Doce menores admiten que cometieron robos y agresiones como miembros de los Trinitarios en Oviedo y pactan sus penas
Alardeaban en las redes sociales de su pertenencia a la banda de 'Los Trinitarios' y se dedicaban a la comisión de robos y agresiones en Oviedo amparados en el grupo. Doce menores han reconocido este viernes que, entre los meses de agosto y noviembre de 2023, golpearon con un hierro en la cabeza a un joven de una banda rival, propinaron puñetazos a otro en la creencia de que formaba parte de otra organización, golpearon a un menor a la salida del instituto y amenazaron con agredir a otra víctima a través de Instagram y le instaron a “pegarse con alguien de su tamaño”.
Todos ellos han pactado sus condenas con la Fiscalía y han ratificado el acuerdo de conformidad esta misma mañana ante el Juzgado de Menores de la capital asturiana.
Los menores han aceptado penas que se mueven en una horquilla de entre 10 y 20 meses de internamiento en régimen semiabierto, de los que una parte de la condena se hará a través de la medida de libertad vigilada.
Guerreros y soldados
La Fiscalía del Principado ha confirmado que el grupo ha admitido que formaba parte de 'Los Trinitarios' al menos desde el mes de octubre de 2022. El grupo estaba organizado jerárquicamente, de forma que en la cúspide de la organización se encontraban los denominados “primeras”, todos mayores de edad.
A estos les seguía “el primer guerrero”, uno de los menores ahora condenados que hacía funciones de dirección y captación de otros menores y quien señalaba a otros jóvenes que debían ser agredidos por la banda. A continuación estarían el “segundo guerrero”, “el tesorero” y por último, los “soldados”, entre los que se integraba el resto de los menores.
Todos ellos contaban con simbología propia y no ocultaban que formaban parte de la misma en las redes sociales donde, según sostiene la Fiscalía, incluso “hacían alarde”.
El grupo exigía retos de iniciación e imponía unas normas o “mandamientos” de obligado cumplimiento para todos sus miembros, que en caso de que se las saltaran tenían respuesta a través de represalias o castigos y también debían pagar una cuota.
Las agresiones imputadas y reconocidas
El primer hecho delictivo que han admitido ocurrió el 31 de agosto de 2023 cuando, sobre las seis menos cuarto de la tarde, tres de los menores se encontraron en la Plaza de los Cuatro Caños de Oviedo a un joven que en el pasado había sido líder de una banda rival, los “Blood”. Uno de los ahora condenados ha reconocido que fue él quien le golpeó con un hierro en la cabeza. A este episodio se sumó el robo a su novia de siete euros y la tarjeta del tren y posteriormente le dañaron el teléfono móvil.
La segunda agresión tuvo lugar el 15 de septiembre de 2023, cuando uno de los menores acompañado de otro mayor de edad, se acercaron a un menor a la salida del instituto Pando de Oviedo. Ambos lo entretuvieron hablando hasta que llegó otro de los menores que fue quien “le propinó dos puñetazos en la cara, sin que conste que le produjera lesión alguna. Estos hechos se habrían cometido en la creencia de que la víctima pertenecía a una banda rival”, según ha ratificado la Fiscalía asturiana.
El 20 de octubre de 2023, dos de los menores portando pasamontañas y pañuelos verdes, agredieron a un menor a la salida del mismo instituto y, al igual que en la agresión anterior, no se tiene constancia de que la víctima presentara lesiones.
La última de las agresiones por las que han sido condenados ocurrió el pasado 6 de noviembre cuando tres de los menores junto con un mayor de edad amenazaron a través de Instagram con agredir a otro con frases como que “lo iban a matar, cortar los dedos” y le instaron a “pegarse con alguien de su tamaño”. También le pidieron dinero “a cambio de no agredirle” y se identificaron como miembros de la banda de “Los Trinitarios”.
Para ocho de los menores se trataba de su primer expediente y para los otros cuatro, del segundo, según han ratificado las mismas fuentes.
Los delitos
A uno de los menores se le ha imputado el delito de constitución y dirección de una organización criminal y para él ha sido la pena más grave de 20 meses de internamiento en régimen semiabierto, de los que 12 serán de internamiento efectivo y los ocho meses restantes serán de libertad vigilada.
A los otros 11 menores se les atribuye su coautoría en un delito de pertenencia a organización criminal.
A estos delitos se han sumado otros leves de maltrato de obra, amenazas graves y robo con violencia de los que han sido responsables los jóvenes que lo han reconocido y, por tanto, han asumido la autoría.
El juzgado ha acordado además las correspondientes responsabilidades civiles derivadas de estos hechos y a estas penas se han sumado igualmente órdenes de alejamiento de las víctimas.
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