Se permite la interacción entre alumnado y profesorado en todos los niveles y se suprime la estanqueidad de grupos
BILBAO, 21 (EUROPA PRESS)
Los centros educativos de Euskadi estarán exentos de la obligatoriedad del uso de la mascarilla, aunque se recomienda su utilización al alumnado o trabajadores vulnerables, según se recoge en la actualización del protocolo del Departamento de Educación.
Tras entrar en vigor este pasado miércoles del decreto que pone fin a la obligación de usar la mascarilla en interiores, salvo en transporte, hospitales y residencias, el Departamento de Educación ha actualizado su protocolo de normas contra la covid-19, de forma que, a partir de ahora, se permite la interacción entre alumnado y profesorado en todos los niveles y se suprime la estanqueidad de grupos (burbujas).
En cuanto a la mascarilla en interiores, los centros educativos están exentos de la obligatoriedad de su uso, aunque se recomienda su utilización en personas (alumnado o trabajadores) vulnerables. El alumnado que desee seguir usándola, por el motivo que sea, podrá hacerlo, aunque con carácter general se recomienda no utilizarla por parte de los estudiantes.
Asimismo, deberán abstenerse de acudir al centro aquellos estudiantes y profesionales que tengan fiebre (más de 37º), síntomas compatibles con Covid-19, o resulten positivos en una prueba, al igual que hasta ahora, y al igual que con cualquier otro proceso o enfermedad respiratoria.
Según recoge el protocolo, los centros educativos no son considerados ámbito vulnerable, por lo que, de acuerdo al protocolo general de vigilancia, no está indicada la realización de pruebas diagnósticas más que para las personas que cumplan criterios de vulnerabilidad, que son edad igual o superior a 60 años, tener una enfermedad que cause inmunodepresión y el embarazo.
Cuando el alumnado y el personal presenten síntomas compatibles con covid-19, o resulten positivos en una prueba covid-19, no será necesario realizar aislamiento estricto, pero, al igual que en otros procesos y enfermedades respiratorias, no acudirá al centro educativo mientras presenten síntomas agudos, “por su propio bienestar y el de los de su entorno”.
Cuando los síntomas remitan, se podrá retomar la asistencia al centro, siguiendo, durante los diez días siguientes a la aparición de los síntomas compatibles con covid-19, las medidas recomendadas a población general, que en el entorno educativo son hacer uso continuado y estricto de mascarilla, mantener una adecuada higiene de manos y evitar contacto con personas vulnerables.
Si una persona desarrolla síntomas compatibles con covid-19 en el centro educativo, se colocará una mascarilla quirúrgica y se informará a la familia o tutores legales, en caso de que la persona afectada sea menor de edad.
El Servicio de Prevención de Riesgos Laborales, en coordinación con Salud Pública, valorará la situación del profesorado y el personal del centro.
TRANSPORTE ESCOLAR
En cuanto al transporte escolar, las directrices no cambian, de forma que el alumnado mayor de 6 años y resto de personal deberá seguir usando mascarilla en todo momento, dentro del autobús. Para alumnado menor de 6 años, no es obligatorio su uso, aunque se sigue recomendado su utilización también por debajo de esta edad (en menores de 3 años no es recomendable el uso).
En relación a las actividades extraescolares, incluidas las actividades complementarias que implican pernoctación del alumnado, se respetarán las medidas de prevención establecidas en el protocolo. Se priorizarán actividades al aire libre, es decir, sin obligatoriedad de mascarilla, y no hay necesidad de mantener Grupos de Convivencia. También se incide en la importancia de la ventilación en espacios interiores y se priorizarán actividades al aire libre.
En lo relativo a reuniones en el centro escolar (claustro o reuniones de padres), en general todas las reuniones tanto del profesorado como de las familias podrán desarrollarse de manera presencial, siempre manteniendo todas las medidas de higiene y ventilación.
Las Asociaciones de Madres y Padres podrán reunirse en los espacios habituales de los centros educativos, así como realizar las actividades formativas que consideren.
Además, se fomentará el uso de los espacios al aire libre para todo tipo de actividades, deportivas o no, tanto de ocio como educativas y las familias podrán acceder a espacios del centro, tanto interiores como exteriores, para la entrada y salida del alumnado y actividades que requieran su presencia.
LIMPIEZA Y VENTILACIÓN
Se respetarán las medidas específicas de higiene y prevención recogidas en los Planes de Contingencia de los centros, elaborados siguiendo las indicaciones del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales y del Departamento de Salud.
De manera general, se realizará limpieza y desinfección al menos una vez al día, reforzándola en aquellos espacios que lo precisen en función de la intensidad de uso, como en los aseos y comedores, a fin de garantizar unas condiciones de uso adecuadas.
En el caso de que se establecieran turnos en las aulas, comedor u otros espacios, cuando cambie el alumnado se ventilará siempre entre turno y turno.
En lo que se refiere a la ventilación de los diferentes espacios del centro, desde Educación se advierte que “la nueva evidencia sobre la transmisión del SARS-CoV-2 por aerosoles hace necesario enfatizar la importancia de la ventilación y reforzar algunas recomendaciones relacionadas con ella, de manera que se garantice la calidad del aire de manera constante en todos los espacios del centro”.
La Guía para reducir el riesgo de transmisión del SARS-COV-2 por aerosoles en centros educativos, publicada en el portal Información sobre el coronavirus es el documento de referencia para una adecuada ventilación y para la monitorización de los niveles de CO2.
GESTIÓN EN LOS CENTROS
En cada centro educativo se mantendrá una persona responsable referente para los aspectos relacionados con covid-19. Igualmente, cada OSI contará con una persona de referencia para comunicarse con los centros educativos que le correspondan.
Se recomienda así mismo mantener una interlocución fluida entre el centro educativo y la administración educativa a través del delegado territorial de Educación y el director de Centros y planificación, como coordinador de la Comisión General de Seguimiento del Departamento de Educación.