Alex Txikon y sus compañeros de expedición, el kazajo Denis Urubko y el polaco Adam Bielecki, ya están de vuelta en el campo base tras su segunda incursión en el Kangchenjunga (8.586 m).
El grupo ha instalado el campo 2 a 6.600 metros de altitud y ha equipado la ruta hasta los 6.900 metros después de trabajar en la zona técnicamente más exigente de la ruta durante cinco días. Se han quedado a menos de 200 metros del collado Norte tras encontrar un tramo muy duro de hielo vivo prácticamente vertical y de unos 100 metros de altura.“Hemos trabajado muy duro y hemos acabado muy cansados, pero hemos vuelto al campo base muy satisfechos porque prácticamente hemos cumplido con el plan previsto. No hemos llegado al collado Norte por muy poco, pero hemos equipado los tramos más difíciles de la ruta”, explica el alpinista de Lemoa por el teléfono vía satélite. “Y la aclimatación empieza a dejarse notar. Ayer bajamos desde el campo 2 hasta el campo base en cinco horas. ¡Y eso que hay casi nueve kilómetros desde el campo base hasta el inicio de la pared!”, añade.
Un elemento que ha hecho más duro el trabajo en la montaña han sido las condiciones meteorológicas. “Hemos pasado bastante frío y casi todas las tardes ha nevado algo. Aunque el frío creo que nos va a acompañar toda la expedición por que al ser cara norte el sol no pega en la pared hasta las diez y media de la mañana”, afirma Alex Txikon.
El susto lo protagonizaron los integrantes de la segunda cordada del grupo, Adam Bielecki, Artem Braun y Dmitri Sinev. Ayer, cuando descansaban en el campo 2, se vieron sorprendidos por una pequeña avalancha que cubrió su tienda de campaña. Tras recuperarse de susto inicial y comprobar que se encontraban perfectamente, decidieron descender al campo base, al que llegaron bien entrada la noche. “Todo ha quedado en un susto, pero nos viene bien para no bajar la guardia en una montaña que no ofrece margen de error”, explica Alex.
Tras descansar un par de días, el plan del grupo es realizar la tercera y definitiva incursión en la montaña antes de realizar ya el ataque a cumbre. “Si el tiempo nos lo permite, el lunes volveremos a la vía. La idea es llegar hasta aproximadamente los 7.500 metros de altitud, donde montar el último campo de altura. Después de eso, la próxima vez que nos metamos en la ruta será para ir a por la cumbre”, detalla Alex.