Los 11.000 trabajadores del sector minorista de alimentación en Asturias están llamados a secundar una huelga los días 23, 24, 30 y 31 de este mes, en plena campaña navideña, por la falta de avances en la negociación del convenio colectivo.
Los paros han sido acordados en una asamblea de trabajadores celebrada ayer, domingo, en Lugones (Siero), donde se aprobó la propuesta de los sindicatos UGT, CCOO, USO y Fetico con la que quieren trasladar a la Asociación de Supermercados de Asturias (Asupa) el descontento y el malestar de la plantilla ante la “nula voluntad” empresarial de incorporar las peticiones sindicales de mejora en sus condiciones de trabajo.
La asamblea también ha instado a las organizaciones sindicales para que trasladen a los trabajadores del sector la conveniencia de que se sumen igualmente al paro los dos domingos anteriores -los días 22 y 29 de diciembre- y no acudan a sus puestos de trabajo al tratarse de dos festivos donde trabajar es una opción voluntaria.
La convocatoria de huelga afecta a supermercados y tiendas pequeñas, pero no incluye a las grandes superficies, según han confirmado los representantes sindicales.
La patronal intentará desbloquear el conflicto
Coincidiendo con el anuncio de las cuatro jornadas elegidas para realizar la huelga, la patronal Asupa emitió un breve comunicado donde confía en que se pueda finalmente llegar a un acuerdo para desbloquear el conflicto.
En este escrito, difundido pocos minutos después de que los trabajadores comunicaran el anuncio de la huelga, la patronal asegura que “quiere lanzar un mensaje de tranquilidad a empleados y clientes”, y se muestra “convencida” de que “negociando de buena fe y pensando en el beneficio de los trabajadores no habrá huelga y finalmente se alcanzará un acuerdo”.
Este lunes, Asupa ha convocado a los representantes sindicales para reunirse de nuevo mañana, martes, y el miércoles, día 4, en la sede de UGT para tratar de alcanzar algún principio de acuerdo.
Asupa ha convocado a nuevas reuniones para mañana, martes, y el miércoles, día 4, a los representantes de los trabajadores para tratar de alcanzar un principio de acuerdo
Las líneas rojas
Los sindicatos han establecido varias líneas rojas: piden que haya nuevas cláusulas en el convenio donde se contemple la recuperación de la antigüedad, ya que está congelada desde 1996, la reducción de la jornada de 40 a 38,5 horas, un incremento del salario cifrado en el 4 por ciento frente a la propuesta de la patronal del 2,8 por ciento para 2024 el y 2,5 en 2025 y 2026 ya que, según explican, en cuatro de sus niveles profesionales coincide con el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y “casi no hay diferencia” entre categorías con diferencias responsabilidades.
Marta González Menéndez, vicesecretaria general de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT en Asturias, ha comentado a elDiario.es Asturias que iniciaron unas negociaciones en enero de este año, presentaron su plataforma el 27 de febrero y en ese tramo hasta el 30 de octubre “prácticamente no hubo reuniones y no se avanzó ni se negoció absolutamente nada”.
UGT: “Las reuniones eran poco operativas”
“La patronal enviaba a las reuniones a dos abogados que no tenían capacidad de decisión por lo que cada vez que desde los sindicatos planteábamos alguna petición ellos tenían que trasladarla a su vez a Asupa, lo que resultaba poco operativo”, expone.
En la última reunión, los sindicatos ya les transmitieron que la oferta que les presentaban era “claramente insuficiente” a sus pretensiones, por lo que su intención era trasladarlas a la asamblea que ayer ya dejó clara su postura al apoyar la convocatoria de huelga.
En la cola del mercado laboral
Marta González sostiene que en esta asamblea los ánimos de los trabajadores iban todos hacia una misma dirección: alcanzar una buena negociación del convenio colectivo para no estar “en la cola del mercado laboral en Asturias”.
Los trabajadores les comunicaron que para alcanzar sus objetivos tenían que mejorar sus horarios y salarios, ya que en la práctica “casi cobran lo mismo un trabajador recién incorporado que otro que tenga una antigüedad de 25 años”.
Para UGT, el comunicado de la patronal introduce cierta esperanza en que las negociaciones puedan retomarse con algún principio de acuerdo, ya que conocen perfectamente las preocupaciones de la plantilla y en su mano está trazar el camino para llegar a buen puerto.
CCOO: “Estamos abiertos a la negociación siempre”
Arantxa Carcedo Saavedra, responsable del sector de Comercio en la Federación de Comisiones de Servicios de Asturias y miembro del Comité de Empresa en Alimerka por CCOO, afirma que, de momento, siguen a la espera de que la patronal contacte con los representantes sindicales.
“Ayer nos enteramos de ese mensaje a través de los medios de comunicación y nosotros, obviamente, estamos abiertos a la negociación siempre”, señala.
Desde CCOO se estima que en esta futura negociación se debe partir de unos mínimos como, por ejemplo, que el SMI se traslade a tablas ya que, según advierte su portavoz, “no todas las empresas lo trasladan al salario base” y a partir de ahí una subida salarial del cuatro por ciento en cada uno de los años de vigencia, gratificación de la permanencia en empresas, la jornada de 38,5 horas, la cláusula del IPC, la definición de las categorías y sus funciones y la no aplicación de la cláusula de absorción y compensación.
Arantxa Carcedo: “Hay plantillas bastante envejecidas”
Por este convenio están afectadas grandes cadenas de supermercados, como Alimerka, Masymas, el Grupo Cuevas, Congelados Pingu y Rodera, así como tiendas pequeñas de carnicerías y pescaderías. No se ven afectados Día, Lidl, Familia y Mercadona, que tienen convenios propios.
En total, están adscritos a este sector un total de 11.000 trabajadores mayoritariamente mujeres y en todas las horquillas de edad, si bien Arancha Carcedo reconoce que en algunos casos hay plantillas “bastante envejecidas”.