La nueva consejera de Cultura, Política Lingüística y Deportes del Gobierno regional, Vanessa Gutiérrez, ha reclamado esta mañana, en el parlamento asturiano, respeto por el asturiano, tanto por una cuestión de ética como para dar cumplimiento al ordenamiento jurídico que ampara su difusión. Con esta contundencia respondió al diputado de Vox, Javier Jové, que en la sesión plenaria preguntaba a la consejera por cuál es, a su juicio, la Lengua Materna de los asturianos.
Gutiérrez ha incidido en que la definición alude a la que se aprende en la infancia y sirve como herramienta natural de pensamiento y comunicación con la mayor espontaneidad y fluidez y cada individuo siente como propia y se identifica con ella y ha advertido de que en el caso gallego-asturiano, la última encuesta de la Academia de la Llingua señalaba que el 41% de los hablantes de la comarca noroccidental considera así a la fala.
La consejera ha admitido que “nadie puede arrogarse el derecho a decir cual es la lengua materna de las personas” y que cada uno debe definir cuál es la de su infancia o la que le transmitieron sus padres, a la vez que ha pedido, en el caso del asturiano, ponerlo en valor dado que conforma la identidad y la cultura de la región y sirve para conectar a sus ciudadanos con su historia.
La respuesta de Vanesa Gutiérrez no ha convencido al diputado de Vox que ha afirmado que la lengua materna de los asturianos es el español “y no esa farsa de la llingua que quieren hacer pasar la lengua que hablaban Adán y Eva y que acabará con el tesoro de los bables”, aunque se utilice cruzada de modismos, expresiones locales o variedades dialectales.
“Intentan que los niños crean que su lengua materna, la que ellos, sus padres y sus abuelos hablan -prosiguió Javier Jové-, no es la que debiera ser, no es la correcta. Que hablan una lengua impuesta o extraña, tratando de provocar una desafección afectiva y emocional consigo mismos y sus antepasados, para empujarles abandonarla y entregarse a la farsa histórico-lingüística que es la Llingua”.