Es su primera visita a Yosemite, y quiere llevarse un recuerdo por todo lo alto. El escalador checo Adam Ondra, recién llegado a Yosemite, se ponía manos a la obra con la mítica Dawn Wall, sin duda, la vía de pared más dura del mundo (900m, 30 largos, 9a), y aquella que les llevó a Tommy Caldwell y Kevin Jorgeson varios años de trabajo para liberar.
Tras su toma de contacto con Dawn Wall, Adam Ondra compartía sus primeras impresiones:
“Primer día en Yosemite y, ¡directo a por Dawn Wall! ¿Locura, temeridad, falta de respecto, o simplemente audacia? Bueno, no tiene que ser necesariamente ninguna… El Dawn Wall se seca muy rápido, sobre todo después de la tremenda tormenta del domingo pasado. Y todo fue perfecto. Sin duda, pasé miedo, pero fue toda una aventura. Micro apoyos de pie y escalada un tanto incierta, arrastrando los pies por los diminutos apoyos de cristal que ofrece el granito de Yosemite, y todo eso contando con la mínima protección que brindan los Copperheads, los Peckers, los camalots más pequeños y en alguna que otra ocasión algún bolt.
Me cargué algún Copperhead, con el consiguiente vuelo, pero al final logré llegar al final del séptimo largo. Escalar por primera vez estos largos, con todos los miedos que esto implica, ha sido una experiencia muy dura, pero una vez que tenía ya la cuerda por arriba, los movimientos fueron fluidos. Lo que tengo claro es que la graduación en Dawn Wall no es ni mucho menos abultada, o exagerada.
Creo que para ser el primer día ha sido todo un éxito. Mañana me quedan cinco largos más para llegar a los largos claves“
Iremos viendo como le van las cosas al genial escalador checo por tierras norteamericanas…