El Gobierno asturiano ha reeditado este lunes su habitual homenaje a las víctimas del covid-19 en el Principado con un acto celebrado en las inmediaciones del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde al año siguiente del inicio de la pandemia se ubicó el denominado Tejo de la Memoria para recordar a los fallecidos coincidiendo con la fecha de la primera muerte registrada en Asturias.
El acto lo ha presidido el jefe del Ejecutivo asturiano, Adrián Barbón, que ha estado acompañado por el presidente de la Junta General, Juan Cofiño, y por la consejera de Salud, Concepción Saavedra, y que, tras colocar un ramo de flores ante el monumento, ha tenido un recuerdo para el primer fallecido en la comunidad, el salesiano Avelino Uña, de 68 años, y jefe de estudios del centro educativo de la Fundación Masaveu.
“De forma humilde y sencilla”, ha asegurado Barbón que se quiere homenajear a las víctimas de la pandemia en las proximidades de un hospital cuyo laboratorio de Microbiología permitió a Asturias “ir un paso por delante” en la lucha contra la covid-19 y luchar “por cada vida” tras medicalizar más de un centenar de residencias de ancianos.
Además, ha admitido que la pandemia hizo resentirse al sistema sanitario asturiano con el incremento de las listas de espera, una circunstancia a la que, ha subrayado, el Gobierno está intentando ahora “dar la vuelta” con iniciativas como la reforma del mapa sanitario.