Mochila Talon 33 de Osprey
Nuevamente volvemos a probar un producto de Osprey, actualmente, la marca más destacada en cuanto a mochilas en el mercado. La firma americana es, definitivamente, un referente en este tipo de productos y eso se nota en cada una de sus mochilas de las cuales, como ya hemos comentado en otras ocasiones, nos declaramos “fans” incondicionales...
Pero pasemos al modelo que os traemos en esta ocasión... Después de probar hace un tiempo su hermana mayor de 44 litros, esta vez nos hemos decantado por un cubicaje más reducido y funcional para la media de actividades que se suelen realizar, es decir, 33 litros. Osprey nos ha sorprendido gratamente, una vez más, con el modelo Talon de 33 litros ya que es una mochila de una capacidad excelente con un peso contenido y una versatilidad fantástica.
Estamos ante una mochila que podríamos catalogar como multidisciplinar concebida principalmente para actividades donde prime la ligereza. Sus 33 litros en talla L, o los 31 en talla M, son muy “amplios”. Nos encontramos con una mochila perfecta para actividades de entre un día y dos durante las cuales podremos transportar cómodamente un peso de hasta 10 kilogramos.
Al igual que su hermana mayor, por su capacidad, poco peso y la versatilidad de sus compartimentos y accesorios, este modelo es una opción muy atractiva como mochila para todo uso.
Fabricación
La Talon 33 litros está fabricada en un nylon reciclado (algo muy de agradecer a la marca) muy resistente, combinando tejidos de 100 deniers x 210 deniers en el cuerpo principal, y 420 deniers en las partes de mayor roce como la inferior. Esta combinación hace de ella una mochila capaz de soportar “restregones”, roces o enganchones con ramas y maleza como hemos podido comprobar durante la prueba.
Además cuenta con un tratamiento exterior repelente al agua que garantiza una gran resistencia a los chaparrones y nevadas imprevistas. Damos fe de ello, ya que lo hemos podido comprobar en varias ocasiones.
En cuanto a la espalda, ésta está desarrollada con un respaldo AirScape con espuma de EVA que se adapta a la forma de nuestra espalda y permite la circulación del aire. Las hombreras y el cinturón lumbar son acolchados y transpirables gracias a la tecnología BioStretch que nos facilita la movilidad. Las zonas en contacto con el usuario no tienen costuras, evitando posibles roces e incomodidades.
Por otro lado, el ajuste es perfecto, aunque suene a tópico. En la Talón 33 tanto las hombreras como el cinturón lumbar nos adaptan y reparten el peso de forma excepcional ajustando la mochila de forma que se mueve con nosotros casi como si formara parte de nuestro cuerpo.
La mochila, en general, ofrece una gran movilidad gracias también a su construcción liviana pensada para movimientos rápidos y actividades multideportivas. Como hemos dicho con anterioridad, tanto el panel trasero como el ventral envuelven la cadera y hacen que nos movamos por todo tipo de terrenos de forma cómoda y desahogada.
Apuntar que hemos trepado con ella en vías de V grado y la adaptación al movimiento es excelente. Su peso en talla M de apenas un kilogramo en relación con su cubicaje y capacidad de transporte hacen de ella un 10 rotundo.
Ajuste
Comenzamos por las hombreras, que como todos sabemos es un punto esencial de las mochilas por ser donde se descarga sobre el cuerpo la mayor parte del peso.
Éstas son anchas y muy bien diseñadas con un acolchado grueso que se moldea y ajusta perfectamente a nuestros hombros. Tienen una regulación fácil, tanto en longitud como con respecto a la mochila para estabilizarla. Al igual que su hermana mayor cuenta con un pequeño bolsillo de malla en el que cabe una brújula o una navaja. Muy operativo.
Además una de las hombreras añade el accesorio para bastón de trekking Stow on the Go™, que nos permite guardar los bastones de manera rápida sin detenernos.
El tensor pectoral es regulable en altura y permite ajustar las hombreras perfectamente añadiendo un silbato integrado en la pieza de cierre.
