A 216 kilómetros por hora, 96 más de lo permitido, viajaba el pasado 22 de abril una motocicleta por la Autovía A-66 a la altura del municipio de Lena. Lo captó una patrulla de radar del Destacamento de Mieres que estaba operando dentro de una campaña específica de control de velocidad que la Guardia Civil de Tráfico llevó a cabo entre los días 17 y 23 del mes pasado.
Fue a las seis de la tarde y la matrícula de la moto, que viajaba en sentido a Oviedo, quedó perfectamente registrada por las cámaras. El motorista, que se percató de la presencia de la patrulla, aminoró su velocidad pero fue detenido. Se trata de un vecino del concejo de Grado, de 56 años de edad, que conducía una Kawasaki ZZR 1.400.
Los agentes que le interceptaron le hicieron prueba de alcoholemia pero dio negativo. Sin embargo ahora se enfrenta a un delito contra la Seguridad Vial en la modalidad “excesiva velocidad”, delito que puede penarse con prisión de tres a seis meses, con multa de seis a doce o con trabajos a la comunidad de 31a 90 días. Lo que sí está claro es que se le retirará el carnet, mínimo un año. Las diligencias las ha asumido el Juzgado de instrucción de Lena.
Los hechos también se pusieron en conocimiento de la Jefatura Provincial de Tráfico que le ha impuesto una multa de 600 euros y seis puntos a detraer del permiso de conducir. Desde el año 2019 no se registraba en las carreteras asturianas una infracción por exceso de velocidad semejante.