los municipios de más de 5.000 habitantes y que antes del 31 de diciembre de 2023 tendría que haber estado en el resto, que son la mayoría en la región.
Media ha reconocido que los plazos han caducado sin haber dado cumplimiento a los objetivos fijados, pero ha destacado que la causa es que “nadie había hecho los deberes en últimos años” ni se habían dado los pasos necesarios. Cuando el PP llegó al Gobierno regional en julio, “no se tenían contenedores preparados, no había planta de tratamiento para estos residuos ni proyecto, no se tenía una alternativa y no se habían licitado los fondos europeos destinados a la implantación del quinto contenedor”, ha lamentado.