El cinturón lumbar es casi idéntico al de su hermana de 44 litros, es decir, es muy ancho, flexible y acolchado, y además envuelve perfectamente la cintura repartiendo el peso en la cadera de forma óptima.
Detalles
En cuanto al resto de detalles, destacar que el cinturón lumbar disponemos de dos bolsillos, uno a cada lado del cinturón, con cremallera y con un forro interior anti-rayadura, lo que los hace perfectos para llevar las gafas de sol, aunque también cabe un GPS, un teléfono o barritas energéticas. En definitiva, cualquier cosa que podamos necesitar tener siempre a mano.
La espaldera, como ya hemos indicado, confeccionada con la tecnología AirScape ™ de espuma troquelada y moldeada por inyección se ajusta perfectamente al cuerpo. Consigue airear la espalda evitando las molestas acumulaciones de sudor en verano, lo que hace todavía más polivalente a la Talón 33.
La estructura principal de la mochila es de forma rectangular, y cuenta a ambos lados con cintas compresoras que regulan la profundidad de la mochila y dan capacidad de transporte exterior para poder colocar, por ejemplo, una esterilla e incluso unos esquís o raquetas.
Dispone de un gran bolsillo exterior de malla en el frontal de la mochila que amplía la capacidad considerablemente de ésta y donde podremos guardar desde un termo a unos crampones. También presenta dos bolsillos de malla laterales, la seta (no desmontable) y un bolsillo de hidratación externo.
Comentar que la seta está unida al frontal de la mochila y no se puede separar. Cierra el conjunto mediante dos clips tipo tridente de un tamaño pequeño, quizás el único “pero” que le hemos encontrado a la Talón, ya que son difíciles de manipular con los guantes puestos y son más endebles y menos consistentes que otros un poco más grandes.
Entendemos que esto ayuda a aligerar el conjunto, no solo por los clips, si no por las diferentes cintas que componen los sistemas de cierre y accesorios. Ya ya se sabe, no se puede tener todo.
Por otro lado, los bolsillos de la seta tienen un tamaño correcto. Cuenta con dos, uno interior y otro exterior con un tamaño generoso en el que nos caben guantes, gorros e incluso un chubasquero fino. Debajo de ésta nos encontramos con una cinta con clip portamaterial, ideal para sujetar elementos que no vayan dentro de la mochila, entre la seta y el compartimento principal, como por ejemplo la cuerda o el casco.
El compartimento principal se cierra con dos tridentes pequeños que ajustan las hombreras a la mochila. Se accede desde la parte superior mediante una goma elástica con un cangrejo ofreciendo un acceso rápido y cómodo. En el interior encontraremos un bolsillo destinado a los efectos personales, con un mosquetón portallaves incluido.
Los bolsillos de malla han dado un resultado excelente ya que amplían la capacidad de la mochila pero, además, la malla, aunque pueda parecer fina, es muy resistente. Este bolsillo frontal tiene un cierre con clip que le añade más seguridad para así no perder nada. El sistema de fijación del piolet o bastones es el clásico, es decir, de lazo inferior en un lado y en el otro con un accesorio elástico muy cómodo y útil.
Por otro lado, destacar que nos ha gustado mucho el compartimento independiente de hidratación, realmente útil, localizado detrás de la espalda y con el que tendremos un acceso rápido a la bolsa de hidratación sin tener que acceder al compartimento principal. Está localización nos aporta mayor rapidez para recargar el agua, y nos asegura que, en caso de que la bolsa se rompa o se pinche, el agua no vaya a parar al compartimento principal.
Como resumen, la Talon 33 de Osprey nos parece una mochila muy, muy versátil para todo tipo de usos. Es además muy ligera y con una capacidad excelente, y aunque su función principal va orientada al senderismo, nos parece tan versátil que la podemos usar en cualquier actividad de montaña con la garantía de que va a responder a las mil maravillas.
Es una mochila muy cómoda con una ergonomía y un diseño sobresaliente, e insistimos, con una polivalencia a destacar. Bonita, cómoda y resistente… Probablemente la mejor mochila de su segmento.
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