El equipo de Alex Txikon progresa en su reto de superar la Cascada del Khumbu
La expedición del el alpinista vizcaíno Alex Txikon es la única que ocupa en la actualidad el campo base del Everest, frente a la habitual masificación de las expediciones estivales en esta misma localización.
En los poco más de cuatro días que lleva la expedición en el campo base el equipo ya se ha topado con las primeras complicaciones invernales: un fuerte vendaval desatado el pasado fin de semana se llevó por delante un par de tiendas de campaña que tuvieron que volver a ser levantadas de nuevo.
Además las temperaturas se han desplomado y hasta el próximo fin de semana no bajarán de los 17 grados bajo cero. A ello se añade la falta de horas de luz (amanece a eso de las 09,30, hora local, y anochece para las cuatro de la tarde) que ralentiza los preparativos de ascensión a la cumbre.
Pese a la soledad y las duras condiciones invernales, los integrantes del equipo del vizcaíno, además de sus ayudantes y sherpas locales, han organizado ya la tradicional ‘Puya’, una celebración budista para atraer a la buena suerte en la que se deposita el material que se va a utilizar (botas, crampones, …) para su bendición y para pedir que vaya todo bien en la aventura.
Por otra parte, toda la expedición se mantiene “muy motivada”, con un ánimo “muy, muy fuerte”, en palabras de Alex Txikon, ante el reto de escalar la montaña más alta del mundo en su estado más puro, esto es, en invierno y sin oxígeno artificial, con un estado físico y psicológico de los integrantes de la expedición “que va ‘in crescendo’ según pasan los días”, explica Alex Txikon.
Cascada del Khumbu
De igual modo, el equipo de Txikon ha comenzado a preparar y equipar el asalto a la cascada de hielo del Khumbu, entre el campo base y el campo I, uno de los retos más complicados de toda la aventura debido a que se tiene que sortear un terreno plagado de bloques de hielo muy quebradizos que hacen que la singladura se ralentice por motivos de seguridad.
En su opinión, el equipo se enfrenta en los próximos días a duras jornadas de trabajo “ya que hay que subir mucho material, escaleras...”. Precisamente, Alex Txikon ha destacado que “lo que más miedo me da de la escalada del Everest es la cascada de hielo del Khumbu; me preocupa atascarnos en la zona; tiene su riesgo, aunque evidentemente estamos en invierno y está más estable”.
Entre el viernes y el sábado, la expedición ha equipado ya unos 700 metros con cuerdas y material antes de llegar a la Cascada del Khumbu. Se prevé que el reducido equipo de Txikon pueda superar este reto y llegar al Campo 2 (a 6.400 metros de altura) en unas cuatro semanas.