¿Te resfrías con frecuencia? Necesitas dedicarle tiempo a la meditación

Llega un momento en el que nuestra cabeza nos pide un punto de inflexión. Demasiadas cosas en la cabeza y una mala organización son el cóctel perfecto que nos puede hacer explotar. Para mantener un equilibrio, mente, alma y cuerpo deben estar en armonía. Si falla alguna pata, la banqueta se cae.

Si nunca has dejado la mente en blanco o piensas que eso no es para ti, analiza si tienes alguno de estos síntomas:
  • Vives cansado.
  • Tomar decisiones te cuesta mucho trabajo.
  • Te resfrías con bastante frecuencia.
  • Tus niveles andan por los suelos.
  • Te agobias con mucha facilidad.
  • Los cambios radicales de humor forman parte de tu vida.
  • Lloras prácticamente por cualquier cosa.
  • No le encuentras sentido a la vida.
  • Te falta concentración.
  • Sientes una presión en el pecho o un nudo del estómago, eso que se llama ansiedad.
  • Necesitas un cambio, pero no sabes el qué ni el cómo.
  • Tienes tan mal humor que no te aguantas ni tú mismo.
  • Tienes la presión arterial alta.
  • Tu mente vuela, no sabes mantenerte en el aquí y el ahora.
  • Cada día pareces más mayor: achaques, dolores, molestias…
  • Echas de menos tu vida sexual porque es inexistente.
  • Los problemas te superan.
  • Sueles caer una y otra vez en las mismas trampas de tu mente.
¿Te identificas con alguno de estos síntomas? ¿Con muchos? Medita.