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Antartic Ice Marathon, a la carrera en el séptimo continente

Miguel Caselles

La edición número 13 del Antarctic Ice Marathon tuvo lugar el pasado 24 de noviembre. Previamente los corredores habían sido convocados en la ciudad chilena de Punta Arenas, desde donde un avión de carga ruso Ilyushin 76 les trasladó a la base polar Union Glacier. El pelotón internacional estaba formado por 55 corredores llegados de 19 países.

Puesto que las ventanas de buen tiempo en estas latitudes son un fenómeno pasajero, la organización puso en marcha el maratón más austral del mundo a las pocas horas de pisar el séptimo continente. En esta época del año el sol no se oculta (sol de medianoche) en amplias zonas de La Antártida, por tanto, si la climatología acompaña, cualquier actividad que se emprenda no se ve afectada por la oscuridad.

La base polar Union Glacier está situada al abrigo de las montañas Ellsworth y permanece operativa de noviembre a enero. Las instalaciones se componen de tiendas de campaña para pernoctar, carpa de estancia colectiva/comedor, dispensario y contenedores para diferentes usos. Durante los días que los corredores permanecieron en la Base, compartieron alojamiento con los alpinistas que se dirigían o regresaban del Monte Vinson (4.897 metros), la montaña más alta de La Antártida.

Reparto de medallas

El contexto en el que se desarrolla este maratón, con temperaturas bajo cero, viento y superficie de nieve más o menos compacta, condiciona que los tiempos finales de los participantes aumenten considerablemente frente a un maratón convencional. Para hacernos una idea, los actuales récords del Antarctic Ice Marathon están en posesión del corredor checo Petr Vabrousek, 3:34.47, y de la corredora británica Fiona Oakes, 4:20.02. En ambos casos sus cronos personales en asfalto están en torno a una hora y cuarto por debajo.

Con el termómetro oscilando entre los 20 y 25 grados bajo cero, y períodos de gélido viento racheado, fueron fraguándose los pódiums del Antarctic Ice Marathon 2017. El danés Frank Johansen, 3:37:46, el estadounidense David Weeks, 3:46.38, y el belga Gertjan Verdickt, 3:56:45, se hicieron con el pódium masculino. Mientras que el pódium femenino fue para Kelly McLay (EE.UU), 4:56:37, Gulay Varan (Turquía), 5:11:18, y Megan Lind (EE.UU), 5:16:08. La participación femenina sumó 15 corredoras.

En cuanto al Medio Maratón, White Continet Half Marathon, fueron el corredor belga Riet Van Der Velde, 2:30:01, y las corredoras (ex aequo) Jenny Bouwsema, británica, y Avi Schluter, danesa, 2:45:35, quienes se repartieron las respectivas victorias.

Primera Milla antártica

Como un evento más del Antarctic Ice Marathon, el atleta irlandés Paul Robinson estableció en el continente antártico el primer registro cronometrado sobre la distancia de la clásica Milla atlética. Corriendo sobre nieve compacta y una temperatura de 20 grados bajo cero, Paul, paró el crono en 4:17. Su mejor registro personal en la distancia es 3:51. En su palmarés posee un cuarto puesto en los 1.500 metros del Campeonato Europeo de Atletismo de 2014.

Además de vivir, seguramente, el viaje de su vida, varios de los participantes del Antarctic Ice Marathon 2017 han completado en el continente blanco el reto Seven Continents Marathon. Para lo cual es preceptivo competir, al menos en distancia maratón, en cada uno de los siete continentes: África, Asia, América del Norte, América del Sur, Europa, Oceanía y La Antártida. Si además se completa el North Pole Marathon, celebrado en las inmediaciones del Polo Norte Geográfico (Océano Glacial Ártico), se obtiene el exclusivo Grand Slam Marathon. Un desafío deportivo nada sencillo de finalizar debido a su dimensión geográfica y alto presupuesto.