La Audiencia de Asturias da tres días al abogado de Natalio Grueso para que lo 'entregue' al tribunal
La Audiencia Provincial de Asturias ha dado un paso más para tratar de localizar al exdirector general del Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer, Natalio Grueso, que se encuentra oficialmente “fugado”. Ha solicitado a su abogado defensor, Francisco Miranda, que demuestre la “plena disponibilidad y cooperación con la justicia” que ha expresado que mantiene y le ha pedido que lo haga con un gesto: “indicando cuál es la situación del penado para su puesta a disposición del tribunal”.
Los magistrados han dado un plazo de tres días a la defensa para que les comunique dónde se encuentra Natalio Grueso. Quieren ejecutar la sentencia por la que le condenaron a ocho años de cárcel por su responsabilidad en los delitos continuados de malversación de caudales públicos y falsedad en documento mercantil y societario durante su gestión al frente del complejo cultural, ubicado en la localidad asturiana de Avilés, y que no ha sido posible notificarle al estar en paradero desconocido.
El abogado defensor ha reiterado que su cliente no sólo no está fugado, sino que está “protegiendo su salud” ante sus delicadas condiciones físicas y mentales y especialmente al estar pendiente de la resolución de su petición de indulto ante el Ministerio de Justicia que está respaldada por numerosas personalidades del mundo cultural.
Pendientes del indulto
En una entrevista concedida a elDiario.es Asturias, publicada el pasado día 3, el letrado Francisco Miranda afirmó textualmente: “Quien debe hacerle el ofrecimiento para que comparezca voluntariamente, siendo lo habitual en todas las jurisdicciones de este país, incluida la propia Audiencia Provincial de Asturias, es el tribunal del que depende”.
La Sala ha respondido a través de una providencia. Pero a la vez que le insta a que muestre esa disponibilidad a colaborar con la justicia introduce un matiz. Dice que lo haga “si conviene a su derecho”, una posibilidad que abren los magistrados y a la que se puede acoger la defensa para que no comparezca voluntariamente.
El pasado día 3, coincidiendo con la fecha de publicación de la entrevista, la defensa de Natalio Grueso presentaba un escrito ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial por el que interesaba la inclusión en el expediente de la pieza de indulto de varias actuaciones.
Entre otras, la diligencia de requerimiento del pasado 31 de julio por la que la auxilio judicial de la Audiencia Provincial de Madrid hacía constar que “tenía en su presencia a Natalio Grueso” para requerirle el cumplimiento de la pena de inhabilitación absoluta para contratar con las administraciones públicas. Es su forma de demostrar que “no estaba fugado”, ya que al tiempo que el tribunal dictaba la orden de busca y captura contra el exdirector, éste recogía un requerimiento en Madrid.
Asimismo, la defensa incluía un escrito con la acreditación del pago íntegro de las penas de multa y de responsabilidad civil a las que Natalio Grueso fue condenado.
Además, añadía un escrito presentado por la representación procesal de la Fundación Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer donde manifestaba que no se oponía a la concesión del indulto.
Por último, la defensa aportaba los informes de conducta remitidos por la Dirección General de la Policía Nacional de agosto pasado y de la Guardia Civil.
Facturas falsas o manipuladas
El denominado 'caso Niemeyer' da nombre a la trama sobre la emisión de facturas falsas o manipuladas durante la gestión de Natalio Grueso al frente de la Dirección General del Centro Cultural Internacional Óscar Niemeyer; unas irregularidades contables por las que el Tribunal Supremo (TS) confirmó la sentencia de la Audiencia Provincial que le condenó a ocho años de cárcel por los delitos continuados de malversación de caudales públicos, falsedad documental y societario.
Otras dos personas de su confianza también fueron condenadas en esta misma causa por la Audiencia Provincial. Son el exsecretario general de la Fundación, el abogado José Luis Rebollo, y el exagente de Viajes El Corte Inglés José María Vigil.
Rebollo fue condenado a dos años de cárcel por delito continuado societario y Vigil recibió una pena de siete años y seis meses por malversación, falsedad y estafa.
El Tribunal Supremo confirmó las condenas
La sentencia de la Audiencia Provincial fue recurrida en casación y el Tribunal Supremo (TS) ratificó las condenas de Grueso y Rebollo, mientras que rebajó de siete años y medio a seis años de cárcel la pena para José María Vigil.
El alto tribunal ratificó como hechos probados que el que fuera director general del Niemeyer, entre los años 2006 y 2012, generó gastos ajenos a los fines de la Fundación durante el tiempo que duró su relación laboral, “disponiendo de sus fondos en beneficio propio, de sus familiares, amigos y terceros de su entorno, como si de su propiedad fueran, en detrimento de la Fundación Niemeyer”.
Con el apoyo de Vigil, a quien unía una relación de amistad, también ocultó gastos de desplazamientos y estancias hoteleras de familiares y allegados con facturas falsas o alteradas a nombre de trabajadores de la Fundación o por conceptos ficticios.
El alto tribunal también estimó parcialmente el recurso de Viajes El Corte Inglés, como responsable civil subsidiario de las cantidades a las que Vigil fue condenado a pagar a la Fundación Niemeyer, indemnizaciones que rebajó en casi 15.000 euros y dejó fijadas en un máximo de 101.538 euros.
La Audiencia Provincial absolvió a la exmujer de Grueso, Judith Pereiro, y al exjefe de Producción del Centro Niemeyer, Marc Martí, de un delito continuado de malversación en concepto de cómplice y un delito de malversación respectivamente.
Con la sentencia firme, Vigil decidió ingresar voluntariamente en el Centro Penitenciario de Asturias, donde cumple actualmente la condena. Rebollo logró la suspensión de la ejecución de la pena durante tres años y Natalio Grueso emprendió una nueva batalla judicial para evitar su prisión por una doble vía: por un lado, presentó una petición de indulto ante el Ministerio de Justicia refrendado por numerosas personalidades del ámbito cultural y por otro empezó a recurrir ante la Audiencia Provincial para pedir la suspensión de la ejecución de la condena en tanto se resuelve su petición de indulto.
Las argumentaciones de la defensa
La defensa argumenta que tiene “razones de peso” entre las que resalta la “utilidad y conveniencia pública y la protección de la vida e integridad física y mental” dado que la inmediata ejecución de la pena “haría ilusoria la finalidad perseguida por la gracia solicitada”.
La defensa incide en la “contribución al desarrollo y el impulso de la esfera cultural española” de Natalio Grueso y recuerda que ya hizo frente a la responsabilidad civil y a las multas.
Recuerda que el perjuicio económico ocasionado a la Fundación Niemeyer ascendía a 78.819 euros, que ya ha abonado y que, según la defensa, “supone el 0,17 por ciento del gasto total gestionado” por el exdirector general, que superó los 50 millones. Una cantidad económica que apenas es significativa, para su letrado defensor, frente al “impacto positivo” de su gestión a nivel nacional e internacional.
Mientras se resuelve el expediente para la concesión o no del indulto, la Audiencia sigue tratando de localizar a Natalio Grueso, con o sin la colaboración de su defensa.
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