La plantilla de La Naval advierte de que solo hay trabajo hasta marzo
La travesía por el desierto que sufre el astillero La Naval de Sestao parece haber durado ya una eternidad. Desde abril de 2010 la plantilla ha soportado 8 Expedientes de Regulación de Empleo(EREs) consecutivos. Después de todo este sacrificio los empleados están lejos de ver la luz al final del túnel. El último buque que están construyendo estará acabado para marzo de este año y a partir de ese momento la empresa no tiene más carga laboral, con lo que 1.500 puestos de trabajo, sumando fijos y eventuales, están en serio peligro.
El comité de empresa de La Naval ha comparecido hoy ante los medios de comunicación arropado por la plantilla del astillero y los alcaldes de los cuatro municipios de la Margen Izquierda, Barakaldo, Sestao, Portugalete y Santurtzi. El portavoz de los trabajadores, José Pedro González del sindicato UGT, ha dado lectura a un comunicado dirigido tanto a la dirección y propietarios del astillero como a los políticos e instituciones vascas.
González ha calificado la situación de la empresa como “muy grave”. “Despejada la incógnita sobre la devolución de las ayudas del ‘tax lease’, vemos como los astilleros de nuestro alrededor contratan buques con la nueva modalidad de ‘tax lease’ o realizan los contratos de manera directa”, ha manifestado. “¿Qué motivos hay para que el astillero de Sestao no contrate ningún barco? Entendemos que ninguno”, ha añadido.
Esta mañana, sin embargo, la dirección de la compañía ha asegurado al comité de empresa que el principal escollo sigue siendo el método de financiación de los nuevos buques. “Nos han dicho que están muy cerca de conseguir algún contrato, pero que el problema sigue siendo el ‘tax lease’”, ha revelado el portavoz de los trabajadores. El particular régimen fiscal del sector naval español, cuyos proyectos tienen un gran periodo de gestación y requieren un gran esfuerzo inversor por parte de las empresas, fue declarado parcialmente ilegal por la Unión Europea obligando a devolver a varias compañías parte de las ayudas recibidas.
Sin embargo, esta situación de inseguridad jurídica no ha impedido que varios astilleros vascos y españoles consigan contratos recientemente. En opinión del comité de empresa de La Naval, el problema está en los gestores del astillero sestaoarra. “La falta de buena gestión por parte de la dirección de la empresa así como la falta de compromiso real por parte de los propietarios de la compañía hacen que hoy no tengamos contratado ningún barco”, ha criticado su portavoz esta mañana. “¿Por qué no ofertamos en sectores diferentes a los que venimos haciéndolo?, sectores en los que otros astilleros de dichos propietarios sí están obteniendo resultados en la contratación”, ha continuado.
Para paliar esta situación, los empleados de La Naval piden la implicación de las instituciones y partidos políticos vascos. Hoy han agradecido la presencia de los alcaldes de la margen para apoyar su comunicado, pero han pedido que el Gobierno vasco y el resto de Administraciones también arrimen el hombro. Asimismo, han anunciado que tratarán de hablar “con todo los partidos políticos que accedan a reunirse con nosotros”.
“Les exigimos que reaccionen y apuesten por el futuro del astillero de Sestao como segmento generador de empleo y de riqueza económica y social”, ha concluido José Pedro González. Para hacer más efectivas sus peticiones, los trabajadores de La Naval han anunciado que se manifestarán el próximo 26 de enero con una marcha que partirá desde la entrada de la compañía, caminará por toda la margen del Nervión y terminará en Santurtzi.
