La alcaldesa de Gijón dice que su condena por el Tribunal de Cuentas se debió a una “errónea interpretación contable”

Sobre lo poco que importa la ciudad y sus habitantes a los grupos políticos de la oposición en el Ayuntamiento de Gijón ha versado esta mañana casi toda la comparecencia de la alcaldesa, Carmen Moriyón, solicitada precisamente por PSOE, IU y Podemos para que la regidora diese explicaciones sobre la sentencia del Tribunal de Cuentas que, a mediados del mes de junio, condenaba a la máxima autoridad gijonesa por uso “indebido y no justificado” de dinero público.

Lejos de dar explicaciones, Moriyón convirtió sus dieciocho minutos de intervención, en dos turnos, en un verdadero ejercicio de victimismo del “conmigo o contra mí”.

Arrancó la regidora la “máquina del fango”, a la que ella misma hizo referencia en varias ocasiones durante su intervención para referirse a la actitud de la oposición en este asunto, para acusar a la bancada de la izquierda de haber puesto en marcha una campaña de acoso y derribo contra ella y su partido, con el único objetivo de desacreditarla a ella y también a su gobierno.

En el tintero se han quedado nueve de las diez iniciativas presentadas por la oposición, que el gobierno local se negó a incluir en el orden del día del pleno, alegando que con la comparecencia de la regidora los motivos que llevaron al Tribunal de Cuentas a condenarla quedaban de sobra explicados. Y en el tintero se han quedado, por tanto, las explicaciones sobre los motivos que la llevaron a cobrar del grupo municipal 1.000 euros al mes en dietas durante un año, siendo alcaldesa de Gijón. Cargo éste por el que percibía de las arcas públicas un sueldo de 64.945,02 euros, más su sueldo por las intervenciones quirúrgicas realizadas como cirujana en la sanidad privada

Tampoco ha querido responder la primera edil gijonesa a si considera estos cobros un sobresueldo, tal y como se refieren a estas dietas los denunciantes, según refleja la sentencia del Tribunal de Cuentas, ni a los gastos cargados a la tarjeta de crédito VISA, del grupo municipal de Foro, como por ejemplo, 500 euros para pagar los tickets de acceso al funicular la Bulnes.

“¿De verdad quiere hacernos creer que usted pensaba que subir en el funicular de Bulnes tenía algo que ver con la vida municipal?”, le espetaba el portavoz socialista, Luis Manuel Flórez 'Floro', quien instaba a la regidora a dimitir de su cargo porque “es un peligro para usted misma y para quienes la rodean”.

Mientras la portavoz de Podemos, Olaya Suárez, preguntaba a la regidora, durante su intervención, cuál es su definición de un “error contable”, desde Izquierda Unida, Javier Suárez Llana se cuestionaba cuál es el error contable de pagar con una tarjeta de crédito vinculada al grupo municipal gastos sin justificar, por valor de 8.463,54 euros, o qué error contable supone abonar honorarios de una procuradora por un procedimiento judicial estrictamente personal.

Carmen Moriyón, quien no ahorró calificativos para referirse a la oposición, les acusó de utilizar el pleno para verter todo su “odio y frustración”, y para ganar la repercusión que no están obteniendo con su labor diaria. Una enfadada alcaldesa aprovechaba también para recordar la persecución a la que, según sus palabras, fue sometida por el Partido Socialista cuando llegó al ayuntamiento en 2011. “Pusieron serenos a vigilarme para comprobar cuándo iba a operar”, aseguró.

Ante la actitud de la alcaldesa y su falta de explicaciones, los tres grupos de la bancada de la izquierda abandonaron el salón de plenos del Ayuntamiento de Gijón en cuanto Moriyón finalizó su último turno de intervención. Posteriormente, y en declaraciones ante los medios de comunicación, los portavoces del PSOE, IU y Podemos aseguraron que la verdadera cara de Carmen Moriyón es “odio antidemocrático”, e hicieron hincapié en que la compareciente utilizó sus dos intervenciones para atacar, injuriar y mentir bajo la premisa del “presuntamente”.

La realidad, han asegurado, es que la alcaldesa de Gijón “está condenada por robar dinero público y utilizarlo para gastos personales”, y hoy ha quedado claro que ni ella ni su partido están acreditados para seguir al frente de la alcaldía, remarcaron.